La lavanda, con su aspecto y su aroma, tiene un poder especial para transportarnos a paraísos mediterráneos. Sus flores de color púrpura también atraen numerosas abejas e insectos beneficiosos en verano.
Esta aromática es prácticamente imprescindible en el jardín, la terraza o el balcón, y además es muy fácil de cuidar en términos de necesidades de agua y tierra, pero necesitas saber cuándo y cómo hacer la poda más adecuada para tu planta de lavanda. Esto garantizará una cosecha prolífica de flores hasta dos veces al año y un follaje ordenado año tras año.
Te ofrecemos consejos para podar los tres tipos más comunes de lavanda.
LAVANDA mediterránea

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Propia de la Italia y España, la Lavandula angustifolia desprende una fragancia profunda y un follaje plateado y denso. Es una de las lavandas más resistentes y más cultivadas, con flores que florecen con fuerza a principios del verano.
Cuándo y cómo podar:
- Poda inmediatamente después de la primera floración en primavera y nuevamente a fines de agosto, después de que se haya marchitado la segunda floración en verano. Podar dos veces al año mantendrá tu planta saludable y compacta.
- Corte justo por encima de los dos grupos de hojas inferiores de cada tallo. Ten cuidado de no cortar la parte leñosa de la planta, ya que podrías dañarla.
- Algunos aficionado realizan la poda de esta variedad de caléndula seguiendo la regla de un tercio-dos tercios.
Lavanda híbrida

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Fruto de la hibridación de la Lavandula angustifolia y la Lavandula latifolia, esta preciosa lavanda de floración tardía (Lavandula hybrida) tiene los tallos florales más largos y rematados por flores estrechas que se mueven con el viento.
Cuándo y cómo podar:
- Poda a fines de agosto después de que hayan terminado de florecer. Como es una lavanda menos resistente, ten mucho cuidado de no cortar la parte leñosa de la planta.
- Corta aproximadamente la mitad de la altura de la planta dejando muchas hojas verdes intactas.
- Intenta dar forma a un montículo de follaje ordenado y redondeado que también sea bonito en invierno cuando aún no está florido.
Cantueso

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La Lavandula stoechas, llamada comúnmente cantueso o tomillo borriquero, es una lavanda de penacho con espigas de flores gruesas.
Florecen mucho antes, a fines de la primavera en las zonas más cálidas y a principios del verano en las zonas más frías. Luego, a menudo incluso florecen hasta bien entrado el otoño.
Cuándo y cómo podar:
- Es la lavanda de jardín menos resistente, lo que significa que necesita un toque un poco más suave. Recórtalas después de que se hayan marchitado las primeras flores. No las cortes tan radicalmente como con otros tipos de lavanda (puede matarlas).
- Quita las flores marchitas durante el resto de la temporada.
- A fines del verano, dale forma de montículo al follaje.
¿Cómo se podan las plantas de lavanda más viejas?
Si la lavanda ya tiene ramas largas y leñosas, se recomienda una poda cuidadosa en primavera. Al podar, hay que prestar atención a los lugares donde se forman los brotes jóvenes, ya que no se deben eliminar.
El punto de corte debe estar en las partes aún verdes de la planta. Si introduces las tijeras demasiado profundamente en la madera vieja, existe el riesgo de que no aparezcan más brotes.
Si la lavanda no se corta durante mucho tiempo, se vuelve muy leñosa y se forman brotes escasos y desnudos. Es muy raro que estos arbustos viejos se puedan salvar mediante una poda de rejuvenecimiento.
El lugar ideal para la lavanda
Recuerda que para que la lavanda prospere, necesita un sitio soleado, orientado al sur y protegido con un suelo mineral estéril, moderadamente seco y con un alto contenido de arena o grava. Si has construido una espiral de hierbas en el jardín, lo mejor es colocar la lavanda en la parte superior, entre piedras calizas.
No debe sufrir encharcamientos ni siquiera en invierno. Por ello, las pendientes suaves y a pleno sol son ideales.
También queda muy bien como planta en jardinera o maceta, sobre todo las variedades de lavanda de crecimiento pequeño. Estas lavandas especialmente adecuadas para macetas crecen bien en balcones y terrazas.
Cuidado adecuado de la lavanda
Regar un poco cuando esté seca es todo lo que necesita la adoradora del sol. Demasiada humedad puede provocar moho.
Si la plantas en primavera, agrega fertilizante orgánico con moderación. Si fertilizas demasiado la lavanda, estimularás el crecimiento de las hojas, lo que dejará menos energía para las flores.