Solemos pensar, cuando miramos a aquellas personas que gozan de cierto éxito en la vida, que son más inteligentes que nosotros. Tanto la psiquiatra Marian Rojas Estapé, como otros tantos expertos y personas que han alcanzado la excelencia en su disciplina, defienden que hay una cualidad mucho más importante que la inteligencia para alcanzar el éxito: la voluntad.

Es una buena noticia para muchos de nosotros, dado que la inteligencia tiene una base genética, y aunque podemos hacer bastantes cosas para desarrollarla, su potencial es más limitado que el de la voluntad. Marian Rojas Estapé nos explica cómo debemos trabajar nuestra mente para adquirir una voluntad férrea que nos lleva hasta donde queramos en la vida. Así que ya no hay excusas, se trata de adquirir pequeños hábitos que te transformarán en la persona que siempre has querido ser.

Cuestión de voluntad

Haruki Murakami, reputado escritor que ha sido nominado al Premio Nobel de Literatura en más de una ocasión en los últimos años, afirma en su libro De qué hablo cuando hablo de escribir, que la base de su éxito como escritor radica en su paciencia, en su constancia. Se considera a sí mismo mediocre en lo que respecta a la inteligencia. Y como él, son muchos los exitosos, aquellos que han alcanzado la excelencia en su disciplina, que coinciden en estas declaraciones.

La genialidad, nos dice Murakami, sirve únicamente a los genios, perfiles como Mozart o Van Gogh, que en pocos y tórridos años son capaces de desarrollar su increíble talento para acabar sus días con precocidad. El resto común de los mortales tenemos que apoyarnos en una cualidad mucho más poderosa e importante que la inteligencia: la voluntad.

A diferencia de la primera, la voluntad se puede localizar en un área específica de nuestro cerebro, como explica Marian Rojas Estapé. “La voluntad se encuentra en la corteza prefrontal”, y al desarrollar esta, la potenciamos.

No es una tarea sencilla, dado que vivimos en una era en la que todo es instantáneo. El placer no se demora en llegar, basta con abrir el teléfono, navegar unos minutos en una red social, y el cerebro recibirá toda la dopamina que tanto ansía. Por eso, entrenar esta capacidad es mucho más importante que nunca.

¿Qué hacer para desarrollar la voluntad?

“Una persona con voluntad llega más lejos que una persona inteligente”, afirma Marian Rojas. Pero, ¿cómo podemos fortalecer la corteza prefrontal para desarrollar una voluntad férrea? La clave, explica la experta, está en el sutil talento de posponer el placer y la recompensa.

Para la experta, “la voluntad es la capacidad de posponer la recompensa”, algo que hoy en día parece más complicado que nunca. “Estamos en un momento de ‘lo quiero todo y ahora’”, explica la autora de Recupera tu mente, reconquista tu vida”. Por eso, para fortalecer nuestra corteza prefrontal, Rojas nos invita a ponernos pequeños retos.

Pueden ser desafíos sencillos, que obliguen a nuestro cerebro a acostumbrarse a posponer el placer. “Esta semana no como esto, esta semana no voy a ver esta serie, o voy a ver solo un capítulo, no me voy a comprar nada aquí, no voy a ver más de tantos minutos en Instagram”, nos propone la experta.

Estos pequeños desafíos, a base de insistencia y constancia, ayudarán a nuestra corteza prefrontal a desarrollarse. Y entonces sí, conseguiremos todos los beneficios de tener una voluntad de hierro.

Voluntad de hierro, éxito y motivación

Sin duda, la mejor opción para entenderlo es experimentarlo. Pero con la intención de motivarte a emprender este camino hacia la voluntad, te traemos algunos de esos beneficios que la psicología atribuye a esta cualidad que tantos expertos consideran fundamental para el éxito. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Motivación. La voluntad nos impulsa a actuar, incluso cuando la inteligencia no nos ofrece la capacidad de comprender lo que necesitamos hacer. Sin una fuerte voluntad, incluso la persona más inteligente del mundo puede quedarse estancada. Mantener una motivación alta nos ayudará a ser perseverantes, trabajando en nuestras habilidades poco a poco, conservando el enfoque pese a los fracasos.
  • Desarrollo de habilidades. La voluntad nos ofrece una escalabilidad superior a la de la inteligencia. Porque por medio de ella podemos dedicar tiempo y esfuerzo al aprendizaje, a la práctica de nuevas habilidades. Es cierto que la inteligencia nos facilita la tarea de aprender, pero es la voluntad la que nos asegura continuar desarrollando esas habilidades en el tiempo, de forma exponencial y sostenible.
  • Gestión del estrés. Las cosas se van a poner complicadas en determinado momento, es algo indiscutible. Y es entonces cuando la voluntad te permitirá mantenerte firme, manejando el estrés a fuerza de hábitos. Esta habilidad te ayudará también a priorizar y gestionar tu tiempo de forma efectiva, algo crucial en tiempos de crisis.
  • Enfoque en los objetivos. Para acabar, la voluntad va a ayudarte a establecer y mantener el enfoque claro en tus objetivos, facilitando que tomes decisiones que se alineen con tus metas. La voluntad, al fin y al cabo, fomenta la disciplina, que es esencial para mantenerse en el camino correcto y evitar distracciones que puedan desviarte de tu camino.