La semana pasada hablamos del efecto de la pasta de dientes sobre nuestra salud y os ofrecimos algunas alternativas más saludables que un dentífrico tradicional. Una de las alternativas más sanas es hacer una pasta de dientes casera.
Pero cuidado, hacer una pasta de dientes casera o más natural no significa que no pueda dañar nuestros dientes y encías, debemos poner mucho cuidado en los ingredientes que elegimos. Una pasta de dientes casera también podría dañar nuestro esmalte y alterar el pH de nuestra boca. Es muy importante saber qué tipo de ingredientes naturales son los más adecuados.
Cómo hacer una pasta de dientes casera
Os cuento algunos de mis ingredientes favoritos para elaborar una pasta de dientes casera refrescante y que no dañe nuestros dientes.
1. Aceite de Coco
El aceite de coco ayuda a mejorar la flora intestinal desde tu cavidad bucal y previene la candidiasis oral.
2. Agua mineralizada
Te la recomiendo especialmente si sueles beber agua osmotizada. Este tipo de agua contribuye a eliminar los metales pesados de nuestro organismo, pero también desgasta la mineralización de los dientes.
3. Cascara de Cacao molida
Aunque parece difícil de creer, la mejor pasta de dientes sería una pasta de cacao, que que sus componentes ayudan a mineralizar los dientes. Además tenemos que tener en cuenta que su efecto es un efecto de abrasión no agresiva y por tanto un buen aliado para romper la placa bacteriana.
4. Arcilla blanca o caolín
Hace algunos posts os hablamos de los beneficios y los usos del caolín, así que si nos lees habitualmente seguro que este ingrediente no te sorprende.
La arcilla blanca es un pulidor natural rico en minerales y poco agresivo. Además es alcalina, así que reduce la acidez en la boca, por lo que es un ingrediente excelente para un dentífrico casero.
Estamos acostumbrados a oír que debemos esterilizar nuestras bocas con enjuagues y pastas de dientes potentes que eliminan todos los gérmenes y bacterias. Por esto, puede que nos suene raro esto de ponernos “arcillas” en la boca, pero no debemos tener miedo de hacerlo. La verdadera salud dental es lograr un balance y un ecosistema entre los gérmenes y las bacterias naturales de nuestra boca, ya que estas nos protegen de enfermedades y promueven la mineralización de nuestros dientes.
5. Bicarbonato de Sodio
Los distintos alimentos que ingerimos y su nivel de acidez alteran constantemente el pH natural y óptimo de nuestra boca y pueden llegar a desequilibrarlo.
Para contrarrestar este efecto podemos usar bicarbonato de sodio en nuestra pasta de dientes, que tiene un pH entre 9 y 11. Esto significa que es un ingrediente muy alcalino, lo que nos ayudará a neutralizar la acidez de lo que comemos y regular el pH de nuestra boca de forma natural.
6. Aceites esenciales aptos para consumo
Los aceites esenciales como los de menta o lavanda ayudan a combatir la placa y la gingivitis, siempre y cuando se usen con el cepillado y con la ayuda del hilo dental. Si no sabes qué aceites esenciales son aptos para consumo es importante que lo consultes con un profesional.
No debemos tener miedo a preparar nuestra pasta de dientes en casa, siempre y cuando sepamos que ingredientes vamos a utilizar y la calidad de dichos ingredientes.
No podemos olvidar que utilizar un buen cepillo y un buen hilo dental son factores clave para mantener nuestra salud bucal. Con un pH equilibrado, una alcalinidad natural y un equilibrio en la flora bacteriana de nuestro organismo podemos estar seguros de que nuestra boca está limpia y sana.
Y cómo no, os voy a dejar con una receta de pasta de dientes casera alcalina que regula el pH de nuestra boca. Es una receta muy sencilla y fácil de preparar. Tenéis la cantidad justa para un solo uso, para que podáis probarla.
Pasta de dientes casera de Aceite de Coco, Bicarbonato, Caolin y Aceite Esencial de Menta
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de coco
- ¼ de cucharada de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de arcilla blanca
- 2 gotas de aceite esencial de menta
- Una pizca de sal de mar
Mézclalo todo en un cuenco, ponlo en tu cepillo de dientes ¡y a cepillar!
Espero que os haya gustado este post, ¡hasta el próximo! Cuidaos y mimaos desde la raíz.