La amistad es una de las relaciones más importantes en nuestra vida, pero encontrar buenos amigos y, sobre todo, cuidarlos y mantenerlos en el tiempo es un arte que debemos aprender para ser más felices y vivir mejor. Somos seres sociales y estamos preparados para establecer relaciones, pero debemos saber qué relaciones son buenas para nosotros y potenciarlas, así como dejar marchar aquellas que no nos convienen.

Los amigos son la familia que uno elige. Sí, es una de esas frases sobre la amistad que siempre oyes, pero no por eso deja de ser cierta. ¿O acaso tú no tienes amigos con los que tienes más confianza y relación que con ciertos miembros de tu familia? Y es que, en realidad, a los amigos nos unen los lazos del amor y no las pesadas cadenas del ADN. Aun así, siempre habrá alguien que diga no tener amigos, porque no se puede confiar en las personas, pero ¿no será que acuñamos relaciones banales como amigos y de ahí las decepciones?

poemas sobre amistad verdadera: tiene sentido

En muchas ocasiones se usa la palabra amigo para describir el vínculo que tenemos con personas con las que compartimos tiempo, en su mayoría de ocio, y con las quizá hayamos mantenido alguna que otra conversación donde hayan salido a relucir aspectos de nuestra vida personal. Es posible que hasta hayamos hecho o nos hayan hecho un favor. Aun así, ¿es correcto llamarles amigos?

Los verdaderos amigos se descubren con el tiempo. Los buenos amigos son los que caminan a nuestro lado celebrando nuestras victorias, los que nos cogen de la mano cuando las fuerzas flaquean y los que nos ayudan a levantarnos ante nuestras derrotas. Los amigos de verdad siempre está ahí, a cualquier hora y en cualquier lugar

Y para ellos son estos 35 poemas sobre la amistad, porque los buenos amigos regalan su amor incondicionalmente, no juzgan y nos apoyan en todas nuestras aventuras. Al lado de los buenos amigos somos, no estamos. Al lado de los verdaderos amigos podemos mostrarnos tal cual somos, sin máscaras, con nuestros defectos y nuestras virtudes, y es que nos conocen tanto, que incluso saben antes que nosotros cuál será el siguiente paso que vamos a dar. 

Por qué dedicar un poema a tu amiga o amigo

Tener personas así a nuestro alrededor es un auténtico privilegio y por eso las vamos a cuidar como el más valioso de los tesoros. Para empezar, ¿por qué no enviarles uno de estos 33 poemas sobre la amistad para dedicar a nuestras amigas?

 Dicen que los buenos amigos se pueden contar con los dedos de una mano y te sobran. Es posible que así sea, sin embargo, lo que está claro es que cuando tenemos algo en la vida que valoramos, ¿por qué no lo cuidamos como se merece? La amistad es un vínculo que también requiere atenciones, como los familiares o los de pareja amorosa, pero en ocasiones se nos olvida.

Tiempo, ese es el mejor regalo que podemos hacerles a las personas que nos importan. Buscar un momento para conversar, mirarnos a los ojos, abrazarnos… El ritmo de la sociedad actual es el que es, no vamos a negarlo, pero todos sabemos que en esta vida lo único seguro que tenemos es el instante este que estamos viviendo. ¿A quién llamarías ahora mismo para recordarle que tenéis un abrazo y unas risas pendientes?

35 Poemas de amistad 

Para quienes ponen en duda la amistad verdadera, porque quizá han sufrido muchas decepciones, es importante tener en cuenta que todos hemos vivido alguna, pero una vez pasado el momento de enfado, rabia, tristeza…, lo más saludable es pensar que dimos lo mejor de nosotros y que hicimos todo lo posible para que ese vínculo no se rompiera. Al fin y al cabo, eso es lo único que podemos controlar. Damos lo que somos.

No obstante, las malas experiencias no deben cerrar las puertas a nuevas oportunidades, porque el mundo está lleno de personas maravillosas que bien se merecen uno de estos 33 poemas sobre la amistad.

A la amistad - Alberto Lista

La ilusión dulce de mi edad primera,
del crudo desengaño la amargura,
la sagrada amistad, la virtud pura
canté con voz ya blanda, ya severa.

No de Helicón la rama lisonjera
mi humilde genio conquistar procura;
memorias de mi mal y mi ventura,
robar al triste olvido solo espera.

A nadie, sino a ti, querido Albino,
debe mi tierno pecho y amoroso
de sus afectos consagrar la historia.

Tú a sentir me enseñaste, tú el divino
canto y el pensamiento generoso:
Tuyos mis versos son y esa es mi gloria.

Alberto Lista, poeta, educador y sacerdote referente de las letras españolas de finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX, presenta la amistad como un refugio en medio de las dificultades de la vida, el lazo que une a las personas y un consuelo en los momentos de adversidad. 

Soneto XII - Francisco de Aldana

¿Quién podrá sin un ay del alma enviado,
sin lágrimas echar de ciento en ciento,
sin tanto suspirar que pueda el viento
las ondas contrastar del mar airado?
¿Quién podrá, digo, ¡ay miserable hado!,
sin dar de si tan alto sentimiento,
las dudas declarar de aquel tormento
que oprimir nuestras almas no ha dudado?
Juntos llorar, mi Frónimo, el ausencia
de mi sol y tu luz ya nos conviene
más que alma de infernal peso afligida,
que si consiste en sola la presencia
nuestro vivir de quien sin él nos tiene
ausente, ¿quién sabrá qué cosa es vida?

El poeta español del siglo XVI Francisco de Aldana dedicó este poema su amigo Frónimo y en él refleja su tristeza por la ausencia de su amigo y el dolor que esta causa en su alma.

Solo amistad - Jorge Isaacs

A la eterna amistad que así me juras,
Tu desdén y tu olvido ya prefiero.
¿Sólo amistad tus ojos me ofrecían?
¿Sólo amistad mis labios te pidieron?

De tu perjurio, en pago mi perjurio,
De tu cobarde amor, mi amor en premio,
Demandas hoy, ¡ahora que arrancarte
Del humillado corazón no puedo!

Si no he soñado que te amé y me amaste,
Si esa felicidad no ha sido un sueño
y nuestro amor fue un crimen... ese crimen
A mi vida te unió con lazo eterno.

Cuando a la luz del arrebol lujoso,
De la verde ribera en los oteros
Silvestres flores para mí cogías
Con que adornaba yo tus bucles negros;

Cuando en la cima del peñón, el río
A nuestros pies rodando turbulento,
Libres como las aves que cruzaban
El horizonte azul con tardo vuelo,

Te oprimí temblorosa entre mis brazos
Y enjugaron tus lágrimas mis besos...
¿Sólo amistad entonces me ofrecías?
¿Sólo amistad mis labios te pidieron?

El escritor colombiano Jorge Ricardo Isaacs Ferrer explora, en este poema, la tensión que puede surgir entre la amistad y el amor, y cómo el desengaño amoroso puede transformarse en un sentimiento de dolor y desesperación.

La flecha y la canción - Henry Wadsworth Longfellow

Lancé una flecha al cielo azul.
Cayó en la tierra, ignoro dónde.
Partió tan veloz que la vista
no logró seguir su vuelo.
Una canción lancé al aire.
Cayó en la tierra, ignoro dónde.
¿Qué ojos pueden seguir el vuelo
infinito de una canción?
Mucho más tarde hallé en un roble
la flecha, aún intacta;
y la canción, la encontré de nuevo
en el corazón de un amigo.

El poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow reflexiona sobre el impacto duradero que tienen nuestras acciones (representadas por la flecha) y nuestras palabras (representadas por la canción). Pese a que no siempre vemos el efecto inmediato de lo que hacemos o decimos, nuestros actos y palabras pueden tener un significado profundo en la vida de los demás.

