A veces, tenemos la sensación de que los años pasan rápidamente y el tiempo corre demasiado. Al dejar atrás la niñez y la adolescencia, los días se encogen y estamos cada vez más ocupados y atrapados en las obligaciones de la vida cotidiana. Para salir de la monotonía y la ansiedad, los rituales aportan belleza y trascendencia a nuestra vida.

Los rituales nos ayudan a enraizarnos en el momento presente, a reconocer el paso del tiempo y retenerlo en un momento infinito. Nos ayudan a celebrar la vida. También pueden servir para conectar con nuestros auténticos deseos, para despertar lo más genuino que hay en nosotros y llenar nuestra vida de luz.

Aquí te proponemos tres pequeños rituales espirituales para fin de año, que puedes hacer en Nochevieja o por estas fechas, como cierre de un ciclo e inicio de otro. Puedes ver en qué consiste el primer ritual de fin de año, un ritual para focalizarte en tus propósitos, en este vídeo:

 

En fin de año es habitual hacerse propósitos para el año que empieza, de ahí que empecemos con un ritual de fin de año para poner toda tu energía en tus propósitos y favorecer que se cumplan. Más abajo te lo contamos con más detalle.

Seguiremos con un ritual de fin de año para dejar atrás las creencias que te limitan, conectar con tus verdaderos anhelos y despertar tu magia personal.

Y, finalmente, te propondremos un ritual para conectar con el momento presente e invocar a Kairós, el dios del tiempo extraordinario, el que te permitirá vivir cada día con la magia de los días más especiales

Además te contaremos 3 ejercicios de investigación compasiva para profundizar a lo largo del año en el camino que abrirás con estos rituales y seguir creando espacio para que surja y se exprese tu auténtico "yo".

Aunque te propongo realizar los tres primero rituales al finalizar el año, para llenar de luz el año que empieza, también puedes realizarlos en cualquier momento de tu vida en que sientas que necesitas cerrar un ciclo y empezar de nuevo.

1. Ritual para fin de año "Pon toda tu energía en tus propósitos"

En invierno, en el hemisferio norte, la falta de luz nos invita a una búsqueda interior. Es la estación para retirarse, descansar, pasar cuentas con uno mismo. Es el tiempo de las brujas sabias y de los actos mágicos para determinar cómo queremos seguir adelante. La lista de propósitos de año nuevo es un ejemplo de ello.

Este ritual de fin de año te ayuda a soltar lastre y crear espacio para tus nuevos propósitos, poniendo tu energía en ellos, celebrando los logros y mirando hacia delante:

  1. Limpieza ritual para crear espacio y decir adiós a lo que necesites. Limpia tu espacio con palosanto, salvia blanca o un incienso de tu elección y céntrate mientras lo haces en despedirte de todo lo que quieres dejar atrás en este año que se va.
  2. Con una vela, llena de luz tu espacio y tu corazón. Enciende una vela para celebrar la luz que, cada vez más, llenará las horas y días de esta nueva estación. Piensa en tus propósitos para el nuevo año.
  3. De tus propósitos, elige el prioritario. Puedes honrar el propósito que para ti sea prioritario con un Daruma, la figurita japonesa para pedir deseos. Píntale un ojo: a partir de ahora vigilará que cumplas tu propósito.
  4. Celebra los logros y sigue adelante. Cuando se haya cumplido tu propósito, le pintarás el otro ojo al Daruma. Felicítate por haberlo logrado y establece cuál será tu nuevo propósito.

2. Ritual para fin de año "Despierta tu magia personal"

El Dr. Gabor Mate, médico especialista en adicciones y traumas, creador del método "investigación compasiva" (Compassionate Inquiry), afirma que el ser humano necesita dos cosas: apego y autenticidad. Y, muchas veces, por pura supervivencia, renunciamos a lo más genuino de nosotros desde la niñez. Con ello, perdemos la conexión íntima con nosotros mismos: la expresión sincera de nuestras emociones, sueños y deseos… lo que constituye la magia personal. Nos adaptamos a una vida apática, renunciando a lo mejor que tenemos.

