¡Feliz año nuevo! Y todos brindamos vestidos con nuestras mejores galas celebrando que no nos hemos atragantado con las uvas. El fin de año suele ir acompañado de una lista de buenos y nuevos propósitos o de una repetición de objetivos que nos quedaron pendientes el año anterior. Sin embargo, para conseguir todo lo que nos proponemos y tener una actitud positiva en la vida hay algo de crucial importancia y es tener una mente enfocada en ello.
Por eso traemos una meditación algo diferente para empezar el año con buen pie e ir reprogramando nuestra mente hacia una vida saludable, alegre y plena. Practicaremos las afirmaciones positivas y esta meditación se basa en conectar con la respiración e ir repitiendo mentalmente o en voz baja una serie de frases.
Afirmaciones positivas para reprogramar tu cerebro
Las afirmaciones positivas son una herramienta muy valiosa para reprogramar nuestro cerebro y generar nuevas redes neuronales, positivas y alegres. Las afirmaciones positivas no van a solucionar tus problemas por arte de magia, aunque reforzarán tu autodisciplina y son una buena herramienta para ir cambiando los malos hábitos de pensamiento.
Para entender el efecto que tienen las afirmaciones positivas en el cerebro tenemos que hablar de la neuroplasticidad, es decir, la capacidad que tiene el cerebro de reprogramarse y la capacidad que tenemos nosotros de reprogramarlo.
La buena noticia es que podemos intervenir en nuestros pensamientos y procesos mentales. Debemos cultivar pensamientos positivos y en sincronía con la vida que queremos vivir.
El cerebro está formado por 100.000 millones de neuronas. Al nacer, cada neurona de la corteza cerebral tiene 2.500 sinapsis o conexiones. A los tres años el número aumenta a 10.000 conexiones. No obstante, con el paso de los años las conexiones suelen reducirse a la mitad. Las conexiones que no usamos se acaban muriendo. Sin embargo, está en tu mano aprender a estimular y a mantener ágil el cerebro, escogiendo qué rutas neuronales quieres que teja y cuáles no. Además, trabajar en tu mente te ayudará a mantener una edad cerebral joven.
Entrenar una visión positiva de la vida
Si observas tus pensamientos, ya te habrás dado cuenta de lo pesados que son. Esa vocecilla en tu cabeza que raramente tiene razón y que, sin embargo, no quiere dejarte en paz en ningún momento. Avisándote de todo lo que podría salir mal, del peligro que corres constantemente, recordándote aquella vez que fallaste, etc.
No obstante, como sabemos, los recuerdos no deben controlar nuestro presente. Y para entrenar una visión optimista de la vida me gustaría darte una serie de ideas y propuestas de hábitos que te ayudarán a ir cambiando tu patrón de pensamiento.
Crea tus propias afirmaciones positivas
Ahora ya sabes el impacto tan grande que tienen las palabras. Seguro que ya te debes estar preguntando cómo puedes crear afirmaciones positivas. Una afirmación positiva debe tener las siguientes características:
- En primer lugar, deben ser afirmativas, es decir, una afirmación como «Yo no soy pesimista» no nos serviría. Debería ser, por ejemplo, «Yo soy optimista».
- Es importante que las frases sean afirmaciones en presente. Un ejemplo erróneo sería «Yo seré optimista». Las frases en futuro no nos sirven. Tienen que estar siempre en presente: «Yo soy optimista».
- Mejor si trabajamos con frases cortas y fáciles de memorizar.
Para usar en tu día a día las afirmaciones puedes hacerlo de muchas formas:
- Ponerte meditaciones guiadas con afirmaciones positivas.
- Grabar tus propias afirmaciones en una nota de voz y escucharlas.
- Pronunciar las frases delante del espejo.
- Enseñarles las afirmaciones positivas a tus hijos y decirlas juntos en voz alta.
- Escribirlas en un papel de forma creativa.
- Escribirlas en el espejo del baño.
- Decírtelas mientras conduces o te duchas o cocinas, por ejemplo.
- Transformar cualquier pensamiento pesimista en una afirmación positiva.
- Llevarlas escritas en el salvapantallas del móvil.
- Repetírtelas durante una meditación.
¡Hazlo con pasión!
Cómo practicar la meditación
- Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. Ponte el vídeo o el pódcast y permite que mi voz te guíe.
- Podría ser interesante practicarla en un espacio donde haya el mayor silencio posible, aunque al ser una meditación diferente no hace falta que estés sentado en una silla. Puedes hacerlo así o irte moviendo por la casa mientras escuchas mi voz y repites las afirmaciones que te resuenen.
- Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
- Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
- Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
- Para este ejercicio, si lo deseas, te puedes tomar ciertas licencias porque podrías ir escuchando y repitiendo las afirmaciones mientras estás haciendo otras cosas.
- Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para esta época del año te recomiendo aromas navideños como el clavo, la canela o el jengibre.
¡No te cortes! Te mereces todos los buenos deseos del mundo.