A Lope de Vega Carpio - Pedro Calderón de la Barca

Aunque la persecución
de la envidia tema el sabio,
no reciba della agravio,
que es de serlo aprobación.
Los que más presumen son,
Lope, a los que envidia das,
y en su presunción verás
lo que tus glorias merecen;
pues los que más te engrandecen
son los que te envidian más.

Calderón de la Barca dedicó este poema a su amigo Lope de Vega, otro de los más grandes dramaturgos y poetas del Siglo de Oro español. Un testimonio de la amistad y el respeto mutuo de dos grandes escritores.

Amistad - Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza

Aumento de la próspera fortuna
y alivio en la infeliz; maestra llave
que con un natural secreto sabe
dos voluntades encerrar en una;

del humano gobierno la coluna;
ancla segura de la incierta nave
de la vida mortal: fuero suave
que en paz mantiene cuanto ve la luna

es la santa amistad, virtud divina
que no dilata el premio de tenella,
pues ella misma es de si misma el fruto;

a quien naturaleza tanto inclina
que al hombre que vivir sabe sin ella
sabe avisar el animal más bruto.

Este texto del escritor del Siglo de Oro Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, que forma parte de la obra El semejante a sí mismo, celebra la amistad como una algo divino que enriquece la vida humana y proporciona apoyo en los momentos de prosperidad y consuelo en los de adversidad. 

Amigos y libros - Juan de Dios Peza

Elige, ¡oh Juan!, un amigo
franco, sincero y honrado, que
cuando estés a su lado no
extrañes no estar conmigo.

Que se interese en tu bien, que
censure tus errores, y en tus
dichas y dolores se alegre o
sufra también.

Que nunca te incline al mal, que
no te engañe ni adule, y te
aplaude o te estimule con
desinterés igual.

Que puedas darle tu mano sin
temor de que la manche, un ser
que el alma te ensanche cuando
le llames hermano.

Que no ostente falsas galas,
que no oculte la verdad, y sepa
que la amistad es sólo el amor
sin alas.

¡Oh, mi Juan!, yo te lo digo, por
este mundo al cruzar, es muy
difícil hallar este tesoro: un
amigo.

Y es tan seria su elección que
te lo puedo decir compromete al
porvenir compromete al
corazón.

Como tu dicha es mi afán no
busques falsos testigos tus
libros y tus amigos
preséntamelos, mi Juan.

El poeta y escritor mexicano Juan de Dios Peza reflexión en este poema sobre las cualidades que debe tener un verdadero amigo y la importancia de elegir bien a las personas que nos rodean. 

Amistad - Antonio Plaza Llamas

Amistad... amistad... ¡frasismo vano!
el hombre, por esencia comerciante,
cuando puede comprar es un gigante,
cuando quieie vender es vil gusano.
Ya que hay en la amistad Mercurio y Jano,
me vuelvo como todos, traficante,
me pongo al mostrador con buen talante,
y doy la mano al que me da la mano.
Al que no deja, mi prudencia evita;
al que no quita, mi candor corteja;
y en mi libro de caja queda escrita
esta útil, excelente moraleja:
siempre algo deja lo que nada quita,
siempre algo quita lo que nada deja.

Este poema del poeta mexicano Antonio Plaza Llamas es una crítica mordaz a la amistad interesada y a la naturaleza mercantilista de las relaciones humanas. 

Poema 24 - Rabindranath Tagore

No guardes solo para ti el secreto de tu corazón, amiga mía, dímelo,
solo a mí, en secreto.

Susúrrame tu secreto, tú que tienes una sonrisa tan dulce; mis oídos
no lo oirán, solo mi corazón.

La noche es profunda, la casa está silenciosa, los nidos de los pájaros
están envueltos por el sueño.

