A primera vista, parece que la única función de una secadora sea eso: secar la ropa. Sin embargo, puedes hacer que la ropa no solo se seque a la perfección, sino que, además, quede muy suave y huela bien. Solo necesitas conocer un truco bien sencillo, barato y accesible: introducir en el tambor del electrodoméstico unas bolas de lana.
¿Qué son las bolas de lana para secadoras?
La idea de que introducir bolas en el tambor de una secadora para que se rocen con la ropa puede producir resultados interesantes ha llevado a fabricarlas en diferentes materiales.
Tipos de bolas para secadora
- Las bolas de plástico con protuberancias puntiagudas en la superficie consiguen que la ropa salga muy suave. Sin embargo, el plástico no es el material más sostenible ni deseable. Probablemente el desgaste provoque la liberación constante de micropartículas y sustancias químicas que acaban contaminando el medioambiente. Además, el plástico es duro y puede dañar las prendas delicadas.
- Las bolas de cerámica tienen una superficie rugosa y una cavidad en su interior. Se puede agregar un poco de agua en esta cavidad para lograr una ropa muy suave cuando se evapore, aunque esto alargará el tiempo de secado y aumentará el gasto energético. Estas bolas son adecuadas para tejidos muy arrugados. Por otra parte, son duraderas, pero muy ruidosas.
- Las bolas de lana de oveja absorben la humedad de la ropa y atraen el pelo de las mascotas. También hacen que la ropa quede más suave. Sus grandes ventajas son que están fabricadas con fibras naturales, no liberan productos químicos y son silenciosas. Pero no son eternas: se pueden usar unas 100 veces antes de que pierdan cualidades.
Algunas personas introducen bolas de tenis, lo cual no es una buena idea en absoluto, porque liberan químicos y micropartículas e, incluso, pueden descomponerse por la acción del agua y el calor y adherirse a tus prendas, arruinándolas. Incluso pueden acabar dañando el aparato. Definitivamente las pelotas de tenis no se han diseñado para esta función.
ventajas de usar bolas de lana en la secadora
Las bolas de lana tienen ventajas únicas.
- La primera de ellas es que acortan el tiempo de secado hasta un 30%. Es un dato importante, porque la secadora es uno de los electrodomésticos que más energía consumen en el hogar. Lo consiguen al permitir que el aire caliente en la secadora circule mejor entre las prendas, de forma que estas se secan más rápido. Además, acumulan algo de calor, que se transmite a las prendas.
- Suavizan la ropa, porque la masajean continuamente. Tanto es así que te puedes ahorrar el suavizante que añades en la lavadora.
- También evitan que las prendas se enreden entre sí, con lo que ahorrarás tiempo en doblarla o plancharla.
- Las bolas de lana pueden hacer también que tu ropa huela mucho mejor. Solo tienes que ponerles unas gotas del aceite esencial cien por cien puro que más te guste.
- Pueden reducir la electricidad estática que acumulan las prendas y que es responsable de los molestos chispazos al tocarlas.
Por lo tanto, las bolas de lana para secadora son una alternativa natural y reutilizable a las hojas de suavizantes o las toallitas para secadora.
¿Cómo se usan las bolas de lana?
- Carga la secadora con la ropa húmeda como lo haces normalmente.
- Introduce en el tambor las bolas de lana. Dependiendo del tamaño de la carga de ropa, utiliza entre 3 y 8 bolas de lana. Para cargas pequeñas, 3 bolas suelen ser suficientes. Si quieres perfumar la ropa, unos minutos antes de usarlas pon 5 o 6 gotas de aceite esencial (de lavanda o limón, por ejemplo) en cada bola.
- Configura la secadora en el ciclo que prefieras. Las bolas de lana ayudarán a que el aire circule mejor y a que la ropa se seque más rápido.
- Cuando el secado haya acabado, simplemente retira las bolas de la secadora junto con la ropa.
- Guárdalas en una caja de cartón en un lugar fresco y seco hasta el próximo uso.
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