La creatividad es un ingrediente esencial a la hora de crear un jardín o un pequeño huerto. Otro es adaptarse lo mejor posible a las condiciones del terreno y el clima.  Combinando ambas habilidades, las soluciones son infinitas y por eso cada huerto y cada jardín son diferentes y reflejan la personalidad de su creador. 

La imaginación es importante, pero también lo es tener en cuenta las mejores ideas que han tenido antes otros horticultores. Una de ellas es la espiral de hierbas aromáticas, que permite agregar en un espacio mínimo una variedad de plantas que se usan en la cocina y en el botiquín de remedios naturales.

Además, el resultado estético es fantástico.  

¿Qué es una espiral de plantas aromáticas?

Espiral de aromáticas

La espiral se construye en sentido ascendente.

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La espiral es una forma de disponer de las plantas desde un punto de partida central y siguiendo un recorrido circular y ascendente (cada vez en un nivel más alto) de forma que las necesidades de luz, agua y nutrientes de todas queden satisfechas.

Las espirales de hierbas son excelentes para maximizar el espacio, aprovechar la gravedad para gestionar naturalmente el flujo de agua y crear microclimas que beneficien a los distintos tipos de hierbas.

Para crear la espiral se pueden utilizar elementos como piedras, ladrillos y maderas que le den un estilo estético.

Paso 1: Encontrar la ubicación correcta

Lo más importante es elegir la mejor ubicación para la espiral en el jardín.  En general, un buen lugar debe recibir al menos seis horas de luz solar al día.

Paso 2: Preparar el suelo

A continuación, hay que preparar el suelo donde vas a instalar la espiral.  Es fundamental preparar una buena base de grava o perlita que permita un buen drenaje. 

Paso 3: Construir la espiral

espiral de aromáticas
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Usa los materiales de construcción para comenzar a crear el cantero. Primero, deberás colocar las piedras, los ladrillos o maderas en una sola capa para trazar la forma de la espiral. El tamaño de la espiral depende de ti, pero para facilitar el mantenimiento, no conviene que supere los 1,5 m de diámetro y el metro de altura.  

Luego, coloca los ladrillos o las piedras uno sobre el otro en un patrón de espiral desde el centro hacia afuera. Disminuye gradualmente la altura de la espiral a medida que avanzas hacia afuera, creando diferentes niveles para las plantas.

Paso 4: Rellenar con tierra y compost

Llena la espiral con una mezcla de tierra y compost antes de agregar las hierbas. Debes elegir una variedad de hierbas según su estación, luz solar y necesidades de humedad.

Paso 5: Plantar tus hierbas

Elige plantas con las raíces completamente desarrolladas. Coloca las amantes del sol, como el tomillo limón, el romero y el orégano, en la parte superior de la espiral, y las hierbas amantes de la humedad, como la menta, la salvia, el cilantro, la melisa y el cebollino, en los niveles inferiores. 

Paso 6: Agregar mantillo

Dispón una capa de mantillo o una capa de fibra de coco alrededor de las hierbas para ayudar a que el suelo retenga la humedad, reducir las malezas y mejorar el drenaje.

Paso 7: Mantener la espiral

Una vez que tu espiral esté configurada, querrás mantenerla correctamente. Lo fundamental es regarla con regularidad y cosechar con suficiente frecuencia para estimular el crecimiento de las plantas. 

Si quieres instalar la espiral en un patio o balcón, puedes usar bolsas de tela para el cultivo de diferentes alturas en lugar de usar piedras, ladrillo o maderas. Las bolsas permiten el flujo del agua y el aire y permiten que las raíces se desarrollen saludablemente. 

Ventajas de la espiral de hierbas

Además de ser muy bonita, uno de los mayores beneficios de tener un espiral de hierbas es que puedes disfrutar de las hierbas de temporada en todo momento.

La espiral permite una gestión natural del agua, lo que favorece el ahorro. Gracias al diseño que aprovecha la fuerza de la gravedad, puede usar menos agua: cuando riegas las plantas del nivel superior, el agua fluye naturalmente hacia abajo para nutrir también las plantas del nivel inferior. Es posible que necesites regar las plantas del nivel inferior, pero te hará falta mucha menos agua que en un jardín plano tradicional.