En esta vida en la que encontrar espacios para la felicidad parece un reto imposible, en especial en momentos de estrés o crisis, encontrar actividades que podamos completar en menos de 10 minutos para alcanzar cierto nivel de satisfacción parece una solución eficaz.
Puede que no seas capaz de sacar tanto tiempo como te gustaría para tus hobbys. Quizá tu agenda esté tan abarrotada que encajar aquello que se supone que te hará feliz, como hacer ejercicio físico y mantenerte en forma, te produce un estrés atroz. Es algo que debes solucionar, cuanto antes. Pero mientras tanto, tenemos tres pequeños hábitos de no más de 10 minutos que, según los expertos, puede aumentar tus niveles de felicidad de forma sustancia. ¿Te animas a probarlo?
Ponte en contacto con un amigo
El primer consejo que nos ofrecen los expertos para conseguir felicidad en menos de 10 minutos es hablar con un amigo. Basta con que tomes tu teléfono y escribas un mensaje, o lo llames por teléfono. Según Vienna Pharaon, autora de The Origins of You y terapeuta especializada, esta es la forma más rápida de cultivar relaciones positivas en tu vida. La razón es sencilla. Al escribirle a un amigo sin ninguna razón específica para ello (preguntarle si irá a esa fiesta, pedirle un favor, etc.) hará que sepa qué estás pensando en él, que lo tienes en mente.
La experta asegura que “hacer algo por los demás nos hace sentir muy bien”. Además, añade, estos pequeños actos tienen la ventaja de que “también crean una conexión muy necesaria”.
Quizá te parezca incómodo hacerlo sin previo aviso, pero podemos asegurarte que contribuirá mucho a tu felicidad. De hecho, está demostrado que, por norma genera, subestimamos lo mucho que los demás se interesan por nosotros. Es lo que se conoce como brecha del afecto.
Así que no tienes excusas. Coge el teléfono y llama a ese amigo (o envíale un mensaje de texto) para saber cómo le va. Las investigaciones demuestran que cuanto más inesperada sea esa llamada, mejor será recibida.
Deja de postergar las tareas pendientes
Por lo general, recordamos mejor las tareas que están pendientes o incompletas que aquellas que hemos finalizado. Los psicólogos llaman a este fenómeno el efecto Zeigarnik. La disonancia cognitiva que genera esta atención constante a lo inacabado puede hacer que nos sintamos bloqueados al avanzar con otros proyectos, distrayéndonos de forma constante.
Por eso, el siguiente consejo que nos ofrecen los expertos es que taches cualquiera tarea de tu lista de pendientes que puedas completar en 10 minutos. Por minúscula que parezca, quitártela de encima hará que tu cerebro libere dopamina (hormona de la recompensa) y aliviará parte de esa tensión de fondo.
Pharaon, citada previamente, asegura que “abordar algo que has estado ignorando aliviana la carga”, generando la sensación de que has logrado completar algo que te estaba agobiando.
Esto resulta especialmente útil con esas tareas que nos dan miedo. Incluso el objetivo más titánico puede dividirse en microtareas de no más de 10 minutos. Por ejemplo, si tienes que escribir un informe o un trabajo, proponerte completar un solo párrafo hará que te sientas más aliviada que no escribir nada. Lo mismo sucede con los pequeños pendientes. Aunque creas que pedir cita en el dentista, limpiar el baño o pasar la aspiradora no te hará feliz, la ciencia demuestra lo contrario.
Hazle un cumplido a alguien
Sí, has leído bien. El tercer consejo que los expertos nos ofrecen para alcanzar la felicidad de forma rápida con tareas que no llevan más de 10 minutos consiste en hacer un cumplido a alguien de tu entorno. Debe ser un cumplido sincero, pero no es necesario que sea especialmente enrevesado.
“Dile a un extraño que te gustan sus zapatos o su bolso. Confiesa a un colega que crees que ha hecho un bien trabajo. Recuérdale a un amigo cuánto lo quieres, o felicita a tus compañeros por aquello que admiras de ellos desde hace mucho tiempo”, recomienda Laurie Santo, profesora de psicología en la Universidad de Yale y presentadora del podcast The Happines Lab.
Según la experta, “ese cumplido rápido puede mejorar tu estado de ánimo durante más tiempo del que crees”, puesto que sus efectos se prolongan más allá de la interacción.
Esto se debe a que, al alagar a alguien, nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer, la recompensa y la motivación. Además, activamos la corteza prefrontal, que es la parte del cerebro que procesa las emociones, toma decisiones y controla el pensamiento social. Con esta activación, fortalecemos los lazos que nos unen a los demás y reforzamos nuestra empatía, lo que nos ayuda a sentir conectados a nivel social.
Además, la ciencia señala que los cumplidos, tanto cuando se ofrecen como cuando se reciben, activan el sistema de relajación del cerebro, lo que reduce los niveles de cortisol en el cuerpo, la famosa hormona del estrés.