A través de tus lágrimas vacilantes, a través de tus temerosas sonrisas,
a través de tu dulce vergüenza y tu tristeza, dime el secreto de tu
corazón.

Este poema del poeta, filósofo y artista bengalí Rabindranath Tagore forma parte de El jardinero, una colección de poemas que exploran temas como el amor, la naturaleza, la espiritualidad y las relaciones humanas. En este, Tagore nos habla de la confianza y la conexión emocional entre dos personas.

Oda a la alegría – Friedrich Schiller

¡Oh amigos, cesad esos ásperos cantos!
Entonemos otros más agradables y
llenos de alegría.
¡Alegría, alegría!
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
Quien haya alcanzado la fortuna
de poseer la amistad de un amigo, quien
haya conquistado a una mujer deleitable
una su júbilo al nuestro.
Sí, quien pueda llamar suya aunque
sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra.
Y quien no pueda hacerlo,
que se aleje llorando de esta hermandad.
Todos los seres beben la alegría
en el seno de la naturaleza,
todos, los buenos y los malos,
siguen su camino de rosas.
Nos dio ósculos y pámpanos
y un fiel amigo hasta la muerte.
Al gusano se le concedió placer
y al querubín estar ante Dios.
Gozosos, como los astros que recorren
los grandiosos espacios celestes,
transitad, hermanos,
por vuestro camino, alegremente,
como el héroe hacia la victoria.
¡Abrazaos, criaturas innumerables!
¡Que ese beso alcance al mundo entero!
¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada
tiene que vivir un Padre amoroso.
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador?
Búscalo sobre la bóveda estrellada.
Allí, sobre las estrellas, debe vivir.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses
hija del Elíseo!
¡Ebrios de ardor penetramos,
diosa celeste, en tu santuario!
Tu hechizo vuelve a unir
lo que el mundo había separado,
todos los hombres se vuelven hermanos
allí donde se posa tu ala suave.
¡Alegría, hermosa chispa de los dioses,
hija del Elíseo!
¡Alegría, bella chispa divina!

Este poema de Schiller, uno de los más célebres de la literatura alemana y que se hizo aún más famoso cuando Beethoven lo incorporó en su Novena Sinfonía, es una exaltación de la amistad, la fraternidad y la felicidad universal

Rima XLII - Gustavo Adolfo Bécquer

Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche;
en ira y en piedad se anegó el alma…
¡y entonces comprendí por qué se llora,
y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor… Con pena
logré balbucear breves palabras…
¿Quién me dio la noticia?… Un fiel amigo…
¡Me hacía un gran favor!… Le di las gracias.

En este poema, incluido en su obra Rimas, Bécquer expresa su reacción ante una noticia dolorosa (probablemente un desengaño amoroso), que va desde la sorpresa y el dolor hasta la comprensión del sufrimiento humano. Agradece a un amigo fiel que le contara la noticia, aunque fuera devastadora. 

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? - Lope de Vega

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta cubierto de rocío
pasas las noches del invierno escuras?

¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el Ángel me decía:
«Alma, asómate agora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

Este soneto de Lope de Vega es un poema de religioso que expresa la lucha interna entre la indiferencia humana y el amor de Cristo. La pregunta "¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?" muestra la sorpresa del poeta por el hecho de que Jesús, siendo tan superior, busque su amistad.

Oda XI, al Licenciado Juan de Grial - Fray Luis de León 

Recoge ya en el seno
el campo su hermosura, el cielo aoja
con luz triste el ameno
verdor, y hoja a hoja
las cimas de los árboles despoja.

Ya Febo inclina el paso
al resplandor egeo; ya del día
las horas corta escaso;
ya Éolo al mediodía,
soplando espesas nubes nos envía;

ya el ave vengadora
del Íbico navega los nublados
y con voz ronca llora,
y, el yugo al cuello atados,
los bueyes van rompiendo los sembrados.

