Durante las fiestas navideñas se suceden las celebraciones en familia o con amigos, con comidas llenas de mil sabores y colores, pero a menudo también de... ingredientes animales. Sin embargo, podemos prepararlas en su versión veggie con canapés, guisos, canelones, pasteles y turrones íntegramente vegetales. Estos menús vegetales tienen, además, la ventaja de que resultan mucho más ligeros y saludables.
Si se trata del Fin de Año o la entrada de año el día de Año Nuevo puede ser, además, un gesto simbólico o una nueva experiencia incluso para quienes todavía no siguen una dieta completamente vegetal, una apuesta por empezar el año comprobando que incluso las comidas más festivas y sorprendentes pueden hacerse de forma saludable y respetuosa con los animales.
En este vídeo te contamos cómo hacer la receta de canelones de berenjena con bechamel de anacardos, que forma parte del menú que te proponemos y encontrarás también desarrollada más abajo:
menú de Nochevieja vegano, saludable y ligero
En este menú vegano de Nochevieja o Año Nuevo empezaremos, cómo no, con unos originales canapés.
Los canapés triunfan como aperitivo, tanto entre mayores como pequeños, así que son siempre una buena opción para abrir el apetito. En este menú proponemos, por ejemplo, elaborar tartaletas de mijo rellenas de shiitake.
El mijo es un cereal muy interesante desde un punto de vista nutricional: es rico en fibra, contiene proteínas, calcio, magnesio y muchas vitaminas. Su gran ventaja es que, al ser cocinado, desprende un almidón que lo aglutina y que permite darle forma fácilmente. De ahí que con él se preparen hamburguesas, albóndigas o croquetas.
Para conseguir un menú más equilibrado, –porque, sí, estamos en plenas fiestas de Navidad, pero también está bien no acabar todas las cenas y comilonas sin poder moverse– hay que incorporar verduras de temporada, que harán las comidas y las digestiones más ligeras.
En diciembre y enero contamos con verduras de hoja con las que hacer buenas ensaladas que acompañen los platos: lechugas, hojas de roble, endibias, espinacas, canónigos, etc. Otras verduras interesantes para añadir son los puerros, las cebollas, los ajos o las coles, perfectos para ayudar a las defensas.
Y como fruta por excelencia que incorporar durante estos meses de invierno y frío contamos con la naranja, la mejor fuente mediterránea de vitamina C.
Podemos comerla cruda de postre, añadirla en gajos a las ensaladas, beberla en zumo, usarla en forma de ralladura en bizcochos y galletas… Seguro que en algún plato cae ¡o debería!
En nuestro menú para celebrar el nuevo año la encontrarás en una deliciosa y vistosa tarta sara.
Las proteínas vegetales dan mucho juego en los menús navideños
No debemos olvidar que incluso en fiestas es importante que no falten las proteínas en los platos. Cada menú debería incluir por lo menos un plato que las contenga en abundancia.
Por ejemplo, se pueden incorporar legumbres a las ensaladas, o elaborar diferentes hummus para, en los aperitivos, dippear con bastoncitos vegetales (de zanahoria, apio, etc.).
Las proteínas también pueden brillar en platos tradicionales como guisos, estofados, fricandós, canelones, croquetas o lasañas.
Aparte de los ya conocidos tofu, tempeh y seitán, hoy en día disponemos de muchos productos a base de legumbres, como la proteína de guisante texturizada. Con ellos se pueden preparar los platos fuertes del menú.
una propuesta muy completa que también puede ser menú de año nuevo
Aquí os propongo un guiso de seitán con ciruelas y pasas y unos riquísimos canalones de berenjena rellenos de duxelle de setas y proteína de guisante y acompañados de una bechamel de anacardos. Si vas a preparar este menú para Nochevieja, puedes elegir uno de ellos. O dejar uno de ellos para el Año Nuevo.
En general, todas las proteínas vegetales que utilizamos en estos platos aportan energía y nada de grasas, lo que resulta muy interesante si no queremos ir desabrochándonos botoncitos del pantalón durante la comida o la cena.
Podemos celebrar juntos unas fiestas maravillosas con estos platos. Puedes ser generoso con las raciones y obsequiar a familiares y amigos con los que no hayas podido reunirte dándoles un táper con canelones de berenjena y bechamel de anacardos o un rico guiso de seitán a la sidra.