Hace más de mil quinientos años, a los pies de una montaña, se fundó el Templo Shaolin de Songshan, en China. El propósito original del tempo fue y sigue siendo preservar los conocimientos ancestrales y transmitirlos a las generaciones venideras.
Inspirado en su propia experiencia personal, Shi Heng Yi, maestro principal del Templo Shaolin de Europa, nos acerca en su nuevo libro El Camino Shaolin a las enseñanzas milenarias de las tradición Shaolin para integrarlas en nuestro día a día. Constancia, fuerza de voluntad, perseverancia, equilibrio emocional y autocontrol son algunas de sus principales enseñanzas.
¿Cómo explicarías a alguien que no conoce nada el camino de Shaolin? ¿Cuáles son sus bases?
El concepto es que el cuerpo y la mente están interrelacionados. Las interacciones psicosomáticas tienen lugar en ambas direcciones. La mentalidad puede tener un efecto sobre el cuerpo y viceversa: cuidar del cuerpo también tiene efectos sobre la mente y los estados emocionales.
Dices que tomar este camino vital nos ayuda a quitarnos nuestra máscara y encontrar nuestro propósito de vida... ¿Por dónde empezamos?
Se trata de un proceso continuo que pasa por empezar a entender más sobre uno mismo: descubrir cómo funciona el cuerpo, cómo se relaciona con la mente y cómo funciona la mente, los patrones de pensamiento y los patrones de comportamiento... y también descubrir las reglas de este mundo y las reglas de esta naturaleza...
¿A dónde nos lleva todo ese conocimiento sobre nosotros mismos y sobre el mundo?
En definitiva, se trata de descubrir qué te sirve y qué te hace sufrir. Aprender que la identificación y el quedarse atascado en construcciones y patrones artificiales es el camino hacia el sufrimiento. Liberarse de las expectativas, de la identidad y de los apegos que ya no te sirven en esta vida es el camino para descubrir el propósito y el sentido de la vida. Lo cual, en última instancia, es un viaje personal para cada uno.
¿Por qué es tan importante la respiración en la práctica Shaolin?
Existen principalmente tres fuentes de energía que los seres humanos necesitamos para funcionar correctamente. La primera es la "respiración o aire", la segunda es la "dieta nutrición" y la tercera es el "estilo de vida" (horas de sueño, duración del sueño, fumador / no fumador...).
La respiración es subestimada por muchas personas. Sin embargo, también es la forma más rápida y eficaz de aumentar nuestros niveles de energía cuando se sabe cómo utilizar eficazmente.
Dices en el libro “controlar las emociones no significa no tenerlas”. ¿Cómo se tratan las emociones en la práctica Shaolin?
La liberación o transformación de las emociones o de cualquier tipo de energía con la que lidiamos los humanos es esencial para llevarnos al estado natural de la vida.
No hay nada en esta vida que se estanque naturalmente. Todo se está transformando. Intentar controlar o suprimir las emociones (que es una forma de energía) puede llevar al estancamiento, irritarnos y afectar a la salud a largo plazo.
¿Qué papel juegan las artes marciales y el chi kung en la práctica Shaolin?
El Chi también se refiere a la respiración en las prácticas antiguas. Refinarse, volverse más consciente de lo que sucede en uno mismo también forma parte del camino del refinamiento.
Cuando uno se vuelve más fino con la respiración, refina su respiración, también se vuelve más consciente de sus energías. Una vez que la conciencia de los procesos finos en el cuerpo se convierten en parte de la experiencia... todo cambia. Tienes otras maneras y más profundas de ajustar tu vida y, en consecuencia, ajustar el equilibrio de tu vida.
La clave está en abrir los canales del Chi o energía vital. Una de las prácticas que pueden ayudar es el Zhan Zhuang, unos ejercicios que se realizan en el kung fu en una postura estática para desarrollar la fuerza interna. ¿Cómo nos ayudan esta clase de prácticas?
Hay que aprender a abrir correctamente el cuerpo, las articulaciones y a liberar cualquier tensión innecesaria. Todo tipo de tensión causa bloqueo y estancamiento. Las prácticas de Zhan Zhuang pueden ayudar a identificar estos bloqueos y, por lo tanto, a liberar la tensión. Una vez liberada la tensión, la energía bloqueada puede seguir su curso natural y empezar a fluir de nuevo. Es entonces cuando los canales se han abierto.