La inteligencia es una cualidad compleja y multifacética. Así la describen muchos expertos en psicología. Aunque popularmente la entendemos como una capacidad relacionada con el rendimiento académico o el coeficiente intelectual, va mucho más allá de estos parámetros. Ser inteligente implica contar con una combinación de habilidades cognitivas muy variadas, como la capacidad de aprender, resolver problemas o adaptarse a nuevas situaciones, y pensar de manera abstracta.

De hecho, la psiquiatra y autora Marian Rojas Estapé asegura que existen seis tipos de inteligencia, y todas ellas repercuten, de una forma u otra, en nuestra conducta. ¿Quieres saber cuáles son y descubrir si realmente eres una persona inteligente? Te lo contamos.

Inteligencia lingüística

La primera inteligencia que define Marian Rojas Estapé en un post divulgativo que compartía en sus redes sociales es la lingüística. La experta la define como “la capacidad que tenemos de expresarnos.”

Desde el punto de vista de Rojas Estapé, “tener esta inteligencia es fundamental para mantener buena relaciones”, dado que para ello “es necesario comunicarse de forma correcta”.

En otras palabras, la inteligencia lingüística es la habilidad de utilizar el lenguaje de forma efectiva y creativa, tanto en la comunicación escrita como oral. Se manifiesta tanto en la capacidad de producir discursos como en la facilidad para comprender, interpretar significados o construir ideas de forma clara y persuasiva.

Este tipo de inteligencia es especialmente valiosa en profesiones como la escritura, la enseñanza, el periodismo, la oratoria o cualquier otra que requiera de una comunicación efectiva y persuasiva. En el día a día, nos ayuda a comunicarnos de forma efectiva, a resolver conflictos y a desarrollar el pensamiento crítico y creativo. Además, tiene una fuerte influencia sobre la habilidad para escuchar y comprender a los demás, lo que facilita la construcción de vínculos profundos. También nos garantiza el acceso al conocimiento y la cultura, lo que supone una clara ventaja profesional.

Inteligencia intrapersonal

La segunda inteligencia que debemos medir en nosotros mismos, según afirma Marian Rojas, es la intrapersonal, que es “la capacidad que tenemos de conectar con la realidad y con nosotros mismos”. Esta inteligencia, explica la experta, “es fundamental a la hora de conocernos y entender nuestros procesos internos”.

Es decir, la inteligencia intrapersonal es la capacidad de conocerse a uno mismo en profundidad. Implica entender los propios pensamientos, emociones, deseos, fortalezas y limitaciones. Las personas con alta inteligencia intrapersonal tienen una mayor habilidad para reflexionar sobre sí mismas, lo que les ayuda a tomar decisiones conscientes y a alinearse con sus valores y metas personales.

Esta inteligencia es esencial para la vida, dado que facilita el autoconocimiento, la gestión emocional, la resiliencia y el crecimiento personal. Además, es esencial para identificar nuestras metas y deseos verdaderos, así como para vivir con autonomía, siendo capaces de tomar decisiones.

La inteligencia intrapersonal también nos permite desarrollar la empatía y disfrutar de un mayor bienestar emocional.

Inteligencia lógico-matemática

La siguiente en la lista de las seis inteligencias, explica Rojas Estapé, es la lógico-matemática. Es decir, “la capacidad para aplicar el análisis y el razonamiento de manera adecuada”. Esta inteligencia nos ayuda también a “entender ciertas realidades del día a día”.

En realidad, esta es, probablemente, la inteligencia más conocida y a la que nos solemos referir cuando decimos que alguien es inteligente, de forma popular. Sencillamente, consiste en la habilidad de razonar, analizar problemas y encontrar patrones lógicos. Las personas con esta inteligencia muy desarrollada tienen facilidad para trabajar con números, hacer cálculos y resolver problemas abstractos, usando el pensamiento lógico para tomar decisiones.

Este tipo de inteligencia es clave en disciplinas como las matemáticas, las ciencias, la ingeniería y la tecnología, aunque también beneficia otras áreas al mejorar la capacidad para analizar y resolver problemas de manera estructurada.

En el día a día, nos ayuda a resolver problemas complejos, a tomar decisiones, a organizarnos y planificarnos, y mejora la capacidad de aprender y procesar datos complejos.

Inteligencia emocional

Cada vez escuchamos más hablar de ella, por suerte. La inteligencia emocional es la cuarta en esta lista, y Estapé la define como “la capacidad de gestionar nuestros sentimientos y emociones, y también de los demás, saber qué me pasa y por qué”.

Para muchos psicólogos, esta es una de las inteligencias más importantes que debe desarrollar la sociedad, dado que es esencial para reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás. Va más allá del simple control emocional: abarca la empatía, la autoconciencia, la regulación emocional y las habilidades sociales.

Las personas con alta inteligencia emocional son conscientes de sus emociones, saben manejarlas adecuadamente y tienen facilidad para conectar con otros, lo que les permite construir relaciones positivas y enfrentar los desafíos con resiliencia.

Inteligencia espacial

La inteligencia espacial, quinta en esta lista de inteligencias, es “la capacidad de entender nuestro entorno, la navegación y las localizaciones exteriores”, en palabras de la experta.

Esta es la inteligencia que más desarrollan, por ejemplo, los deportistas. Es la habilidad de visualizar y manipular imágenes en la mente, así como para percibir el mundo en términos de dimensiones y relaciones espaciales.

Las personas con esta inteligencia tienen facilidad para orientarse en el espacio, interpretar mapas, imaginar estructuras en tres dimensiones y entender cómo encajan las piezas de un conjunto visual o físico. La inteligencia espacial es fundamental, además de para los deportes, en los que opera en un plano más inconsciente, en disciplinas como la arquitectura, el diseño, la ingeniería, la navegación, la escultura o las artes visuales.

Inteligencia auxiliar

Acabamos con la que, probablemente, sea la inteligencia más desconocida de todas. La inteligencia auxiliar, que según Marian Rojas es “la capacidad de orden, perseverancia y motivación en cualquier aspecto de la vida”. La experta destaca que “una persona con orden y disciplina, potencia a las demás” inteligencias.

Y es que, aunque no es término común cuando hablamos de inteligencias, Enrique Rojas y su hija, Marian Rojas, han introducido esta nueva forma de inteligencia en el campo de la psicología. Se refiere a un conjunto de habilidades que potencian y complementan las capacidades intelectuales innatas de una persona, entre las que destacan:

  • Orden. La capacidad de organizar y estructurar tareas de forma eficiente.
  • Constancia. La perseverancia y la capacidad de mantener el esfuerzo a lo largo del tiempo para alcanzar objetivos.
  • Voluntad. La determinación para llevar a cabo acciones necesarias, incluso frente a obstáculos o falta de motivación.
  • Motivación. El impulso interno que dirige y sostiene el comportamiento hacia metas específicas.
  • Capacidad para observar. La habilidad de percibir detalles y aprender de experiencias cotidianas.