Contar calorías es una de las obsesiones de muchas personas que quieren perder peso. Sucumben a la tentación de un trozo de tarta, imaginan en su mente las 300  o 400 calorías que aporta y luego hacen cálculos para compensar el capricho. Visto así, podrían vivir con 3 trozos de tarta al día y seguir una dieta hipocalórica que les permitiera perder peso. Pero las cosas no funcionan así. Ni para para adelgazar ni para hacerlo con salud.

Piensa en nutrientes, no en calorías

Ángela Quintas, química experta en nutrición y autora del libro De la boca a tu salud (Editorial Planeta) explica en sus redes que lo de contar calorías para perder peso no funciona porque "lo importante no son las calorías sino de qué están compuestos esos alimentos".

Y para que lo entendamos, pone un ejemplo muy gráfico: "Imaginad que vamos a consumir a lo largo del día unas 1500 calorías. Yo puedo elegir que esas 1.500 calorías estén llenas de nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales. O puedo tomarme esas 1.400 o 1.500 calorías llenas de kilocalorías vacías. Por ejemplo, si me las bebiera en forma de alcohol".

"En los dos casos estoy consumiento 1.500 calorías, pero el efecto que va a producir en mi cuerpo va a ser muy distinto", advierta la experta.

El consejo de Ángela Quintas es que, si quieres bajar de peso, "deja de contar calorías y empieza a ver de qué están compuestos los alimentos para saber si realmente te estás nutriendo".

 

Déficit calórico para perder peso

Para perder peso hay que entrar en déficit calórico, lo que significa que tienes que ingerir menos calorías de las que tu cuerpo consume para que así recurra a tus reservas de grasa. Una dieta hipocalórica puede aportar entre 1200 y 1500 calorías en mujeres y alrededor de 2000 en hombres, aunque esa cantidad puede variar bastante en función de factores como la actividad física o la composición corporal.

Pero al margen de las calorías, que pueden oscilar arriba o abajo, lo que resulta vital cuando haces dieta es asegurarte de que consumes todos los nutrientes necesarios. Recuerda que para peder peso tienes que entrar en déficit calórico, no en déficit nutricional.

Equilibrio de nutrientes

Una de las tendencias más habituales a la hora de perder peso es eliminar los hidratos de carbono y las grasas, lo cual es un error. Los hidratos de carbono suponen un gran aporte de energía al organismo, ahora bien, conviene elegir carbonohidratos complejos como cereales enteros o legumbres. Estos alimentos son muy ricos en fibra. Y la fibra es esencial para evitar picos de glucosa en sangre, que lo único que provocan es que tengas mucha hambre al poco tiempo de haber comido.

En cuanto a las grasas, eliminarlas por completo también es un error. Consumir grasas de calidad como las que contiene el aceite de oliva, el salmón o las nueces debería ser el pilar de cualquier dieta saludable. De hecho, las dietas keto aumentan la ingesta de grasas sanas y de proteínas porque esta combinación ayuda a adelgazar ya que el metabolismo tiene que hacer un trabajo extra para transformarlas en energía para las células.

Sigue el ejemplo del plato de Harvard

Así que si tu objetivo es perder peso,  no cuentes las calorías que ingieres a lo largo del día. Preocúpate por comer sano y, obviamente, reduce la ingesta de alimentos más calóricos. El famoso "plato de Havard" puede ayudarte a conseguirlo.

Consiste en llenar el 50% de tu plato de verduras y hortalizas; el 25% de granos integrales, cereales (quinoa, arroz integral, avena) y tubérculos como la patata y el boniato; y un  último 25% de proteínas como pescado, aves, legumbres o huevos.