Muchas veces, esta desconexión tiene su origen en eventos traumáticos que tuvimos que vivir solos, sin poder compartir nuestra experiencia con nadie. Gracias a la investigación compasiva, podemos recuperar la relación íntima con nosotros mismos y despertar la magia dormida.

Dejar atrás las creencias que te limitan y desconectan de tu esencia despierta lo más genuino que hay en ti y te permite día a día crear la vida que deseas.

Este ritual de fin de año, que puedes realizar en la misma Nochevieja, te ayuda a detectarlas y sustituirlas por creencias que, en lugar de limitarte, te ayudan a crecer.

  1. Detecta tus creencias tóxicas. En los últimos días de diciembre, o a lo largo del mes, ve anotando en papelitos las creencias limitantes que te repites en tu día a día o situaciones adversas: "no soy suficiente", "no intereso", "soy incapaz de...". Guárdalas en un bote y pone la etiqueta "pensamientos tóxicos".
  2. Contrarresta esas creencias. Por cada creencia negativa, escribe la afirmación contraria en otro papelito, con mensajes como "soy suficiente", "tengo lo que necesito para cambiar", "merezco ser feliz"... Guárdalas en otro bote y ponle la etiqueta "pensamientos positivos".
  3. Quémalas en la hoguera. El 31 de diciembre por la noche, vacía tu bote de creencias limitantes: no hace falta que las leas todas; ni siquiera hace falta que leas ninguna si no quieres. Simplemente quema los papelitos. Puedes ofrecer las cenizas a la tierra.
  4. Empieza el año nuevo y luego cada día en positivo. El 1 de enero abre el otro bote, y lee todas las afirmaciones positivas que has reunido allí. Crea una libreta con ellas para el año que empieza: cada mañana, al despertar, arranca tu día leyendo una de estas afirmaciones.

"Quienes no creen en la magia nunca podrán encontrarla". Roald Dahl.

3. Ritual para fin de año "Invoca a Kairós y vive el presente"

Según los antiguos griegos, existen dos clases del tiempo: cronos y kairós. Uno marca los minutos y horas de la vida cotidiana, cronos; el otro es el tiempo "extraordinario", kairós, que nos otorga la magia de estar en el lugar correcto en el momento adecuado.

Kairós simboliza el tiempo de los dioses, el de los actos y sucesos importantes, el tiempo de los rituales y celebraciones que tienen un impacto en nuestra vida.

Los rituales nos ayudan a enraizarnos en el momento presente, a reconocer el paso del tiempo y retenerlo en un momento infinito. Fijar un espacio y tiempo para celebrar, conmemorar, despedir, transitar, iniciar... es crear kairós, una nutrición renovadora y necesaria para el espíritu.

Ese es el sentido de muchos de los rituales que celebramos en invierno en las distintas tradiciones culturales y religiosas, desde el Hannukah judío a la Navidad cristiana o el Yule celta. Si volvemos nuestra mirada a cualquier parte del mundo, encontraremos rituales que nos pueden ayudar a atravesar la época más oscura del hemisferio norte. Pero, ¿cómo realizar un ritual para nutrir nuestra alma?

Si no queremos seguir tradiciones prefijadas, podemos llevar a cabo nuestro propio ritual y, para empezar, lo básico es invocar a kairós, abrirnos al tiempo de los dioses, el tiempo de la creación. Lo podemos realizar en el solsticio de invierno, en Nochevieja o en el momento que elijamos de esta época en la que la luz empieza a ganarle minutos a la noche,

En la rueda del Tarot el símbolo sería el Mago. Para que todo salga bien, es recomendable guiarte por estas cuatro reglas:

