No podemos comprar todos los alimentos sin envoltorios. Las bebidas, por ejemplo, necesitan un recipiente y productos como el helado, las verduras congeladas o el chocolate difícilmente pueden prescindir de un envase.
Si quieres proteger el medio ambiente, compra envases reutilizables o sigue utilizando las botellas, cajas y bolsas durante el mayor tiempo posible. Pero no todos los envases de alimentos deben reutilizarse sin dudarlo.
No almacenes otros alimentos en envases desechables
¿Es una buena idea usar el bote de margarina vacío para congelar una sopa, por ejemplo? ¿O convertir la tarrina de helado lavada en un recipiente para guardar queso o tofu? Aunque esto pueda parecer una gran idea desde una perspectiva medioambiental, es mejor no hacerlo, porque aumentan los riesgos para la salud.
Los envases de helado, tarrinas de margarina y similares son envases desechables que no están destinados a su posterior almacenamiento, congelación o calentamiento.
Si utilizas el embalaje de forma diferente o continúas usándolo, se podrían transferir sustancias no deseadas del embalaje a los alimentos.
Por ejemplo las tarrinas de helado están diseñadas para masas frías y congeladas y, si se utilizan de esta manera, son, en principio, inofensivas para la salud. No obstante, conviene recordar que todos los envases de plástico pueden liberar sustancias en los alimentos, aunque se usen adecuadamente.
Sin embargo, si se llenan estos recipientes con sopa caliente, por ejemplo, el calor puede aumentar la liberación de sustancias no deseadas que forman parte de la composición del material.
Los envases de helado, por ejemplo, están hechos de termoplásticos que se deforman a temperaturas más altas. Cuando se calienta el paquete, los plásticos pueden degradarse y transferir componentes a los alimentos. Por lo tanto, no se deben reutilizar los siguientes envases desechables para almacenar o preparar alimentos:
- Envases para helados
- Margarina o queso fresco
- Ensaladas preparadas
- Sushi
- Tarros de yogur
¿Qué sustancias se liberan de los plásticos a los alimentos?
Las principales sustancias que pueden pasar de los envases de plástico a los alimentos y que representan un riesgo para la salud son el bisfenol A (BPA) y los ftalatos.
- El bisfenol se usa en los envases de policarbonato y también en revestimientos interiores de latas de conserva de alimentos y bebidas. El bisfenol es un disruptor endocrino, es decir, puede alterar el sistema hormonal.
- Los ftalatos son aditivos químicos que se usan para dotar de mayor flexibilidad al plástico. También son disruptores endocrinos.
¿Cuáles son los envases más seguros?
Para guardar preparaciones y restos que vas a consumir más adelante, es mejor utilizar recipientes de vidrio, acero inoxidable o cerámica. En algunos envases especialmente fabricados para contener alimentos se puede ver el símbolo empres de un tenedor.
Si lo que quieres es congelar los alimentos, busca envases que exhiban el símbolo del copo de nieve.
¿Cómo puedes seguir reutilizando los envases?
No es necesario que deseches los envases de alimentos de inmediato. Los recipientes desechables de plástico pueden reciclarse para guardar bolígrafos, clips, tornillos o bisutería. Pero lo más apropiado es evitar en la medida de lo posible que los plásticos entren en casa.
Consejos:
- Lleva una bolsa de yute o algodón en cada una de tus bolsos para que la tengas siempre lista cuando vayas de compras y no tengas que usar una bolsa (de plástico) nueva, aunque sea compostable, pues esta también presenta problemas ambientales.
- Compra muchas frutas y verduras frescas; a menudo están disponibles sin envasar.
- Cocina tu misma: los platos preparados ultraprocesados, además de no ser sanos, suelen estar envasados con varios envoltorios.
- Puedes llevar tus propias bolsas de tela, recipientes de cristal y tazas de cerámica o acero en la panadería, en los mostradores de alimentos frescos o en la cafetería.
- Las botellas reutilizables de vidrio ahorran recursos porque a menudo se pueden reutilizar.
- También es posible llevarte los restos del restaurante sin que sea necesaria la típica bandeja de aluminio o de plástico si llevas tu táper de cristal.