Puede que el principal problema a la hora de abordar este tema sea la ligereza con la que usamos el término “narcisista”. Lo usamos, en tono jocoso, cuando alguien demuestra tener una buena imagen de sí mismo, confundiendo en muchos casos la autoestima sana con este trastorno de la personalidad que se encuentra recogido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Sin embargo, la buena autoestima y el narcisismo distan mucho de estar emparentados.
Las personas con una autoestima alta desarrollan la autocompasión, la aceptación de las propias debilidades y fortalezas, y la conexión empática con los demás. Por otro lado, quienes padecen un trastorno de la personalidad narcisista (o poseen muchos rasgos del mismo) suelen esconder, tras su fachada de superioridad, una inseguridad profunda y tóxica.
Los psicólogos lo tienen claro: ante un narcisista sin tratar, lo mejor es dejar que corra el aire. Distanciarse. Pero si no es posible (porque es tu madre, tu hermano, tu compañero de trabajo o tu vecino), es hora de activar los protocolos de emergencia. El más recomendado por la psicología recibe el nombre de “piedra gris”.
¿Cómo identificar a un narcisista?
Antes de entrar en detalles sobre cómo usar este método SOS para lidiar con este tipo de perfiles, debemos determinar qué entendemos por narcisista. Para empezar, debemos diferenciar entre personas que presentan rasgos narcisistas, y personas con un trastorno de la personalidad narcisista diagnosticable. La diferencia entre uno y otro, por lo general, radica en la intensidad, persistencia y el impacto en la vida diaria de los siguientes rasgos:
- Sentido exagerado de autoimportancia. Las personas narcisistas suelen tener una percepción inflada de su propia valía. Creen que son especiales, únicas y que merecen un trato superior al resto.
- Necesidad constante de admiración. Buscan atención y reconocimiento continuo, y pueden sentirse vacías o inseguras si no lo obtienen.
- Falta de empatía. Las personas narcisistas tienden a ser indiferentes a los sentimientos y necesidades de los demás, priorizando siempre sus propios intereses.
- Fantasías de éxito ilimitado. Este tipo de perfiles suelen imaginarse en posiciones de poder, riqueza o admiración extrema, lo que refuerza su autopercepción grandiosa.
- Explotación de los demás. Usan a otras personas para lograr sus propios objetivos, a menudo sin considerar el impacto que esto tiene en los demás y usando la manipulación como medio para conseguirlo.
- Sensibilidad a la crítica. Aunque el narcisista aparente ser seguro de sí mismo, es extremadamente vulnerable a cualquier señal de desaprobación o crítica.
Además de estos rasgos, debemos tener en cuenta que existen varios tipos de narcisismos. Frente al narcisista grandioso, que se caracteriza por su extroversión, arrogancia y actitud dominante, tenemos al narcisista vulnerable, que parece tímido o inseguro, pero que, en su interior, se siente superior y busca un reconocimiento sutil de forma constante.
La técnica de la piedra gris
En 2012, una bloggera que firmaba bajo el nombre de Skylar publicó un artículo titulado The Gray Rock Method of Dealing With Psychopats. Aunque sabemos poco de ella y el artículo original ya no puede encontrarse en internet, su idea sirvió de inspiración para una gran cantidad de psicólogos que desarrollaron este método y escribieron sobre él para aprender a lidiar con personas narcisistas.
Pero, ¿en qué consiste este método? La técnica de la piedra gris es una estrategia que se usa para interactuar con personas narcisistas o manipuladoras, minimizando el impacto emocional que puedan tener en ti. Consiste, básicamente, en volverte emocionalmente “aburrido” o “inaccesible”, como una piedra gris, para desincentivar que la persona narcisista sigue buscando reacciones en ti.
Su eficacia radica en que, por lo general, las personas narcisistas buscan atención, control o drama para alimentar su necesidad de validación o poder. Con esta técnica, neutralizas estas dinámicas al no proporcionarles lo que buscan. Es decir, el objetivo no es confrontarlos (si entras ahí, estás perdida) sino en dejar de ser un “objetivo interesante”.
¿Cómo aplicar la técnica de la piedra gris?
Para volverte una piedra gris, nada interesante para un narcisista, debes entender algo muy importante: aunque no son especialmente empáticos, pueden usar toda la información que les ofrezcas sobre tus emociones en tu contra. Una persona narcisista y manipuladora aprovechará que “estás cansado” para restregarte que hace mucho más trabajo que tú, por ejemplo. Por eso, para aplicar esta técnica, debes seguir estos pasos claves:
- Responde de forma breve y neutral. Usa respuestas cortas, como “sí”, “no” o “está bien”. La idea es evitar darle detalles personales al narcisista, no compartir información que no sea estrictamente necesaria, para así no darle munición que pueda usar contra ti.
- No muestres emociones. Mantén un tono de voz calmado y monótono siempre que estés ante la persona narcisista. No evites, ni mucho menos comuniques de forma abierta, tu frustración, enfado o entusiasmo. Aunque en otros casos lo más saludable es mantener una comunicación emocional abierta, con el narcisista la partida está perdida. Es mejor protegerte emocionalmente no mostrándote vulnerable ante quien usará esta vulnerabilidad en tu contra.
- Evita el drama. Procura evitar las discusiones o los conflictos innecesarios con el narcisista. Cuando tengas que comunicar un límite, usa la famosa técnica del “disco rayado”. Repite una y otra vez una frase corta y clara en la que comuniques el límite. Por ejemplo, “no voy a permitir que me hables así”. La persona narcisista intentará enredarte en un mar de reproches y manipulaciones, pero tú no debes caer. Simplemente, repite una y otra vez tu frase, manteniéndote firme pase lo que pase. Y en la medida de lo posible, ignora sus provocaciones e intentos de manipulación.
- Sé predecible. No hagas nada que pueda captar el interés de la persona narcisista. Sé tan “aburrida” (al menos, cuando estés delante de este perfil) como sea posible en tus interacciones.
- Establece límites claros. Como hemos dicho antes, aunque la técnica busque evitar la confrontación directa, es importante que te protejas poniendo límites claros. No discutas sobre si son justos o no, o qué razones emocionales los justifican. Simplemente, comunícalos de forma tajante, mostrando el menor impacto emocional posible.
Riesgos de la técnica de la piedra gris
Aunque ha demostrado ser una técnica muy útil para lidiar con personas narcisistas, lo cierto es que no está exento de riesgos. No en vano, los psicólogos y expertos recomienda, siempre que sea posible, limitar o cortar por completo las interacciones con las personas narcisistas.
Esta técnica tiene, principalmente, dos grandes riesgos, tal como explica el Dr. Nathan Green para Medical News Today.
- Intensificación del comportamiento. Un posible efecto negativo de esta técnica es que el agresor no perderá automáticamente el interés. De hecho, en algunos casos puede intensificarlo, haciendo que el narcisista pruebe tácticas más agresivas o directas para provocar el efecto que desea en el otro. Es por eso por lo que esta técnica no siempre es la solución más eficaz, y puede no funcionar a largo plazo.
- Impacto en la imagen propia. Reprimir tus propias emociones y tu personalidad puede volverse dañino a largo plazo, dado que puede hacer que crezca tu inseguridad en ti misma. Debes ser consciente de este posible efecto en tu salud mental. Si notas que esta técnica te hace sentir peor, es hora de acudir a un profesional de salud mental para buscar nuevas formas de lidiar con el narcisista.