Los Juegos Olímpicos de París 2024 han dado ya el pistoletazo de salida y los mejores atletas del mundo se reúnen ya en la capital francesa para participar en la cita cumbre del deporte mundial y retarse en competiciones que, en muchos casos, llevan años preparando a conciencia.
Aunque a menudo pensamos en el deporte como algo meramente físico o técnico, que gana aquel más entrenado o que conoce mejor los entresijos de la práctica deportiva en cuestión, lo cierto es que el deporte (y en especial el de competición) tiene también un importante componente mental.
Y de hecho cada vez son más los deportistas de élite que se preparan para competir con técnicas de meditación, relajación y atención plena, como el equipo de tiro de España.
Meditación para dar en la diana
Los dos miembros del equipo de tiro olímpico español, Elia Canales y Pablo Acha, han explicado que recurren a la meditación para concentrarse y relajarse. En concreto, cuentan que hacen 10 minutos de meditación antes de cada sesión de tiro y 5 minutos después, una vez han acabado.
“Trabajamos bastante este año el tema de la meditación, de estar en el momento presente”, ha explicado Acha en una rueda de prensa. El objetivo, según indica el arquero, es “estar pendiente de lo que depende de mi y no de los factores externos que me puedan desviar de mi objetivo”.
Los arqueros olímpicos fueron a un monasterio a que les enseñaran las técnicas de meditación y atención plena y cómo incorporarlas a su práctica deportiva. En concreto, pasaron cuatro días en el Monasterio de Santa María de Bellpuig de las Avellanes, en Lleida, donde se aislaron del mundo para imbuirse del silencio y aprender la técnica. "Al principio las meditaciones eran guiadas, pero con el tiempo y la práctica ya las hacemos en solitario", explica Canales.
“Nuestro deporte es muy mental”, añade la arquera. Y es que, en efecto, el tiro con arco requiere mucha concentración y saber abstraerse del entorno y de las propias preocupaciones internas que hacen que la mente se desconcentre y no pueda mantener el foco. Es por ello que el seleccionador Elías Cuesta pensó que aprender a meditar y a focalizar la mente en el momento presente podría ser algo muy útil.
El arte zen del tiro con arco
La relación entre la meditación y el tiro con arco no es algo extraño. En el kyūdō, al arte marcial tradicional japonés de la arquería, la meditación y el silencio son elementos indispensables. De hecho, esta práctica milenaria tiene un fuerte componente espiritual y se conoce también como "la meditación de pie".
El nombre kyūdō significa algo así como el "camino del arco", enfatiza la precisión, la gracia y la armonía en el tiro y tiene sus raíces en la filosofía zen y la cultura guerrera samurái.
El kyūdō es una práctica holística que combina aspectos físicos y mentales e incorpora las técnicas de meditación, atención plena y concentración para conseguir el foco y la precisión necesarios en cada tiro.
No obstante, el objetivo final del kyūdō no es solo dar en el blanco, sino lograr la unidad y la armonía entre uno mismo y el entorno, un concepto que se conoce como Seisha Hitchu, que podríamos traducir por "disparar correctamente es acertar".
El estado mental más importante en kyūdō se llama mushin (el estado de "no mente"), que significa que la mente está libre de pensamientos distractores. Para lograrlo hay que apartar la obsesión por dar en la diana y centrarse de forma plena en el momento presente. Al desterrar los pensamientos invasivos, perfeccionar la postura y concentrarse, la mente entra en un estado de vacío y armonía.