El tiempo nos convida
a los estudios nobles, y la fama,
Grial, a la subida
del sacro monte llama,
do no podrá subir la postrer llama;

alarga el bien guiado
paso y la cuesta vence y solo gana
la cumbre del collado
y, do más pura mana
la fuente, satisfaz tu ardiente gana;

no cures si el perdido
error admira el oro y va sediento
en pos de un bien fingido,
que no ansí vuela el viento,
cuanto es fugaz y vano aquel contento;

escribe lo que Febo
te dicta favorable, que lo antiguo
iguala y pasa el nuevo
estilo; y, caro amigo,
no esperes que podré atener contigo,

que yo, de un torbellino
traidor acometido y derrocado
del medio del camino
al hondo, el plectro amado
y del vuelo las alas he quebrado.

Este poema de Fray Luis de León es una oda de amistad y un lamento por la separación de su amigo Juan de Grial, en la que expresa la profundidad de su vínculo y su tristeza.

Amigo mío - Antoine de Saint-Exupéry

Amigo mío,
tengo tanta necesidad de tu amistad.
Tengo sed de un compañero que respete en mí,
por encima de los litigios de la razón,
el peregrino de aquel fuego.
A veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido,
y descansar, más allá de mí mismo,
en esa cita que será la nuestra.
Hallo la paz.
Más allá de mis palabras torpes,
más allá de los razonamientos que me pueden engañar,
tú consideras en mí, simplemente al Hombre,
tú honras en mí al embajador de creencias,
de costumbres, de amores particulares.
Si difiero de ti, lejos de menoscabarte te engrandezco.
Me interrogas como se interroga al viajero,
Yo, que como todos, experimento la necesidad de ser reconocido,
me siento puro en ti y voy hacia ti.
Tengo necesidad de ir allí donde soy puro.
Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas
las que te informaron acerca de lo que soy,
sino que la aceptación de quien soy te ha hecho
necesariamente indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas.
Te estoy agradecido porque me recibes tal como soy.
¿Qué he de hacer con un amigo que me juzga?
Si todavía combato, combatiré un poco por ti.
Tengo necesidad de ti. Tengo necesidad de ayudarte a vivir.

Saint-Exupéry, autor de El Principito, describe la amistad como una necesidad vital, un refugio donde se siente seguro, aceptado y reconocido. Agradece a su amigo por aceptarlo tal como es, sin juicios.

A mis amigos - Alberto Cortez

A mis amigos les adeudo la ternura
y las palabras de aliento y el abrazo
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida paso a paso.
a mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas
los arrebatos del humor
le negligencia, las vanidades
los temores y las dudas.

Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel
un corazón, un corazón, mi corazón.

A mis amigos les adeudo algún enfado
que perturbaba alguna vez nuestra armonía
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir alguna vez por una amiga.

A mis amigos legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra
y entre los versos olvidados de un poema
Mi pobre alma incorregible de cigarra.

Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel
un corazón, un corazón, mi corazón.

Amigo mío si esta copla como el viento
a donde quieras escucharla te reclama
serás plural porque no exhibe el sentimiento
cuando se llevan los amigos en el alma.

Alberto Cortez muestra, en este poema, su gratitud hacia sus amigos por su ternura, paciencia y apoyo. La amistad, aunque pueda parecer frágil como un barco de papel, resiste cualquier tormenta porque está guiada por el corazón y, aunque los desacuerdos son inevitables, nunca rompen el vínculo.

Entre amigos - Friedrich Nietzsche

Un epílogo 

1

Hermoso es compartir el silencio,
más hermoso es compartir la risa —
tumbado sobre el musgo a la sombra del haya,
bajo un cielo de seda
reír alegre entre amigos
dejando ver los blancos dientes.
Si lo hice bien, callemos,
si lo hice mal, riamos,
y hagámoslo siempre peor,
hagámoslo peor, y maliciosos riamos
hasta ascender a nuestra sepultura.
¡Amigos! ¡Sí! ¿Así ha de suceder?
Hasta la vista. ¡Amén!

