La poinsettia y el muérdago están, sin duda, entre las plantas que mejor representan la Navidad. La poinsettia, también conocida como flor de Pascua o flor de Nochebuena, decora con sus brácteas rojas y brillantes muchas casas en esta época. Y ¿quién no se ha dado un beso bajo el muérdago en Navidad?
Pero estas no son las únicas plantas que puedes usar para decorar tu casa en Navidad. Hoy te proponemos 3 plantas fáciles de cuidar y muy bonitas que crearán un precioso ambiente en tu hogar.
Cactus de Navidad, una decoración original
Los cactus y las suculentas, además de ser plantas muy resistentes y bastante sencillas de cuidar, nos regalan preciosas flores. El cactus de Navidad, como su nombre indica, florece en época navideña y es una magnífica opción si buscas una decoración original y sorprendente.
También conocido como Santa Teresita, es nativo de las montañas costeras del sudeste de Brasil y su nombre científico, Schlumbergera, hace referencia al coleccionista botánico francés Frédéric Schlumberger, que tenía una gran colección de estos cactus.
Se trata de una planta suculenta epífita, es decir, que puede crecer naturalmente sobre las ramas de los árboles y lo usa como soporte (sin parasitarlos nutricionalmente). Tiene tallos verdes sin hojas que actúan como órganos fotosintéticos. Las flores, que pueden ser de diferentes colores (blanco, rosa, rojo, violeta, naranja, amarillo), salen de los extremos de los tallos entre de septiembre a febrero en el hemisferio norte, lo que lo convierte en una preciosa opción para decorar la casa en Navidad.
Con unos pocos cuidados, tendrás una planta hermosa y repleta de bonitas flores. Solo tienes que ponerla en un lugar donde tenga luz solar indirecta y una temperatura alrededor de 18-21 °C, y regarlo cuando los 2-3 cm superiores del suelo estén secos (aunque no en exceso). Necesita una atmósfera algo húmeda para crecer, así que conviene rociarlo de vez en cuando para mantener la humedad.
Amarilis, la flor de la Navidad
La amarilis (Hippeastrum), es una planta bulbosa conocida por sus grandes y llamativas flores que pueden ser de varios colores (rojo, rosa, blanco, naranja) y florecen en los meses de invierno y primavera.
Es originaria América del Sur, en particular de zonas como Brasil y el Caribe. Cada bulbo puede producir uno o dos tallos que pueden llegar a medir hasta 60 cm de alto, con racimos de 2 a 12 flores en forma de embudo de unos 6 a 10 cm de diámetro. Las hojas tienen forma de tira y pueden medir hasta 50 cm de largo.
Para crecer bien, la amarilis requiere luz indirecta, una temperatura entre 18 °C y 21 °C y un riego moderado (solo cuando los dos primeros centímetros de tierra estén secos). Después de la floración, corta el tallo de la flor, pero deja que el follaje siga creciendo. Esto ayudará a reponer la energía del bulbo para futuras floraciones.
Ten en cuenta que es una planta venenosa en todas sus partes, por lo que debes mantenerla alejada de los niños y las mascotas.
Eléboro negro, la rosa de Navidad
El eléboro negro o rosa de Navidad (Helleborus niger) es una planta originaria de las regiones montañosas de Europa central y meridional de hoja perenne muy fácil de cuidar que florece entre diciembre y marzo, de ahí su nombre y que sea una magnífica opción para decorar la casa en los meses de invierno.
Normalmente mide entre 23 y 30 cm de alto y sus flores, generalmente blancas (aunque a veces pueden tener un tinte rosado), son grandes (de entre 4 y 7,5 cm de ancho) y tiene unos vistosos estambres amarillos.
Puedes tenerla tanto en el interior como en el exterior:
- En el exterior, como prefiere la sobra parcial o total, es ideal para tener debajo de los árboles o en parterres sombreados. Agregar una capa de mantillo por encima en otoño te ayudará a proteger la planta de las heladas.
- Si decides tenerla dentro de casa, debes saber que la rosa de Navidad prefiere las temperaturas frescas, así que debes mantenerla apartada de las fuentes de calor. Riégala con moderación y asegúrate de que la maceta tiene un buen drenaje para evitar que se encharque.