¿Estás agotada? ¿Sientes que no se tiene en cuenta tu opinión? ¿No paran de delegarte más y más tareas en el trabajo y ya no sabes dónde meterte? ¿Estás harta de anteponer las necesidades de los demás a las tuyas? Si has respondido "sí" a alguna de estas preguntas, no es que estés preparada para establecer unos límites, es que lo necesitas. 

Esto es lo que asegura la Dra. Faith G. Harper, consejera profesional, sexóloga y nutricionista. Esta conocida conferenciante de TEDx, que colabora en varias revistas escribiendo sobre la ansiedad, la depresión y el duelo, es también autora del bestseller internacional Calma tu p*ta cabeza (Temas de Hoy, 2024). Ahora anuncia un nuevo libro con el que pretende de nuevo mover nuestros cimientos. 

Charlamos con ella acerca de Respeta mis p*tos límites (editorial Temas de Hoy), una guía que con explicaciones científicas, te da las claves para tomar decisiones saludables que te afectan a ti y controlar cómo comunicas tus necesidades.

-Después de tu éxito con ‘Calma tu p*ta cabeza’ has publicado Respeta mis p*tos límites. ¿Por qué decides aventurarte en este tema?
-Sinceramente, gran parte del trabajo terapéutico consiste en establecer límites. Una vez que empezamos a curar nuestros traumas (que es de lo que trata Calma tu p*ta cabeza), establecer interacciones que sean saludables y de apoyo para todos los implicados tiene que ver con los límites. Este segundo libro es realmente una secuela del primero, porque es lo que nos tocaría hacer a continuación.

-En la vida hay que estar constantemente marcando límites. Eso y no marcarlos es tremendamente cansado, ¿cómo lo vives tú?
-Definitivamente es agotador cuando esto es nuevo para nosotros. Si expresar y mantener los límites no es algo con lo que hayamos tenido mucha experiencia en el pasado, lleva un tiempo establecer una nueva normalidad. Por suerte, con un poco de práctica nos llevará mucho menos tiempo. Por ejemplo, hace años que no tengo que reiterar qué comportamientos permito a los invitados en mi casa... ¡todo el mundo sabe ya que si quieres que te inviten a cenar tienes que actuar correctamente!

-¿Qué son para ti los límites? ¿Cuándo estamos poniendo límites de forma sana y asertiva y cuándo no?
-La claridad es algo amable. Los límites saludables se expresan como lo que permitimos en nuestras vidas, no lo que los demás deben hacer en las suyas. Cuando nos comunicamos desde ese punto de vista ("No digo que no fumes, sólo digo que no puedo estar cerca de fumadores pasivos"), eso es saludable.

Dos amigas hablando
ISTOCK

-¿Por qué nos cuesta tanto decir que no en todos los ámbitos de nuestra vida? 
-Queremos gustar a los demás. O al menos que nos traten bien. Y no queremos decepcionar a los demás. Pero el problema es que nuestros resentimientos se van filtrando con el tiempo y les hacemos daño al decir "sí" cuando en realidad queríamos decir "no". En el fondo, esa dinámica juega en contra de nuestra infelicidad al consentir que nos vuelvan a utilizar.

-Es liberador empezar a hacerlo, pero cuesta. ¿Cómo rompemos esa inercia? Para ello debemos darnos cuenta, ¿no crees?
-Siempre sugiero practicar con las personas de nuestra vida que están haciendo su propio trabajo emocional y que pueden respetar el nuestro. ¡Hay que hacérselo saber! ¿Por qué no pruebas a decirle a alguien que esto es nuevo (y difícil) para ti y que confías en que te apoyará? Es muy probable que lo haga.  

-¿Qué pasa cuando no ponemos límites en nuestra vida o no nos los ponen a nosotros?
-Nuestra voz pasa a pertenecer a otros en lugar de ser exclusivamente nuestra. Ser humano es tener nuestra voz individual en la sociedad, no que nos la dicten, y no tener límites niega nuestra autonomía. 

-No basta con decir no a lo que no queremos hacer para poner límites. ¿De qué
manera podemos marcar límites sanos?

-Si no ponemos límites, estamos aceptando que nos hagan lo que quieran. Acumulamos resentimientos hasta que al final estallamos y acabamos destruyendo la relación para preservarnos. En este sentido, recomiendo un par de cosas para empezar. La parte de empezar a decir “no” es importante... al igual que lograr mantener nuestra postura y límites con firmeza. También es importante inclinarse hacia lo que sí queremos y tratar de comunicárselo a los demás abiertamente.

-¿Hay un patrón de personalidad para explicar a aquellas personas que les cuesta marcar límites? ¿Cómo suelen ser?
-Ciertas personas tienen problemas con los límites también suelen tener que luchar contra el apego ansioso. Nunca se sienten seguros en una relación, así que renuncian a lo que es importante para ellos para apaciguar a su pareja.

-Y cómo son aquellos que siempre rebasan los límites de los demás. ¿Cómo podemos actuar en este sentido?
-Esto puede ocurrir por muchas razones, no todas son nefastas. Algunas personas simplemente no tienen ni idea, debido a su propia neurodivergencia o simplemente tienen la cabeza en las nubes. En el libro hablo del control coercitivo y de cuándo este comportamiento es peligroso para nosotros. Pero no todas las violaciones de los límites son intencionadas, por eso es tan importante la comunicación.