Si quieres seguir una dieta vegana, pero te gusta el queso, tienes a tu disposición numerosas alternativas cien por cien vegetales, que te permitirán disfrutar de este alimento.
Los quesos veganos se elaboran a partir de diferentes bases. Se pueden hacer, por ejemplo, con derivados de la soja, leches vegetales o pastas y yogures de frutos secos o semillas remojados.
Descubre esta receta de parmesano vegano.
Una especialidad aparte son los quesos raw o crudiveganos: en este estilo de quesos veganos no se emplean productos refinados, por lo que son mucho más saludables que muchos de los quesos veganos comerciales, y además no se someten a más de 42°C , para no desnaturalizar sus ingredientes y preservar todo su valor nutritivo.
Aquí encontrarás una selección de recetas de quesos veganos raw muy fáciles de hacer, hechos a base de frutos secos y semillas. ¡Disfrútalos!
Recuerda además, que si interesan las recetas vegetales, el ebook "Comidas y cenas saludables: 100 recetas vegetarianas" de Cuerpomente es ideal para descubrir ideas de platos saludables, vegetales y exquisitios.
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Requesón de almendras con sirope de arce
Una versión vegana del requesón hecha con almendras que puedes tomar como postre o también en versión salada.
Ingredientes para 2 personas
- 100 g de almendras crudas, activadas con un remojo previo de 8-12 h y peladas
- 125 ml o media taza de rejuvelac
- ¼ de taza de aceite de coco, en estado líquido
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharada de levadura nutricional
- sirope de arce al gusto
- media taza de frutos rojos o frutos del bosque para acompañar
Preparación 10 minutos (listo en 48 horas)
- En una batidora de vaso turbo tritura bien las almendras junto con el rejuvelac hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Introdúcela en un frasco de vidrio cubierto con un paño de algodón limpio y resérvala en un lugar oscuro, fresco y seco para que vaya fermentando.
- Transcurridas 48 horas, el requesón estará esponjoso y habrá creado algunas burbujas de aire en la fermentación.
- Añade el aceite de coco, el zumo de limón y la levadura y bate de nuevo hasta mezclar homogéneamente.
- Con la ayuda de un aro crea porciones redondas y sirve en un plato con sirope de arce al gusto y unos frutos rojos.
Puedes servirlo como postre, pero también en platos salados, para acompañar o como dip. En ese caso, añádele hierbas frescas bien picadas antes de servir. O bien ajo en polvo o ralladura de limón.
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Queso viejo de semillas de girasol
Un queso vegano que puedes tomar recién hecho o envejeciéndolo para ganar intensidad de sabor.
Ingredientes para 1 pequeño
- 250 g de semillas de girasol, remojadas 8 h y lavadas
- 125 ml o media taza de rejuvelac
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 ajo aplastado y con la piel
- 1 cucharadita de sal marina
- 1 pizca de pimienta negra recién molida -
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- media taza de hierbas secas: tomillo, romero, orégano
Preparación 20 minutos (listo en una semana)
- Tritura las semillas en un procesador o batidora de vaso turbo y bate con el rejuvelac hasta obtener una crema blanca y suave.
- Añade el resto de ingredientes, salvo las hierbas, y bátelo bien.
- Introduce la mezcla en una bolsa de hacer leche vegetal limpia formando un hatillo y cuélgala 8-12 horas de algún gancho en la cocina. Pon un bol debajo para que recoja el suero.
- A las 8-12 horas, saca el queso y dale forma con las manos.
- Coloca las hierbas en un plato plano y rebózalo con cuidado hasta cubrirlo uniformemente.
- Puedes comer el queso fresco así, pero si lo envejeces aún sabrá mejor. Para ello, déjalo secar una o dos semanas sobre una rejilla en un lugar seco, fresco y aireado, dándole la vuelta cada 12 horas. A la semana o dos estará listo para cortar y servir.
Envejecerlo en un lugar ventilado evita que se cree moho. Si saliera, ráspalo bien con un cuchillo.
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Queso de anacardos a las finas hierbas para untar
Puedes decorarlo con olivas negras en aritos o pesto de albahaca. Le darán color ¡y mucho sabor!