  1. Desacelera: El tiempo de los dioses es presencia. Si corres, no puedes estar presente, te pierdes los detalles y la oportunidad. El invierno invita a la búsqueda interior, a retirarse y pasar cuentas con uno mismo
  2. Busca la claridad. ¿Qué intención tienes? ¿Cuál es tu propósito? ¿Para qué quieres realizar este ritual? Si no sabes qué pretendes, no hagas rituales. Antes de nada, como rezaba el oráculo de Delfos, conócete a ti mismo.
  3. Marca tus límites. Si no sabes protegerte, tu ritual podrá ser interferido por cualquier cosa de tu vida cotidiana. ¿Sabes decir no?
  4. Permanece presente. Donde va tu atención, va tu energía. Para honrar el rito, desconecta de tu móvil, de todo. Al final, todos nos convertimos en aquello en lo que nos enfocamos.

La época más larga del invierno está llena de una oscuridad fértil: se cierra un ciclo y empieza uno nuevo. ¿Qué estás cerrando y qué estás a punto de iniciar?

Ejercicios de investigación compasiva para profundizar

Si te propones avanzar por estos caminos, aquí tienes tres ejercicios de investigación compasiva para trabajar durante todo el año. Te ayudarán a profundizar en ese conocimiento de ti mismo o de ti misma que te permite recuperar a tu auténtico "yo", y afianzar el camino que te permitirá vivir de forma más auténtica y conectada.

1. Desenmascara tus creencias

El primer ejercicio es asumir que creer es crear. Lo que creemos o negamos acaba manifestándose en nuestra realidad, pues inconscientemente hacemos lo posible para que eso sea así.

Nuestras creencias funcionan como programas automatizados y ahorran a la mente energía. Pero con este piloto automático nuestra vida avanza sin conductor. Movidos por la inercia, vamos a la deriva de los acontecimientos.

Para crear verdadera magia y hacer realidad cosas que ahora no están en nuestra vida, necesitamos atención. Pregúntate:

  • ¿Qué situaciones atraigo con mis pensamientos y expectativas?
  • ¿Qué espero de la vida?
  • ¿Qué profecías me esfuerzo en cumplir sin darme cuenta?

Darnos cuenta de nuestras creencias subyacentes nos ayuda a recuperar el poder y a deshacernos de programas obsoletos. Para ello, hay que distinguir entre percepción y realidad. Sentirme sola y abandonada es una percepción subjetiva, así como creer que nadie me quiere o que no valgo para nada.

¿Qué has decidido creer sobre ti misma? Cuando se trata de una decisión consciente y buscada, ahí empieza la magia.

2. Descubre la fuente de tu voz interior

El siguiente paso es examinar el origen de esas creencias.

  • Puedes seguir el hilo de tu voz interna hasta un pasado olvidado, cuando alguien te riñó o se burló de ti. Esa humillación tal vez ha quedado enquistada dentro de ti e influye en tu vida.
  • Las experiencias de vergüenza o miedo que no compartimos en la infancia pueden bloquearnos. Reconocer aquel episodio, asumirlo y pasar página nos libera de repetir el patrón de evitación y permite volver a sentir lo que realmente está presente. ¡Y la magia siempre sucede en presente!

Dime lo que repites y te diré quién eres.

3. Crea magia a través de la repetición

El tercer ejercicio es darte cuenta de que cualquier hábito o micro-hábito que repites se convierte en fuerza de creación.

  • A menudo no prestamos atención a pequeños detalles del día a día, como la actitud con la que empezamos la jornada, con la que acudimos a una reunión o abrimos el e-mail. Si cada vez que entras en la oficina piensas que será un día infernal, o si cuando hablas con tu hermano te convences de que os pelearéis, así será.
  • Por eso mismo puedes darle la vuelta y decidir qué pensamientos, actitudes y hábitos quieres repetir para crear la vida que deseas. Como decía Robert Brault, "disfruta de las pequeñas cosas, porque tal vez un día mires atrás y te des cuenta de que eran las grandes".
  • Activar tu magia personal a través de la repetición consciente, decidiendo quién eres en este momento de tu vida, qué te motiva y adónde quieres llegar cambiaбtu realidad, porque la intención es medio camino realizado.