Las juntas de los azulejos en la cocina y el baño tienden de ennegrecerse por la acumulación de polvo, grasa, restos de jabón e, incluso, moho en el peor de los casos. Mantenerlas limpias con lejía o productos comerciales específicos puede resultar caro, y no están libres de ingredientes químicos que resultan tóxicos en el medioambiente.
No hace falta que recurras a estos productos. En casa tienes soluciones naturales y muy baratas que puedes aplicar sobre las juntas de los azulejos con resultados sorprendentes.
¿Por qué evitar la lejía y los blanqueadores químicos?
Aunque la lejía y los productos que contienen blanqueadores químicos pueden ser muy efectivos para eliminar manchas, también pueden producir molestias o efectos negativos en la salud.
El contacto directo con la lejía, por ejemplo, puede causar irritación en la piel, ojos y vías respiratorias. Además, los vapores que desprende al mezclarse con otras sustancias, incluso al mezclar lejía con productos naturales, pueden ser peligrosos.
La lejía y los blanqueadores químicos son corrosivos, pueden desgastar la lechada que se aplica en las juntas, haciendo que se deterioren más rápidamente. También pueden reducir el brillo de los azulejos.
Ingredientes naturales para dejar las juntas como nuevas
La lechada puede recuperar su impoluto color blanco con productos naturales que probablemente ya tienes en casa.
- El bicarbonato de sodio es un todoterreno en la limpieza del hogar. Gracias a sus propiedades abrasivas suaves, elimina la suciedad incrustada sin rayar las superficies adyacentes.
- El vinagre de limpieza es otro potente limpiador natural. Su acidez le permite descomponer la grasa, eliminar las bacterias y disolver el moho. En esta función no tiene rival. Además, al combinarlo con bicarbonato de sodio, genera una reacción efervescente que ayuda a levantar la suciedad más resistente.
- El jabón natural líquido, que puedes preparar tu mismo en casa, ayuda a eliminar cualquier residuo de grasa o suciedad de cualquier tipo que se haya acumulado en las juntas. Si no quieres elaborar tu jabón, puedes adquirir uno con certificación ecológica.
Cómo blanquear las juntas de los azulejos
Para blanquear las juntas de los azulejos, sigue los siguientes pasos:
- Prepara la pasta blanqueadora: En un recipiente, mezcla 4 cucharadas de bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta espesa. Asegúrate de que la mezcla no esté demasiado líquida, ya que necesitarás que se adhiera bien a las juntas.
- Aplica la pasta: Con un cepillo de dientes viejo, aplica la pasta de bicarbonato de sodio directamente sobre las juntas sucias. Esparce la mezcla y asegúrate de que cubra bien toda la superficie.
- Pulveriza con vinagre: Llena una botella dotada de pulverizador con vinagre de limpieza y rocía generosamente sobre la pasta de bicarbonato de sodio que acabas de aplicar. Notarás que comienza a burbujear, lo cual es una señal de que el vinagre y el bicarbonato están reaccionando. Esta reacción efervescente ayuda a levantar la suciedad y el moho de las juntas. Deja que la mezcla actúe durante 10 minutos.
- Frota, limpia y enjuaga: Usa el mismo cepillo para frotar las juntas y eliminar cualquier residuo que haya quedado. A continuación, mezcla un poco de jabón con agua y repasa las juntas con una esponja. Luego enjuaga con agua y seca bien con un paño.
Cómo mantener las juntas blancas
No esperes a que las juntas estén oscuras para realizar una nueva limpieza a fondo. Es mucho mejor que las mantengas limpiar con un mantenimiento periódico que evite la acumulación de moho y suciedad. Puedes repetir este proceso cada dos o tres meses, o incluso una vez al mes en áreas propensas a la humedad, como el baño.
En el baño y en en la cocina, no te olvides de secar las juntas después de usar la ducha o el fregadero para que no se forme moho.