"Compraría tofu, pero no sé qué hacer con ello" y "He comprado un paquete de tofu, ¿qué hago con él?" son dos de las consultas más frecuentes que recibo con respecto a productos veganos.
Lo cierto es que ha llegado el tofu a los supermercados antes de que lo conozcamos bien y nos familiaricemos con él, y esto no es necesariamente malo, anima a mucha gente a probarlo incluso aunque no tengan la más remota idea de cómo prepararlo.
Muchas veces digo que no hay tofu malo sino persona que no sabe prepararlo. Con ello no quiero ser cruel, pero es la realidad. El tofu es como la pasta o el arroz, de textura agradable, color claro, poco aroma y sabor muy suave, pero no es lo mismo comerte un plato de macarrones hervidos sin más que una pasta a la boloñesa. Pues con el tofu pasa algo parecido.
¿Qué es el tofu?
Para empezar hemos de fijarnos en cómo se hace el tofu y con qué está hecho. Es un bloque hecho de legumbre. Concretamente se emplea soja.
Para elaborar el tofu, la soja se deja en remojo y se hierve (como hacemos con los garbanzos y las lentejas). Después se bate y se escurre. Este líquido que se obtiene no es más que leche de soja. Pues a esta leche de soja se le añade un coagulante, se pone en un molde y se escurre.
Es decir, se hace como un requesón pero con soja. Estamos tratando con un bloque que va a ser muy similar a un queso fresco y eso, al cortarlo, se nota.
Dependiendo de la cantidad de agua que hayan escurrido de esta leche de soja con coagulante saldrá un tofu más duro (con más sólidos de la soja) o más blando (más quebradizo, con mayor contenido en agua).
El tofu que venden en los supermercados y, en general, el tofu "normal" para cualquier uso es el tofu duro. No se deshace tan fácilmente al cortarlo, no contiene tanta agua y nos sirve desde para hacer mayonesa sin huevo hasta para guisos, estofados, albóndigas y casi cualquier cosa que se os ocurra.
Cómo preparar el tofu
A la hora de usarlo y probar a hacer algo con él lo primero que tenemos que hacer es, una vez abierto el paquete, escurrirlo, sacar el tofu y cortar la cantidad que vayamos a usar.
Los paquetes de tofu suelen ser de entre 400 y 500 gramos, así que con un tercio del paquete tenemos más que suficiente.
Una de las formas más fáciles de cocinar el tofu y que quede muy bien es hacerlo salteado con verduras.
- Para ello primero escurrimos el tofu, sacamos, cortamos y este bloque que hemos seleccionado lo cortamos en daditos medianos.
- Calentamos un poco de aceite en una sartén a fuego medio-alto, ponemos el tofu y una pizca de sal y dejamos que se dore al menos por un par de lados, dándoles la vuelta de vez en cuando.
- Ahora ya puedes añadir el resto de ingredientes, por ejemplo pimientos en tiras, calabacín en dados, zanahoria en rodajitas, cebolla en lonchitas, unas mazorquitas de maíz, tirabeques, brócoli en floretes pequeños, coliflor (también en floretes pequeños), setas shiitake, champiñones, brotes de soja… En fin, todo lo que te guste junto con algunas especias.
- Saltéalo todo junto unos minutos hasta que las verduras se doren.
- Termina la cocción con un chorrito de salsa de soja (una o dos cucharadas) y salteándolo bien.
- Sácalo a un plato y acompáñalo, por ejemplo, con arroz oriental.
Por supuesto, hay más cosas que se pueden hacer con tofu, como comerlo tal cual. Como comentaba antes, no está crudo: las habas de soja han sido cocidas, así que no te preocupes por eso. Corta un trocito y pruébalo. Si te gusta, ponlo tal cual en ensaladas, le da un toque muy bueno.
Si te parece que el tofu sabe a poco prueba a marinarlo, macerarlo orebozarlo, a freírlo, hacerlo en salsa, en revuelto, a la parrilla, en currys… Con hacer una simple búsqueda encontrarás un montón de recetas con tofu que puedes probar.
También puedes comprar otros tipos de tofu como el tofu estilo japonés, que es más duro y suele ser más gustoso, tofu ahumado, tofu a la plancha, tofu gan (ahumado y con salsa de soja)… Estos tofus son en general más firmes y tienen más sabor.
Cómo se conserva el tofu
Para guardarlo una vez abierto es conveniente meterlo en el propio paquete o en un táper que cierre bien, y a la nevera. Te durará 3-4 días.
Quizá te preguntes si se puede congelar el tofu. Yo no te aconsejo que lo congeles si no estás familiarizado/a con él, ya que el resultado de la congelación no va a ser el que seguramente esperas.
Durante la congelación se formarán cristales de agua muy grandes que romperán la estructura del tofu. Cuando lo saquemos y descongelemos el hielo se derretirá y el espacio que ocupaba ahora será aire: tendremos un tofu esponjoso con poco parecido al tofu que teníamos cuando lo compramos.
En cualquier caso, si lo vas a congelar, ten presente que antes de congelarlo hay que dejarlo escurrir con peso encima, secarlo con papel de cocina, envolverlo y meterlo en un recipiente apto para congelar.