Daniel Goleman es uno de los máximos expertos en inteligencia emocional, una habilidad esencial para establecer relaciones sanas con los demás, ya sea en el ámbito privado como en el laboral.
Su libro más famoso, titulado precisamente Inteligencia Emocional y publicado en 1995, supuso toda una revolución, puesto que hasta en entonces la inteligencia se media únicamente a partir del coeficiente intelectual, sin tener en cuenta las habilidades emocionales.
Daniel Goleman, el gurú de la inteligencia emocional
Daniel Goleman define la inteligencia emocional como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, y de gestionar bien las emociones tanto en nosotros mismos como en nuestras relaciones.
En este sentido, el autoconocimiento es un de las principales bases de la inteligencia emocional, pues es mediante el conocimiento y la comprensión de nuestras propias emociones que podremos aprender a gestionarlas y entenderemos las de los demás.
Otro factor esencial para la inteligencia emocional es la empatía, la habilidad de ponerse en el lugar del otro y comprender su perspectiva.
Para Goleman, la verdadera inteligencia emocional implica saber cómo responder de manera eficaz a las situaciones, y esto no consiste únicamente en ser amable, en ocasiones puede requerir establecer límites o abordar los problemas directamente en lugar de evitarlos.
15 frases de Daniel Goleman sobre la inteligencia emocional
Daniel Goleman es uno de los principales referentes en lo que respecta a la inteligencia emocional, tanto en el ámbito personal como profesional. A continuación, encontrarás 15 de sus frases más inspiradoras.
8. “El autocontrol emocional (retrasar la gratificación y reprimir la impulsividad) es la base de todo tipo de logros.”
Controlar los deseos e impulsos inmediatos es clave para alcanzar nuestras metas.
9. "Nuestras emociones tienen mente propia, una que puede sostener puntos de vista bastante independientes de nuestra mente racional."
La mente emocional y la mente racional tienen diferentes perspectivas y, para tener inteligencia emocional, debemos lograr que trabajen juntas.
10. "La inteligencia emocional comienza a desarrollarse en los primeros años. Todos los pequeños intercambios que los niños tienen con sus padres, maestros y entre ellos transmiten mensajes emocionales."
Las experiencias de la infancia moldean la manera en que comprendemos y gestionamos las emociones a lo largo de la vida y es por ello que la educación emocional temprana es esencial para nuestro desarrollo.8.
11. "Lo que realmente importa para el éxito, el carácter, la felicidad y los logros vitales es un conjunto definido de habilidades emocionales, no solo las habilidades puramente cognitivas medidas por los tests de coeficiente intelectual convencionales."
Una cita que nos recuerda el importante papel de la inteligencia emocional para lograr el éxito, la felicidad y la realización personal.
12. “Una forma de aumentar nuestra fuerza de voluntad y concentración es gestionar nuestras distracciones en lugar de dejar que ellas nos controlen a nosotros.”
Para mejorar nuestra fuerza de voluntad y concentración, necesitamos tomar el control de las distracciones que pueda haber en nuestro entorno en lugar de permitir que nos controlen.
13. “Para bien o para mal, la inteligencia puede ser inútil cuando las emociones dominan.”
La inteligencia por sí sola (entendida de la forma convencional) no es suficiente para garantizar que tomamos buenas decisiones o actuamos de forma adecuada cuando las emociones están al mando.
14. "Los líderes con empatía hacen algo más que simpatizar con las personas que los rodean: utilizan su conocimiento para mejorar sus empresas de maneras sutiles, pero importantes."
La empatía es una cualidad esencial para el liderazgo y permite tomar decisiones informadas que mejoran las organizaciones e influyen positivamente en los equipos.
15. “Las emociones fuera de control pueden hacer que las personas inteligentes se vuelvan estúpidas.”
Las emociones descontroladas pueden interferir en nuestra capacidad de pensar y tomar decisiones acertadas.