¿Qué les pasa a las mujeres superdotadas, y por ende, a las mujeres inteligentes en general? Carmen Sanz –Psicóloga Clínica experta en Inteligencia Humana, Superdotación y Altas Capacidades Intelectuales y Neuropsicóloga Clinica– y autora del libro “Destacar o callar: Niñas y mujeres con altas capacidades” (Plataforma Editorial) explica que las mujeres superdotadas se ven en desventaja social cuando se trata de hacerse valer intelectualmente.
La cultura tiende a encasillar a las mujeres en áreas como la educación, los cuidados, la sanidad y las áreas jurídicas, mientras las aparta de las ciencias y la tecnología, limitando así su pleno potencial. Por esta y otras razones, tal como dice Carmen Sanz –fundadora de la plataforma El Mundo del Superdotado y autora también del libro "La Maldición de la inteligencia"– las mujeres con altas capacidades a menudo luchan contra una baja autoestima, subestimándose y considerándose menos inteligentes de lo que realmente son. Paradójicamente, en el caso de los hombres, ocurre lo contrario.
En definitiva, lo que ocurre es que a los hombres se les valoran sus capacidades intelectuales, a las mujeres su esfuerzo. Por eso, las mujeres superdotadas han tenido que callar, disimular o incluso mentir para encajar en el molde preestablecido.
Sanz es una autoridad en la superdotación en las mujeres, pero además cuenta con su propia experiencia personal –ella es superdotada–, y la de su familia para comprender la problemática especial que tienen los niños y adultos superdotados, y para conectar con ellos en su propio lenguaje.
En el libro “Destacar o callar", un refrescante ensayo sobre el tema de las altas capacidades en las mujeres, a través de datos, informes y curiosidades, Carmen Sanz nos expone de manera sólida cómo las mujeres se ven en desventaja social cuando se trata de hacerse valer intelectualmente. La autora nos muestra cómo se ha subestimado la inteligencia de las mujeres y porqué es necesario poner en valor a las chicas las altas capacidades y reivindicar tanto a las grandes mujeres del ayer y del mañana como a las de hoy: a nosotras mismas.
Altas capacidades en niñas y mujeres: ¿realidad invisible?
Por Carmen Sanz Chacón, neuropsióloga clínica
En la medida en la que las niñas de altas capacidades y superdotadas sean identificadas de forma temprana y puedan recibir el apoyo educativo y emocional que necesitan, tendremos cada vez más líderes femeninas en todos esos ámbitos, como le correspondería a una sociedad que realmente defienda la igualdad de oportunidades.
Afortunadamente, poco a poco, las cosas están cambiando. Cada vez hay un mayor número de mujeres en nuestras universidades cursando estudios superiores y más mujeres ocupando puestos de liderazgo en gobiernos o en grandes compañías multinacionales.
Todavía estamos rodeados de estereotipos y de prejuicios respecto a las capacidades femeninas, pero, lentamente, las mujeres están ocupando el lugar que les corresponde en la sociedad, lo que también ayudará a las niñas de altas capacidades y superdotadas a visualizar modelos de éxito femenino con los que identificarse.
Características de las chicas superdotadas y de altas capacidades
Las chicas superdotadas y de altas capacidades tienen características similares a los niños superdotados y de altas capacidades.
Esta es la lista de las diferencias en el desarrollo de las chicas superdotadas y de altas capacidades con respecto a un niño promedio:
- Aprenden a hablar pronto y utilizan un vocabulario más desarrollado de lo habitual en los niños de su edad.
- Aprenden a leer muy pronto y tienen gran facilidad con los números. Algunas llegan a la escuela infantil, con tres años, sabiendo ya leer.
- Prefieren estar con niños de mayor o menor edad a la suya, y, a veces, en el recreo escogen la compañía de sus profesores.
- Son muy sensibles.
- Razonan con una lógica inusual para su edad, aprenden a mayor velocidad nuevos conceptos y son capaces de interrelacionarlos con más facilidad, además de contar con una excelente memoria.
- Son muy exigentes con ellas mismas y con los demás. A veces, su nivel de exigencia se confunde con perfeccionismo, no siempre presente entre los superdotados, pero la exigencia es una constante.
- Son muy críticas con ellas mismas y creen que pueden hacerlo todo mejor, y con los demás, porque no entienden que rindan menos que ellas o que no entiendan lo que les quieren transmitir.
- Presentan hiperactividad mental y una gran curiosidad por múltiples campos.
- Destacan por la la gran capacidad de aprender y la inquietud por conocer.
