La menta es una planta aromática y medicinal muy popular que puedes usar para hacer infusiones, almíbar, limonadas o como ingrediente en ensaladas y salsas, entre otras posibilidades.
Existe una gran variedad de mentas. Las más conocidas son la menta piperita, la menta poleo y la hierbabuena.
Para conseguir nuevas plantas de menta no hace falta comprarlas, puedes obtenerlas por esquejes, plantones o por división.
Propagar menta con esquejes
Si deseas propagar la menta y cultivar tantas plantas jóvenes como sea posible del mismo crecimiento, debes optar por los esquejes. El método funciona bien con menta marroquí, menta manzana y menta piperita. Este tipo de propagación se realiza mejor en verano.
- Usa unas tijeras afiladas para cortar los brotes de la planta con unos diez centímetros de largo.
- Retira las hojas de la parte inferior.
- Mantén los esquejes en un jarrón o vaso con agua dulce.
- Después de unos días, los brotes desarrollarán raíces. Si éstos tienen la suficiente fuerza puedes poner los esquejes en una maceta con tierra.
- Riégalas bien y colócalas en un lugar luminoso.
Propagar menta con plantones
Si tu menta crece en la maceta, lo mejor es propagarla con la ayuda de plantones. Puedes hacerlo en otoño para de esta manera beneficiarte de la menta fresca en invierno. Procede de la siguiente manera:
- Cuando veas que surgen tallos de la tierra puedes comenzar.
- Separa con cuidado los plantones del resto de la menta con una pala puntiaguda, justo debajo de las raíces.
- Pon los brotes pequeños en una maceta aparte. Esta maceta no debe llenarse con tierra para plantas aromáticas, sino con tierra para verduras, ya que proporciona más nutrientes.
- Riega la plantita y colócala en un lugar luminoso, por ejemplo, el alféizar de una ventana orientada al sur.
- Si los brotes van a crecer en invierno, es mejor mantenerlos en un pequeño invernadero interior. El aire nunca se seca demasiado en el invernadero.
- También puedes rociar la planta con agua destilada de manera regular.
Propagar por división
También puedes multiplicar menta usando el método de la división. Este método es muy sencillo, pero solo es posible cada dos años. Los tipos de menta que son adecuados para esto incluyen la menta marroquí.
- Espera a que termine el período de floración, que suele ocurrir a finales de septiembre.
- Ahora usa una pala lo suficientemente grande para sacar la menta con sus raíces de la cama o de la maceta.
- Divide la raíz en dos o más piezas.
- Vuelve a colocar las piezas en macetas diferentes o en lugares adecuados en la cama de plantas aromáticas.
- Presiona la tierra firmemente hacia adentro y riega las plantas.
Consejos generales para el cuidado de la menta
- La menta es una planta que crece mucho por lo tanto, suele ocupar mucho espacio. Si tienes poco espacio, puedes utilizar barreras antirraíces. Puedes encontrarlas en ferreterías u online.
- Si deseas plantar la menta en el jardín, es importante colocarla lo más lejos posible de otras plantas aromáticas.
- Un lugar en el balcón o terraza también es perfecto para la menta. Debe ser de ligeramente soleado a parcialmente sombreado. La menta prefiere un suelo húmedo a fresco. Asegúrate de que la tierra sea rica en nutrientes y, sobre todo, calcárea. Los nutrientes valiosos para la menta son, por ejemplo, la harina de piedra (mineral) y el carbón triturado libre de contaminantes.
- La menta necesita agua con regularidad, especialmente cuando está en una maceta. Cuando está seca, la menta tiene pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir.
- Coloca tu menta en un lugar aireado. De lo contrario, tendrás que luchar contra la infestación de hongos. Puedes reconocer el ataque de hongos por manchas rosadas en las hojas. Un lugar aireado puede prevenir la infestación, ya que permite que las hojas se sequen bien cuando están mojadas.
- La menta crece con mucha fuerza y puede alcanzar hasta los 80 cm. Alrededor de septiembre, justo antes de la floración, se debe cortar dejándola a unos 20 cm.
- ¿Qué hacer cuando llega el invierno? No te preocupes, la menta no necesita protección especial durante el invierno. Solo se requiere protección adicional durante inviernos que sean muy rigurosos.