Hemos perdido la concentración. Es uno de los grandes debates del momento, y muchos expertos, entre ellos Mario Alonso Puig, comparten que la era moderna es la era de la competencia por la atención. Es probable que hayas notado que cada vez te cuesta más mantener el foco, que tu mente se pone en escenarios catastróficos sin tu permiso y acabas perdiendo la motivación por aquello que realmente te apasiona.

Sin embargo, la mente humana es también una valiosa herramienta. Como el mismo Puig nos explica en una de sus muchas charlas como experto e investigador de la felicidad, “la mente humana tiene la capacidad de arruinarte la vida o de ofrecerte una vida llena de sentido”. Pero ¿cómo podemos hacer que juegue a nuestro favor? Te lo contamos.

El auténtico poder de la mente

Pareciera que el mundo en el que vivimos se configurase bajo sus propias reglas. Esto hace que, en ocasiones, nos sintamos a merced de las circunstancias. No son pocas las veces que escuchamos a otros, o a nosotros mismos, decir “tuve mala suerte”, “la vida es muy difícil”, “ya no hay oportunidades para gente como yo”, etc. Estos pensamientos, que permanecen instalados en una parte oscura de nuestra mente, responden a lo que los expertos llaman “sesgo de negatividad”.

Es decir, la mente humana genuinamente está configurada (en cada individuo de forma más o menos evidente) para prestar atención a lo negativo. Es útil para la supervivencia, ya que nos permite localizar amenazas y peligros con rapidez. Pero no es demasiado beneficioso para la felicidad.

Y es que, como bien explica el experto cuya cita encabeza hoy nuestro tema, Mario Alonso Puig, autor de El camino del despertar,“la mente humana tiene la capacidad de arruinarte la vida u ofrecerte una vida llena de sentido”. Es por eso que el experto en felicidad nos advierte de que “el foco tiene que estar siempre en ganar, nunca en no perder”.

Este cambio de perspectiva, fácil de decir y difícil de realizar, puede cambiar nuestra vida de forma radical. Aunque para ello, nos explica el experto, “hay que entrenarlo”. No podemos dejar que el foco de nuestra mente se vaya a donde quiere, a ese diálogo interno que nos dice que no valemos nada, que el mundo es difícil y que no hay oportunidades. Porque entonces, este mundo oscuro se hará realidad.

Visualización e imaginación

¿Es posible hacer realidad aquello que imaginamos por el simple hecho de visualizarlo? La ciencia dice que sí. Por supuesto, no es un proceso sencillo. No se trata de que tengamos poderes mágicos, ni mucho menos. Se trata del poder particular de la mente. Solo vemos aquello que encaja con nuestra propia percepción del mundo.

Como cuando caminas por la calle, charlando con un amigo, y tu mente bloquea automáticamente el ruido de los coches, de las conversaciones ajenas y de la ciudad en movimiento, para que puedas centrarte en lo que te están contando. Puedes probar a hacer el experimento en una cafetería, y descubrirás todos los estímulos que tu mente es capaz de bloquear al mismo tiempo.

Esto mismo sucede cuando permites que tu foco vire hacia la negatividad. En palabras del experto, si permites que tu mente se pierda en un diálogo interno negativo “no tendrás ninguna oportunidad, no porque la vida no te lo ofrezca, sino porque tu representación interna se encargará de destruir cualquier oportunidad que aparezca en tu vida”.

Aprovecha tu mente a tu favor

Teniendo todo esto en cuenta, Mario Alonso Puig nos invita a comprender lo siguiente. Ya que la mente “es un instrumento, usémoslo a nuestro favor, no en contra”. Es decir, no permitas que tu imaginación te proyecte “un mundo de angustia, un mundo de ruina, un mundo de presión.” Al contrario, lleva a tu mente, de forma consciente, a un mundo de entusiasmo e ilusión. De esa forma, conseguirás que tu vida se llene de oportunidades.

Para conseguirlo, te proponemos una serie de consejos prácticos.

  • Ejercicio físico. El control de la mente comienza por el cuidado del cuerpo. Para poder recuperar la atención y llevar el foco a lo positivo, tienes que mantener un organismo libre de la intoxicación del cortisol y la adicción a la dopamina que nos impone el mundo moderno. La mejor forma de hacerlo es moverte. Y no para tener un cuerpo de diez, o para lucir tipo, sino para cuidar de tu mente. Hacer ejercicio es la mejor forma de mantener el equilibrio en tu organismo, algo que necesitarás si quieres cambiar el enfoque en tu vida.
  • Atención plena. La atención, al igual que cualquier otra habilidad que el ser humano pueda desarrollar, hay que entrenarla. Y mucho más en el contexto actual, en la que cada vez más medios y empresas compiten por robárnosla. Así que empieza a practicar, a entrenar tu atención. La meditación y el mindfulness son los mejores caminos para conseguirlo.
  • Journaling. La mejor forma de cambiar el rumbo de tus pensamientos es haciéndolo de forma mecánica. Si lo dejas todo en la mente, es probable que al principio te cueste virar la dirección de tu foco. Por eso te recomendamos que lleves un diario de visualizaciones y gratitud. Apunta tus miedos, conviértelos en oportunidades. Vuelca tu diálogo interno en el papel y, luego, recondúcelo en la dirección adecuada.
  • Influencias positivas. “Eres el promedio de las cinco personas que te rodean”, dice el empresario estadounidense Jim Rohn. Si te rodeas de personas negativas, es difícil que mantengas un diálogo interno positivo. Por el contrario, convivir con personas que convierten las dificultades en oportunidades y mantienen el foco en ganar, te ayudará a cambiar la actitud y seguir adelante.