- Se aburren pronto con las actividades que ya controlan debido a inquietud por aprender y a una necesidad constante de nuevos retos, que abandonarán también en cuanto los dominen o dejen de causarles interés.
- Son niñas tímidas, retraídas o, por el contrario, manifiestan problemas de conducta. A veces, se dan ambas circunstancias, son retraídas en el colegio y, sin embargo, se enfrentan a la autoridad en su familia.
- Muestran poca resistencia a la frustración, que manifiestan con problemas de conducta o falta de control de la ira.
- Tienden a cuestionar las normas y la autoridad. Todo necesita ser razonado y explicado con tranquilidad hasta que lo aceptan y, en muchos casos, son negociadoras natas con argumentos que pueden sobrepasar a sus padres o profesores.
- Son imaginativas y creativas en las condiciones adecuadas.
- Preguntan mucho desde su infancia, tanto sobre aspectos de la vida, como sobre las cosas que no comprenden del mundo adulto, poniendo en auténticos compromisos a padres y profesores, les cuesta aceptar el «eres muy pequeña para entenderlo» por respuesta.
- En general, se sienten diferentes, y les cuesta integrarse con los niños de su edad, encajar en su entorno y cumplir con las expectativas de sus padres, sobre todo, si estos pertenecen a una familia convencional.
Lo que dicen las científicas sobre el cerebro de las mujeres
La idea de que hombres y mujeres tienen aptitudes y actitudes diferentes porque sus cerebros son distintos es errónea y contraproducente; errónea, porque las diferencias anatómicas entre cerebros masculinos y femeninos son mínimas y, además, no son de categoría sino de grado, cuenta Mara Dierssen, neurocientífica de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
La ciencia ha intentado justificar las diferentes capacidades intelectuales de ambos sexos en base a diferencias anatómicas entre los cerebros de hombres y mujeres. Como sugiere la neurocientífica Daphna Joel en su charla TEDx de 2012, Diferencias entre el cerebro masculino y femenino: «En general, la comunidad científica está cambiando la manera en cómo trata el sexo y está aceptando la idea de que no hay cerebros masculinos o femeninos». «Lo que mi estudio demuestra es que cada cerebro es un mosaico único de características».
En la actualidad, y a pesar de tantos avances, siguen presentes muchas cuestiones que influyen en el desarrollo emocional, profesional y social de las mujeres más inteligentes. Como sostiene la neucientífica británica Gina Rippon, los cerebros de niños y niñas recién nacidos son prácticamente idénticos, pero son capaces de absorber como esponjas toda la información que están recibiendo durante la primera infancia, por lo que las diferencias entre los dos tipos de cerebro, y se deben más a la educación recibida que a la herencia genética de cada sexo.
Cómo mejorar las oportunidades de las mujeres con altas capacidades
Para que una mujer superdotada pueda superar las barreras es necesario actuar en el ámbito familiar y en el ámbito de la escuela, así como trabajar en la divulgación de modelos de éxito femeninos que motiven a las mujeres superdotadas a desarrollar sus capacidades profesionales.
Las mujeres superdotadas tienen que tener más fácil acceso a las carreras de ciencias y matemáticas, pues en el ámbito de la ciencia y la tecnología es donde van a tener las mayores oportunidades de desarrollo profesional en el futuro, y no es inteligente limitar el acceso a estas profesiones a la mitad de la población, y especialmente a las mujeres que tienen un talento especial para desarrollarlas, como son las mujeres superdotadas.
Estas son algunas medidas para padres y profesores que pueden ayudar en el desarrollo educativo y profesional de las mujeres superdotadas que se proponen en el libro de Carmen Sanz “Destacar o callar”:
- Identificarlas como superdotadas en edades tempranas.
- Darles un trato equitativo con sus hermanos varones, sin limitar su expresión y sus actividades por los estereotipos de género habituales.
- Ayudarlas y apoyarlas en cualquier tarea que se propongan o que quieran desarrollar.
- Desarrollar su capacidad crítica y de toma de decisiones.
- Ayudarlas a conocer modelos de mujeres de éxito en los ámbitos científicos y profesionales, y animarlas a desarrollar sus capacidades y a no limitarse a sí mismas por ser unas chicas. «¡Tú también puedes!».
A lo anterior añadiríamos ofrecerle el apoyo psicológico necesario desde la infancia y la adolescencia para fortalecer su autoestima y su motivación, orientarla adecuadamente en sus intereses profesionales y ofrecerle las herramientas necesarias desde el punto de vista relacional y de habilidades sociales para que pueda conseguir sus objetivos.