Ingredientes para 4-6 personas
- 275 g de anacardos crudos, remojados 8-12 h y lavados
- 125 ml o media taza de rejuvelac
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- media cucharadita de ajo deshidratado en polvo
- media cucharadita de cebolla deshidratada en polvo
- 1 pizca de sal marina
- 2 cucharadas de cebollino, bien picado
- 1 cucharada de eneldo fresco, bien picado
Preparación 5 minutos (listo en 12 horas)
- Tritura todos los ingredientes menos las hierbas en una batidora de vaso turbo hasta obtener una pasta homogénea y suave. Déjalo fermentar durante 12 horas en un recipiente de vidrio con tapa, cubierto solo con un paño de algodón limpio.
- Una vez fermentado, añade las hierbas aromáticas.
- Cierra el recipiente con su tapa y guárdalo en la nevera. Se conserva varias semanas.
- A la hora de servir, puedes colocarlo en un bol para compartir. También lo puedes acompañar de crudités para dipear: zanahorias, coliflor, tomates cherry, tiras de pimiento, palitos de manzana y pera, de pepino, uvas, ajos tiernos… Todos resultan deliciosos.
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Parmesano rápido rico en omega 3
Un queso parmesano vegano ideal para espolvorear sobre ensaladas, cremas de verduras, pasta raw –como unas cintas o unos espaguetti de calabacín u otra hortaliza– y pizzas.
Ingredientes para 4-6 personas
- media taza de levadura nutricional -
- media taza de semillas de cáñamo pelado
- 1 pellizco de sal del Himalaya
- 1 cucharada de zumo de limón
Preparación 5 minutos
- Coloca la levadura nutricional, las semillas de cáñamo y la sal en una batidora de vaso turbo o en un molinillo, y tritúralos muy bien de modo que queden molidos homogéneamente.
- Introduce esta mezcla en un cuenco pequeño y añádele el zumo de limón.
- Remueve cuidadosamente con una cuchara para que se mezcle bien y evitar que se apelmace o que se formen grumos.
- Sirve en un cuenco para espolvorear sobre la receta elegida.
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Quesillo dulce de coco joven y anacardos
Ingredientes para 4-6 personas
- 1 coco joven, la pulpa y media taza de su agua
- 100 g de anacardos crudos, con un remojo previo de 8 h
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- 1 pellizquito de sal marina
- 1 cucharada de zumo de limón
Preparación 5 minutos (listo en 24 horas)
- En una batidora de vaso turbo, bate todos los ingredientes hasta obtener una crema densa y suave.
- Coloca en un bote de vidrio con tapa, dejando una cuarta parte del bote libre, para que el queso respire mientras fermenta.
- Cubre con un paño de algodón limpio y deja fermentar unas 8-12 horas en un lugar seco, aireado y donde no le dé la luz del sol.
- Sirve con frutos del bosque y hierbas aromáticas frescas.
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Quseo de macadamia y anacardos con un toque marino
El toque marino en este queso vegetal a base de frutos secos se consigue gracias al alga dulse.
Ingredientes para 4-6 personas
- 100 g de macadamia cruda, con un remojo previo de 8 h
- 100 g de anacardos crudos, con un remojo previo de 8 h
- ¼ de taza de agua filtrada
- 1 cucharadita de miso blanco sin pasteurizar
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 pellizco de sal marina
- 1 taza bien prensada de algas dulse
Preparación 5 minutos (listo en 24 horas)
- Bate todos los ingredientes, menos las algas, en una batidora de vaso turbo hasta obtener una crema densa muy suave.
- Introduce en una bolsa de hacer leche vegetal o una gasa de algodón limpia y cuelga unas 12 horas de un gancho en la cocina, con un bol debajo, para que suelte el suero y fermente.
- En un bol con agua, rehidrata las algas dulse unos 5 minutos. Escúrrelas a fondo, secando un poco incluso con un paño de algodón, y estíralas bien planas sobre un papel de hornear.
- Da forma a la pasta de frutos secos con las manos y coloca sobre la base de algas. Con el papel de hornear, cúbrela con las algas homogéneamente. Luego envuelve bien el queso con el mismo papel de hornear.
- Coloca en un platito plano y reserva en la nevera durante unas 6 horas. Dale la vuelta y deja curar unas 6 horas más.
Al escurrirlo: si no tienes donde colgar el queso, déjalo en un colador fino sobre un bol con un peso encima.
