Si te ha tocado lidiar en tu vida con alguien que es claramente egocéntrico, ya sabes detectarlo sin pestañear. Dejan huella. Pero si todavía no tienes calados a estos perfiles o te cuesta diferenciarlos, la psicología puede ayudarte a detectar aquellos comportamientos que apuntan a que estás delante de una persona egocéntrica.
Las personas que muestran rasgos egocéntricos, a menudo, no son conscientes de cómo su comportamiento afecta a los demás. De hecho, en muchos casos, estas conductas son tan naturales para ellos que las perciben como su manera habitual de relacionarse con el mundo. Sin embargo, estos comportamientos pueden influir en calidad de vida y bienestar emocional, y sin duda alguna, afectan a la forma en la que los perciben los demás.
Si quieres estar alerta para que no se te escape nunca si estás en presencia de una persona egocéntrica, debes tener en cuenta estos diez comportamientos que la psicología asegura que caracterizan a este perfil.
Dominan la conversación
Las personas egocéntricas tienden a monopolizar las conversaciones, enfocándose casi exclusivamente en sí mismas. Les cuesta escuchar a los demás o mostrar interés genuino por las historias de los otros.
Esta necesidad de controlar el flujo de la interacción está relacionada con un deseo de ser el centro de atención. No es raro, por tanto, que interrumpan a los demás o que rápidamente lleven el tema de conversación hacia su propia experiencia, sin considerar la opinión o el sentimiento ajeno.
No celebran los logros ajenos
La incapacidad o dificultad de celebrar los logros de los demás es otra señal de egocentrismo. En lugar de sentirse felices por los éxitos de sus amigos, colegas o familiares, las personas egocéntricas a menudo minimizan o no reconocen en absoluto los logros ajenos.

ISTOCK
Esto puede crear un ambiente tóxico e incómodo. Si te ha pasado, es probable que te hayas sentido poco valorada, como si tus logros no importaran. Y es que las personas egocéntricas se centran solo en sus propios méritos, buscando constantemente reconocimiento por todo lo que hacen. Según la psicóloga y autora Jessica Tracy, la falta de envidia sana o admiración por otros puede ser un claro indicio de egocentrismo.
Carecen de empatía
La empatía es la habilidad que nos permite ponernos en el lugar del otro para comprender sus emociones. Las personas egocéntricas, sin embargo, suelen tener dificultades para sentir empatía con los demás.
Este rasgo se debe a que están tan centradas en sus propios pensamientos y deseos que no pueden reconocer o comprender las necesidades emocionales de los otros. Como resultado, acaban pareciendo personas frías o indiferentes, en especial en situaciones que requieren de apoyo o comprensión emocional.
No admiten sus errores
El egocéntrico tiende a verse como alguien infalible, lo que hace que le cueste aceptar las críticas. Su identidad está profundamente ligada a la imagen que proyecta, por lo que aceptar que comete errores sería como socavar esa proyección.
El psicoterapeuta David D. Burns explica en su libro Los sentimientos de baja autoestima, que en realidad este comportamiento solo refleja el temor profundo al rechazo o la desaprobación, algo que caracteriza a las personas egocéntricas. Paradójicamente, esta incapacidad de ver al otro suele ir asociada a una pobre autoestima.
Se ponen a la defensiva
Dado que no admiten sus errores, las personas egocéntricas suelen ponerse a la defensiva cuando reciben una crítica o alguien confronta su comportamiento. No pueden tolerar la idea que las cosas no salgan como imagina,
El problema tras este comportamiento, apuntan psicólogos como Steven Stosny, reside el frágil ego del egoísta. Estas personas, que tienen una imagen débil de sí mismas, como hemos dicho previamente, perciben cualquier comentario como un desafío que amenaza su autoconcepto.
Resultan encantadores
Aunque el egocentrismo acabe por manifestarse, tarde o temprano, el egocéntrico suele ser una persona que resulta encantadora al principio. En muchos casos, tienen una gran habilidad para manipular las interacciones y hacer que todos lo vean como alguien atractivo y encantador. Una vez más, esta es la imagen que buscan proyectar al mundo. Es la careta que les permite recibir la atención y el reconocimiento que buscan.
Las personas egocéntricas, asegura el psicólogo Jeffrey Kluger, usan esta estrategia para conseguir lo que quieren sin mostrar vulnerabilidad.
No hacen cumplidos
La falta de cumplidos puede ser una señal de que estás ante alguien egocéntrico. Si todos están diciéndole a tu amiga lo bien que le ha salido una presentación, por ejemplo, y esta persona parece incapaz de hacer un cumplido, puede que algo vaya mal.
Estas personas viven tan centradas en su propia vida, que en muchas ocasiones no se les ocurre reconocer a los demás. No es algo necesario. En la peor de las circunstancias, el egocéntrico ve el cumplido al otro como una amenaza a su propia imagen.
Tienen poca autoconciencia
Las personas egocéntricas, aunque intenten proyectar una imagen muy cuidada de sí mismas, no tienen una autoconciencia desarrollada. Están tan enfocadas en su propio mundo, que no reflexionan sobre sus comportamientos ni como estos afectan a los demás.
La autoconciencia, nos dice la psicología positiva, es esencial para la madurez emocional y la empatía, características que suelen falta a quienes tienen tendencias egocéntricas.
Necesitan atención de forma constante
Quienes tienen tendencia al egocentrismo, además, suelen buscar de manera constante la validación en los demás con el fin de sentirse importantes. Este comportamiento está relacionado con la falta de autoestima que ya hemos mencionado, y la consecuente necesidad de constante reconocimiento. Es un mecanismo que busca llenar el vacío emocional que sienten internamente.
No valoran de las necesidades de los demás
Para acabar, las personas egocéntricas suelen estar tan centradas en sus propios intereses, que no se siente responsables de las necesidades, sentimientos o el bienestar de las personas a su alrededor. Este comportamiento refleja una visión del mundo en la que los demás existen principalmente para satisfacer sus propias necesidades, que es la gran condena del egocéntrico y de quienes conviven con él.
Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.
Descubre cómo activar las hormonas de la felicidad en el eBook gratuito creado por los expertos de Cuerpomente. ¡Descárgalo aquí gratis!