Es, probablemente, una de las posturas de yoga más artísticas y estéticas que existen. Nos referimos a camatkarasan o la postura salvaje, una asana cuyo nombre puede asustar, pero que no debe conducirnos a error: es mucho más fácil de hacer de lo que parece y reporta múltiples beneficios. ¿Quieres comprobarlo por ti mismo? Te vamos a explicar, paso a paso, cómo puedes realizarla y en qué beneficia a tu cuerpo–y tu mente– su práctica.
Antes de lanzarte a practicarla, debes saber que, al tratarse de una postura que combina la flexión hacia atrás con el equilibrio en una sola mano, necesita cierta fuerza y flexibilidad, especialmente en brazos, espalda y hombros. Por tanto, es ideal para aquellos iniciados en la práctica del yoga con cierta experiencia y confianza en su cuerpo.
Cómo se hace camatkarasana
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Hay muchas formas de comenzar el movimiento para alcanzar esta postura salvaje, aunque normalmente se arranca desde el perro cabeza abajo –adho mukha svanasana–. Este sería el paso a paso:
- Colócate en perro cabeza abajo y levanta una pierna a la vertical.
- Dobla la rodilla de la pierna levantada y lleva ese pie al lado contrario, por encima del glúteo, como abriendo la cadera.
- Lleva el peso de tu cuerpo hacia la mano y el pie del lado contrario al de la pierna levantada y comienza a descender el pie poco a poco hacia el suelo y por detrás de la pierna apoyada, hasta apoyar los dedos. La rodilla de esa pierna que acabas de apoyar queda flexionada.
- Activo glúteo, levanta cadera hacia el techo y extiende el brazo que has liberado de peso hacia delante, por encima de tu cabeza.
- El cuerpo debe abrirse como queriendo ir hacia el techo. Mantén 5 respiraciones y regresa a la posición del perro cabeza abajo levantando la misma pierna que ante para hacerlo.
alternativa más sencilla para los que se inician
Si te resulta complicado llegar a esta postura desde perro cabeza abajo, puedes comenzar de forma más sencilla:
- Siéntate en el suelo con las piernas dobladas y las plantas de los pies en el suelo, abiertos a la anchura de las caderas.
- Coloca las manos detrás de la espalda con los dedos apuntando hacia atrás y eleva la cadera hasta hacer el puente.
- Extiende una pierna apoyando el pie por la parte externa. Mantén la otra flexionada.
- Eleva pelvis, gira el cuerpo y extiende el brazo del lado de la pierna doblada hacia atrás, por encima de la cabeza.
Si lo prefieres, puedes partir también de una plancha lateral con pies juntos, como en este vídeo.
Una vez estés en la plancha, vas abriendo el pecho y elevando la pelvis, extendiendo el brazo por encima de la cabeza y apoyando el pie de ese mismo lado por detrás del cuerpo, con la rodilla flexionada.
Beneficios de camatkarasana
La postura salvaje es muy beneficiosa para la articulación de la cadera, ya que ayuda a liberar el piramidal y los flexores de cadera. A la vez que abre las caderas con un estiramiento profundo, libera los músculos aductores y permite realizar un estiramiento profundo de uno de los lados del cuerpo.
También es una postura ideal para ayudar a mejorar el rango de movimiento y fortalecer los músculos de la espalda, con un impacto muy positivo en la columna y los grupos musculares que la rodean. Asimismo, con camatkarasan estamos trabajando fuerza con brazos y hombros, porque en ellos se apoya la mayor parte del peso en esta postura.
Por otra parte, es una postura de yoga que favorece la circulación sanguínea en la zona del pecho mientras abre los pulmones y estira el esternón y la garganta. Por eso se considera una asana de apertura de corazón.
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