Las almohadas son uno de los elementos de la cama que más se ensucian. El contacto directo con nuestra cabeza hace que puedan acumular sebo, restos de células muertas, cabello, productos de peinado o saliva, lo que puede acabar convirtiéndolas en un nido de microorganismos y suciedad si no se limpian con frecuencia. 

Además, la acumulación de suciedad puede hacer que aparezcan manchas amarillentas que resultan difíciles de eliminar. Por suerte, hay un truco sencillo y muy efectivo, que te ayudará a recuperar el color blanco de las almohadas en solo 10 minutos y sin usar la lavadora. 

Unas manchas muy antiestéticas

Cuando limpiamos la ropa de cama, solemos tener en cuenta las sábanas, las fundas de edredón, las fundas de las almohadas… pero a menudo nos olvidamos de las almohadas, lo que puede llevar a que aparezcan manchas en su superficie que, cuando nos decidimos a limpiarlas, no salen fácilmente. 

Existen algunos métodos probados que pueden ayudar a reducir o eliminar las manchas amarillas de las almohadas y las fundas de almohada, y muchos de ellos se pueden llevar a cabo con artículos domésticos de uso diario”, explica el experto en limpieza del hogar David Smith, presidente de Down and Feather.

Puede que la lejía sea lo primero que viene a la cabeza cuando hablamos de eliminar manchas persistentes, sin embargo, este líquido es muy agresivo y no solo puede llegar a tener el efecto contrario y causar más manchas o el amarillamiento de la tela, también puede disminuir la resistencia de las fibras de la tela y dañar la almohada.

Smith tiene un truco muy útil y con ingredientes más suaves que la lejía, para eliminar estas antiestéticas manchas que ha recogido el periódico británico Daily Express.

Cómo blanquear las almohadas en 10 minutos

almohadas comodidad cojines

El experto en limpieza recomienda usar peróxido de hidrógeno (lo que conocemos popularmente como agua oxigenada) en las manchas de las almohadas. Esta sustancia ayuda a descomponer las manchas difíciles en las telas y actúa como blanqueador y desinfectante.

El agua oxigenada tiene muchos usos en el hogar. Se puede utilizar, por ejemplo, para eliminar las manchas de los colchones o la ropa, para eliminar el olor a pis de gato o para limpiar las juntas sucias y con moho.

Para usarla en las almohadas, Smith recomienda seguir estos pasos: 

  • Mezcla partes iguales de peróxido de hidrógeno y agua.
  • Aplique la solución sobre las zonas donde haya manchas (puedes usar un cepillito o un paño empapado).
  • Deja reposar el peróxido de hidrógeno durante unos minutos.
  • Enjuaga bien la tela con agua.

De acuerdo con el experto, este truco puede eliminar las manchas amarillentas en unos 10 a 15 minutos. No obstante, recomienda probarlo antes en una pequeña parte de la tela para comprobar que no causa daños en ella. 

Cómo potenciar el efecto blanqueador

Otro truco muy truco tremendamente simple y efectivo para eliminar las manchas de las almohadas (y demás ropa de cama blanca) es exponerlas al sol.

La luz del sol puede ayudar a blanquear y refrescar las almohadas de forma natural”, asegura el experto. Y es que los rayos solares tienen un efecto casi milagroso en la ropa de color blanco. Al mojar la zona manchada con agua, esta se combina con el oxígeno y los rayos ultravioleta para producir agua oxigenada que, como hemos visto antes, ayuda a eliminar las manchas y blanquear las telas blancas. 

Gira las almohadas de vez en cuando para que queden expuestas de manera uniforme y asegúrate de que estén completamente secas antes de volver a usarlas”, recomienda.

Otro remedio natural que funciona

En caso de que no tengas agua oxigenada en casa, puedes optar por otro truco casero y natural con el que también obtendrás resultados espectaculares: una solución a base de zumo de limón y bicarbonato de sodio

  1. De acuerdo con el experto en limpieza, para usar este truco solo tienes que mezclar un poco de bicarbonato de sodio con el zumo para crear una pasta que debes frotar suavemente sobre las manchas.
  2. A continuación, deja actuar la mezcla durante unos 30 minutos y pasado ese tiempo enjuágala con agua y deja secar la almohada (idealmente, al sol).

Con estos trucos, tus almohadas volverán a estar blancas, limpias y frescas, como recién compradas.