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Foto: Anna García
El exquisito y aromático dulzor de los tomates raf
Quienes creen que los tomates ya no saben a tomate tienen la ocasión, entre diciembre y abril, de disfrutar de una variedad que tal vez les haga cambiar de opinión.
Cultivado en la vega almeriense, en particular en la zona de La Cañada-Níjar, el tomate raf posee un dulzor exquisito que le ha valido el apelativo de tomate "pata negra". La mayor salinidad del agua y de la tierra hace que la planta absorba más azúcares.
Como otros tomates, es muy rico en vitaminas: una ración de 200 gramos aporta el 80% de la vitamina C que se precisa al día, el 30% de la A y el 13% de la E. Al poder antioxidante de estas vitaminas se suma el del licopeno, un pigmento rojo asociado con un menor riesgo de sufrir cáncer de colon.
El raf auténtico, achatado y acanalado, despliega todo su sabor al poco de madurar, cuando en su piel predomina el rojo pero aún verdea por arriba. Basta con salarlo y aliñarlo con un buen aceite de oliva virgen.