2

¡Ni disculpas, ni perdón!
¡Envidiad alegres, cordialmente libres,
el tono, el corazón y la hospitalidad
de este libro tan poco razonable!
Creedme, amigos, ¡no para ser maldita
me fue concedida mi sinrazón!
Lo que yo encuentro, lo que yo busco,
¿estaba ya en algún libro?
¡Honrad en mí la secta de los locos!
¡Aprended de este libro enloquecido
cómo la razón — «entra en razón»!
Ea, amigos, ¿ha de suceder?
Hasta la vista. ¡Amén!

Friedrich Nietzsche celebra la libertad y la complicidad entre los amigos y destaca lo hermoso de compartir con ellos tanto el silencio como la risa. Invita a los amigos a aprender de la locura y la libertad y a ver la vida como un juego en el que las normas pueden ser subvertidas.

A un amigo - Anónimo

No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.

No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti...

En estos días me puse a recordar a mis amistades mas preciosas.
Soy una persona feliz: tengo mas amigos de lo que imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.
Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos,
sea en la alegría o sea en la serenidad.

En estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tú.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el número uno ni el número final.

Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.

Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré... y le agradecí a Dios por ti.

Gracias por ser mi amigo.

Un texto emotivo que expresa la esencia de una amistad verdadera basada en el apoyo, la comprensión y la empatía, sin esperar nada a cambio. 

Una amiga como tú - Anónimo

Una rosa es una flor
Un billón, una fortuna
Y una amiga como tú,
no la cambio por ninguna.

Un breve poema anónimo que expresa de manera sencilla y directa el valor excepcional de la amistad, a la que compara con una rosa (símbolo de belleza y pureza) y la fortuna. 

Poema 8 - John Burroughs

Aquel quien, cuando te vas, te extraña con tristeza
Aquel quien, a tu retorno, te recibe con alegría
Aquel cuya irritación jamás se deja notar
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel quien más pronto da que pide
Aquel quien es el mismo hoy y mañana
Aquel quien compartirá tu pena igual que tu alegría
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Aquel quien siempre está dispuesto a ayudar
Aquel cuyos consejos siempre fueron buenos
Aquel quien no teme defenderte cuando te atacan
Ese es a quien yo llamo un amigo.

Burroughs define a un amigo verdadero mediante una serie de cualidades esenciales, como la lealtad y el amor constante, la generosidad, la sinceridad y el apoyo incondicional.

Si un día - Gabriel García Lorca

Si algún día quieres llorar, llámame,
no prometo hacerte reír, pero puedo llorar contigo.

Si un día logras escapar, no dudes en llamarme,
no prometo pedirte que te quedes, pero podré escapar contigo.

Si un día no quieres hablar con nadie, llámame,
estaremos en silencio.

Pero si me llamas un día y no contesto, ven corriendo a mí,
porque sin duda, te necesitaré.

Lorca nos habla en este poema de la solidaridad y el apoyo incondicional, dos cualidades esenciales en la amistad, que no consiste en ofrecer soluciones o respuestas, sino en estar presente en los momentos más oscuros y difíciles.

El entierro de un amigo - Antonio Machado

Tierra le dieron una tarde horrible
del mes de julio, bajo el sol de fuego.

A un paso de la abierta sepultura,
había rosas de podridos pétalos,
entre geranios de áspera fragancia
y roja flor. El cielo
puro y azul. Corría
un aire fuerte y seco.

De los gruesos cordeles suspendido,
pesadamente, descender hicieron
el ataúd al fondo de la fosa
los dos sepultureros...

Y al reposar sonó con recio golpe,
solemne, en el silencio.

Un golpe de ataúd en tierra es algo
perfectamente serio.

Sobre la negra caja se rompían
los pesados terrones polvorientos...

El aire se llevaba
de la honda fosa el blanquecino aliento.

—Y tú, sin sombra ya, duerme y reposa,
larga paz a tus huesos...

Definitivamente,
duerme un sueño tranquilo y verdadero.

Machado nos ofrece aquí una reflexión sobre la muerte y el despedir a un ser querido. El poema transmite tanto la tristeza como la serenidad que acompañan al rito de enterramiento. No obstante, no es solo una meditación sobre la muerte, sino también un homenaje a la amistad.

Amiga - Pedro Salinas

Para cristal te quiero,
nítida y clara eres.
Para mirar al mundo,
a través de ti, puro,
de hollín o de belleza,
como lo invente el día.
Tu presencia aquí, sí,
delante de mí, siempre,
pero invisible siempre,
sin verte y verdadera.
Cristal. ¡Espejo, nunca!

Pedro Salinas compara la figura de la amiga con el cristal, un material que refleja pureza y claridad. La amistad es, para él, una relación transparente y auténtica, sin distorsiones ni superficialidades.

Recuerda - Christina Rossetti

Recuérdame cuando haya marchado lejos,
muy lejos, hacia la tierra silenciosa;
cuando mi mano ya no puedas sostener,
ni yo, dudando en partir, quiera todavía permanecer.

Recuérdame cuando no haya más lo cotidiano,
donde me revelabas nuestro futuro planeado:
solo recuérdame, bien lo sabes,
cuando sea tarde para los consuelos, las plegarias.

Y aunque debas olvidarme por un momento
para luego recordarme, no lo lamentes:
pues la oscuridad y la corrupción dejan

un vestigio de los pensamientos que tuve:
es mejor que me olvides y sonrías
a que debas recordarme en la tristeza.

Rossetti explora, en este poema, la muerte y la despedida. La poetisa pide ser recordada cuando ya no esté presente, aunque lo hace con comprensión y amor. Prefiere ser olvidada temporalmente si eso permite a su ser querido sonreír en lugar de entristecerse. 

El amigo que duerme - Cesare Pavese

¿Qué le diremos esta noche al amigo que duerme?
La palabra más tenue nos sube a los labios
desde la pena más atroz. Miraremos al amigo,
sus inútiles labios que no dicen nada,
quedamente hablaremos.

La noche tendrá el rostro
del antiguo dolor que cada tarde resurge,
impasible y vivo. El silencio remoto
sufrirá como un alma, mudo, en la oscuridad.
Le hablaremos a la noche, que levemente respira.

Oiremos los instantes goteando en lo oscuro,
más allá de las cosas, en la ansiedad del alba
que vendrá de improviso esculpiendo las cosas
contra el silencio muerto. La luz inútil
develará la faz absorta del día. Los instantes
callarán. Y hablarán quedamente las cosas.

Pavese reflexiona sobre la muerte y el silencio que la acompaña. El poeta se enfrenta, lleno de sufrimiento, al vacío de un amigo que ya no responde mientras espera la llegada del día y la luz, que revelará la ausencia del amigo. 

La amistad es amor - Pedro Prado

La amistad es amor en serenos estados.
Los amigos se hablan cuando están más callados.
Si el silencio interrumpe, el amigo responde
mi propio pensamiento que también él esconde.

Si él comienza prosigo el curso de su idea;
ninguno de nosotros la formula ni crea.
Sentimos que hay un algo superior que nos guía
y logra la unidad de nuestra compañía...

Y nos vemos llevados a pensar con hondura,
y a lograr certidumbre en la vida insegura;
y sabemos que encima de nuestras apariencias,

se adivina un saber más allá de las ciencias.
Y por eso yo busco el tener a mi lado
el amigo que entienda cuanto digo callado.

Este poema de Pedro Prado describe la amistad como una forma de amor profunda y serena, y sugiere que existe una conexión intuitiva entre los amigos, guiada por algo más grande que las apariencias o la razón.