Lo llamaron “el emperador filósofo”, y se lo considera uno de los más grandes emperadores romanos. No gobernaba solo con poder militar y político, lo hacía también con sabiduría. Es uno de los más grandes estoicos de la historia, y nos dejó un gran legado en sus Meditaciones. Hablamos, como no, de Marco Aurelio, emperador de la antigua Roma y una de las figuras más importantes de la historia de la filosofía.
Entre su amplio legado, que trasciende sus guerras y conquistas, encontramos un manual de vida basado en la resiliencia, la aceptación y la serenidad. De él, precisamente, extraemos una de las grandes lecciones de vida que dejó el gurú de los estoicos, que puede ayudarte a ser feliz en todo momento.
Las grandes lecciones de Marco Aurelio
Decir que Marco Aurelio nos dejó una gran y única lección de vida sería, al mismo tiempo, cierto y falso. Hay una clave, fundamental, esencial y básica, que debemos aplicar a nuestra vida si queremos ser felices. Una que, por cierto, comparte con otros grandes filósofos estoicos, como Epicteto y Séneca. Pero adentrarnos en ella sin entender gran parte del legado de Marco Aurelio, daría como resultado un triste entendimiento de lo que buscaba comunicar.
Es por eso por lo que debemos empezar, como siempre, por el principio. Acércanos, lección a lección, hasta esa valiosa clave que hará que cambie tu forma de entender la vida. ¿Te atreves a embarcarte en esta travesía?
¿Qué era la felicidad para Marco Aurelio?
Quizá la pregunta más importante que debemos hacernos para entender la famosa lección del emperador sea, ¿qué era la felicidad, desde su punto de vista? En sus Meditaciones, el filósofo escribió “en muy poco radica la vida feliz”. O lo que es lo mismo, es necesario bien poco para ser feliz.
Según Marco Aurelio, no eran las riquezas, el éxito ni la fama las que concedían en el bendito don de la felicidad, ese que todos queremos alcanzar. No.
La felicidad se encontraba en ser “libre, modesto, sociable y obediente a Dios”. Podríamos cambiar esta última por “ser virtuoso”, un concepto algo más modernos y adaptado al siglo XXI.
Vivir de forma hermosa
Además de confiar en la capacidad del ser humano para ser bueno y cumplir con sus responsabilidades, Marco Aurelio aseguraba que había que “vivir de la manera más hermosa”. Sin embargo, los estoicos aseguraban que la suerte no existía, y era en vano soñar con cambiar el destino. ¿A qué se refería, entonces, el gran filósofo con esta idea?
Para Marco Aurelio, la facultad de vivir de forma hermosa “radica en el alma, caso de que sea indiferente a las cosas indiferentes”. Es decir, que la única forma de vivir la vida con belleza es dejando de preocuparte por lo que es indiferente. O lo que es lo mismo: tienes que quitarles importancia a las cosas.
Y para hacerlo, el emperador filósofo recomendaba observar “cada una de ellas por separado”. Aquella frase de “divide y vencerás”, seguro que la conoces.
Si tomas tus preocupaciones, una a una, y las separas tanto del contexto que llegues a observarlas con total frialdad, descubrirás que, en realidad, no eran para tanto. De hecho, el filósofo lanzaba una pregunta mucho más importante al lector de sus Meditaciones, preguntando “¿qué tiene de malo que esas cosas sean así? Si, pues, es acorde con la naturaleza, alégrate con ello y sea fácil para ti. Y si es contrario a la naturaleza, indaga qué te corresponde de acuerdo con tu naturaleza y afánate en buscarlo, aunque carezca de fama. Pues toda persona que busca su bien particular tiene disculpa”.
Esta idea de vivir exentos de preocupaciones queda reforzada con otra gran cita del filósofo, que dice “La felicidad es un buen numen, o un buen “espíritu familiar”. ¿Qué haces, pues, aquí, oh, imaginación?” El filósofo pedía a los dioses que se la llevaran, esa capacidad que tenemos de imaginar que todo es oscuro o que todo es brillante, y que genera expectativas irreales en nuestra mente. A ella le decía “no te necesito. Has venido según tu antigua costumbre. No me enfado contigo; únicamente, vete”.
La fórmula para ser feliz de Marco Aurelio
Quizá ya hayas encontrado el patrón común tras las enseñanzas del filósofo que te traemos en este artículo. Todas ellas, de una forma u otra, confluyen en esta frase: “Cuando aceptas lo que te ofrece el destino y tratas de cooperar con lo inevitable, lo haces con la esperanza de evolucionar, ya que todo lo que te sucede tiene un sentido, aunque no lo entiendas.”
Para Marco Aurelio, al igual que para otros tantos filósofos estoicos, la única forma de ser feliz es aceptar la realidad. O como dice la doctrina estoica, lo natural. Es imposible evitar que te sucedan cosas malas, acéptalo. Y tras hacerlo, abraza las aguas bravas y las tormentas, para convertirlas en el viento que impulse tus velas. Porque, como decía Séneca, otro importante estoico, “no hay viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige”.