Los 4 hábitos que indican que una inteligencia por encima de la media según la psicología

¿Ser una persona con más inteligencia de la media te hace diferente a los demás? Aunque no siempre tiene por qué ser así, ciertos estudios apuntan que aquellos que destacan por tener un cociente intelectual por encima de la media y unas habilidades académicas sobresalientes, comparten ciertas características en común.

No hablamos, necesariamente, de personas con altas capacidades, sino de aquellos que destacan por tener una capacidad avanzada de lógica y razonamiento. Si crees que podrías estar dentro de este grupo, echa un vistazo a estos hábitos comunes entre los más listos y descubre si estás entre ellos.

Hablan consigo mismos

Las personas más inteligentes del mundo tienen un rasgo en común: prefieren estar solas que acompañadas. Así lo prueba un estudio realizado por la Singapore Managment University, que comprobó que las personas con un CI más alto suelen preferir la soledad y los ambientes tranquilos.

La razón tras esta preferencia parecía residir en la incomodidad que este tipo de persona sienten en las multitudes. Prefieren disfrutar de un tiempo a solas, para concentrarse y reflexionar sin distracciones, o compartir su espacio con pocas personas con las que sí pueda profundizar en una conversación.

Siendo así, no es de extrañar que uno de los hábitos más comunes entre las personas inteligentes sea el de hablar solos en voz alta.

Este hábito, que bien podría tener su origen en la soledad elegida, podría ser, en realidad, una valiosa herramienta cognitiva. El psicólogo Gary Lupyan afirma que hablar en voz alta solos puede ayudarnos a mejorar la concentración y la memoria.

Al repetir una idea en voz alta, conseguimos que el cerebro procese la información con mayor profundidad. De ahí que sea una buena herramienta para abordar desafíos intelectuales con mayor claridad.

Son desordenados

Los estudios realizados para establecer la relación entre el orden y mente dejan clara una cosa: es más fácil concentrarse en un entorno ordenado. De hecho, el orden puede contribuir a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Entonces… ¿por qué las personas inteligentes tienden a ser desordenadas?

En contra de esta idea ampliamente aceptada, un estudio realizado por la Universidad de Minnesota reveló que el desorden puede ayudar a estimular el lado creativo del cerebro.

El caos inspira a aquellos con una inteligencia superior a la media, por lo que puede ser esencial para el proceso de generar ideas innovadoras. En este sentido, el desorden es la clave para que, quienes gozan de una gran inteligencia, encuentren nuevas formas de abordar antiguos problemas, abordando perspectivas diferentes.

Se sienten atraídos por los desafíos

A las personas con un CI por encima de la media les suelen atraer los desafíos intelectuales: acertijos, problemas de lógica, retos… Cualquier cosa que les obligue a poner la maquinaria mentalen marcha despierta su interés.

Recientes estudios revelaron que estos retos son, además de una fuente de entretenimiento, una vía para mejorar las habilidades cognitivas que estas personas ya tienen, como la memoria, la capacidad para resolver problemas o el razonamiento crítico.

El interés por aprender de forma constante, sumado a la curiosidad y el deseo de mejorar, es algo que distingue a las personas inteligentes. A esto le debemos sumar otro punto clave, y es que quienes gozan de una gran inteligencia suelen ser muy exigentes y autocríticos consigo mismos.

Lo que la psicología explica al respecto, según un estudio realizado por la Universidad de Cornell, es que las personas más incapacitadas sobrevaloran sus propias habilidades, mientras que quienes gozan de una gran inteligencia tienden a subestimar sus capacidades. Es lo que se conoce como el efecto Dunning-Kruger.

Son personas nocturnas

Aunque hay muchas discusiones sobre este asunto, los últimos estudios apuntan que las personas inteligentes tienden a tener hábitos nocturnos. La investigación fue realizada por el Imperial College de Londres.

Las pruebas cognitivas apuntan que quienes trasnochaban, por norma general, alcanzaban mejores resultados en comparación con quienes se consideraban personas “mañaneras”.

No está claro que exista un vínculo entre la nocturnidad y la inteligencia, pero sí que se cree que este hábito podría estar relacionado con las habilidades de estas personas. En medio de la noche, con nadie que pueda molestar, es más sencillo realizar tareas que exijan un alto grado de concentración o creatividad.