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Salsa de queso para topping
Esta crema de queso es facilísima de hacer y es muy suave. Puedes utilizarla como la bechamel y otras salsas blancas, y así aprovechar las propiedades hepatoprotectoras del sésamo, por ejemplo completando con ella tus lasañas crudiveganas o añadiéndola a unos espaguetti o canelones crudos de calabacín.
Otra opción es utilizar esta salsa como aliño para tus ensaladas o bien servirla como dip con unos crujientes crudités de apio o zanahoria.
Este queso también le sienta muy bien, junto a una pizca de levadura nutricional, a recetas de col o brócoli.
Ingredientes para 4-6 personas
- media taza de tahini blanco crudo
- media taza de levadura nutricional
- ¼ de taza de rejuvelac o de agua filtrada
- 1 pizca de pimienta negra, recién molida
- media cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de hierbas aromáticas mezcladas al gusto (como romero, perejil, salvia, tomillo u orégano)
Preparación 5 minutos (listo en 12 horas)
- Combina todos los ingredientes en una batidora de vaso turbo y bate muy bien hasta obtener una pasta totalmente homogénea y suave.
- Coloca esta pasta en un recipiente de vidrio que pueda ir con tapa y de momento cúbrelo solo con un paño de algodón limpio. Déjalo reposar así durante unas 12 horas para que fermente.
- Una vez fermentado, puedes tapar el recipiente con su tapa y guardarlo en la nevera durante semanas.
Cómo hacer quesos veganos
Los quesos veganos se elaboran a partir de derivados de la soja (tofu sedoso o firme, leche o yogur de soja), leches vegetales (de arroz o de avena) o pastas y yogures de frutos secos o semillas remojados.
Con esta base se utilizan diferentes tipos de ingredientes para dar elasticidad y una textura de queso sin afectar al sabor:
- Almidones como el de tapioca o patata, harina de arroz glutinoso o almidón modificado.
- Gelificantes como el agar-agar.
- Espesantes o estabilizadores
- Emulsionantes como la lecitina (de soja o girasol).
La cremosidad y la firmeza se consiguen añadiendo aceites como el aceite de coco crudo, con su peculiar sabor o bien desaborizado y refinado.
Cómo se consigue el sabor a queso
Para aportar un suave sabor a fermentado, se añaden ácidos naturales y saludables como el del limón, el vinagre de manzana sin pasteurizar o el rejuvelac, un agua fermentada que se obtiene a partir de germinados.
Otra opción es emplear fermentos y bacterias como se hace con los quesos lácteos
También puedes conseguir mayor intensidad de sabor añadiendo levadura nutricional, ajo, tomate seco, alga espirulina, sal, chile, pimienta, hierbas aromáticas y saborizantes o aromas naturales.
Beneficios de los quesos veganos
En los quesos veganos, en especial los crudiveganos, todo son ventajas. No solo están menos procesados y son más naturales que los quesos lácteos, sino que son muy completos. Entre sus ventajas y propiedades para la salud podemos destacar:
- Aportan energía pura y nutritiva. Aportan abundante energía en forma de hidratos de carbono, acompañados de fibra. También grasas saludables y proteínas de calidad.
- Son ricos en calcio y vitaminas. Los ingredientes usados como base de los quesos los convierten en una gran fuente de calcio y otros minerales y oligoelementos. Además son ricos en vitaminas como la E, la provitamina A, las del complejo B y la C.
- Tiene probióticos y cuidan tus intestinos. Aportan bacterias probióticas, que protegen la microbiota o flora intestinal. Por otro lado, no contienen péptidos opiáceos adictivos que incrementan la permeabilidad intestinal y el estreñimiento, ni sustancias de difícil o imposible digestión (como la lactosa o la caseína) que acaban en la sangre y producen mucosidad, problemas respiratorios y desórdenes autoinmunes, entre otros.
- Hay opciones para todos. Para las personas con problemas intestinales, intolerancias o alergias existen versiones libres de gluten, de soja y de frutos secos que pueden ser elaboradas con semillas como las de girasol o con almidones y aceites.
- Están libres de tóxicos. Se evita consumir residuos de hormonas, virus, bacterias, pus y toxinas contenidos en los lácteos y generados por los antibióticos, pesticidas y desinfectantes asimilados por las reses en el proceso de producción industrial.