Oímos marzo y ya pensamos en primavera. El mes parece una cuenta atrás hacia el cambio de estación, a medida que la naturaleza va despertando ya menos tímidamente a nuestro alrededor.
Ahora bien, aunque a finales de mes el cambio de hora nos permitirá disfrutar de la luz del día hasta más tarde, gran parte de este mes transcurre aún dentro del invierno. En la huerta, y por tanto en nuestro calendario de temporada, conviven las frutas y verduras invernales con las primicias de la estación que trae el buen tiempo.
Sin abandonar aún la cocina caliente, llega el momento de incluir en la dieta más alimentos frescos y platos menos contundentes para potenciar nuestra vitalidad. Además, la primavera es la estación del hígado: introduciendo más alimentos de temporada depurativos podemos empezar a preparar a este órgano para una época en la que tendrá que trabajar duro.
¿Qué frutas y verduras de temporada ofrece la huerta en marzo?
Encontramos aún numerosas verduras y raíces adecuadas para una cocina lenta y concentrada: acelgas, achicorias, alcachofas, apios, calabazas, cardos y borrajas, coles, endibias, escarolas, espinacas, grelos, puerros, remolachas... Pero es mucho más lo que te ofrece el mes de marzo.
- Las vainas frescas se consolidan en este mes: habas tiernas, guisantes y tirabeques están en su esplendor. Incluso puede que veas ya algo de judía verde, aunque todavía es pronto y le llegará su momento.
- Los ajos que se plantaron a finales o principios de año crecen bajo tierra sin que se haya formado todavía el bulbo. Por eso es buen momento para recoger el ajo tierno y poder disfrutarlo, desde ahora y hasta principios de verano.
El ajo tierno resulta delicioso con otras verduras y hortalizas de esta temporada, como las alcachofas o los espárragos.
- Al igual que con el ajo ocurre con la cebolla. En esta época se puede recoger las cebolletas y las cebollas tiernas, de sabor más suave que las cebollas viejas que encontrábamos en invierno. La cebolla tierna es idónea para las ensaladas, que empiezan a apetecer más a medida que mejora el tiempo.
- Las ensaladas puedes seguir haciéndolas con escarola e incluir berros, canónigos o incluso las primeras acederas. Y es que poco a poco la tierra empieza a dar espontáneamente buenas hierbas silvestres.
Ahora es buen momento para hacerse con algunas de las hierbas que después, con el calor, desarrollarán un sabor demasiado amargo, como el diente de león.
- Entre invierno y primavera podrás disfrutar también de exquisiteces silvestres como el ajo porro (el puerro silvestre) o el salsifí negro.
- Otra novedad son los rabanitos de primavera, cuya temporada se alargará hasta el verano. A diferencia de los rábanos de invierno, los rabanitos que se empiezan a recoger ahora son más pequeños e idóneos para consumir crudos, en las ensaladas.
- Entre las frutas seguirás contando con aguacates, manzanas, kiwis, mango, piña o papaya, pero también con algunos cítricos: pomelos, limas y, por supuesto, limones. Será difícil encontrar ya buenas mandarinas, aunque seguirá habiendo variedades tardías de naranja, que aún se mantiene.
- La estrella de la temporada es, sin duda, la que en la mente de todos anuncia la llegada de la primavera: la fresa. Incluso puede que a medida que avance el mes empieces ya a ver nísperos.
12 frutas y verduras de marzo: ¡incorpóralas a tu menú!
Algunos de estos alimentos anuncian la cercanía de la primavera, otros nos recuerdan que todavía tenemos que despedirnos del invierno: