El tomate es uno de los alimentos más versátiles en la cocina. Puede ser un ingrediente que acompañe y complemente infinidad de recetas o convertirse también en el protagonista de muchos platos, como las sopas. Más allá de los famosos y refrescantes sopas de verano, el gazpacho y el salmorejo, puede también protagonizar platos más calentitos y reconfortantes, como la sopa de tomate extremeña que te proponemos hoy.

Es una sopa muy popular en toda la zona de Extremadura, gracias fundamentalmente a la abundancia de tomates y las otras verduras con las que se elabora. Es muy sencilla de hacer, pero para que quede deliciosa es imprescindible usar tomates muy maduros, idealmente de la huerta extremeña.

    Receta de la sopa de tomate extremeña

    La sopa de tomate extremeña es un reflejo de los sabores de la huerta extremeña. Tremendamente fácil de hacer, en solo 20 minutos la tendrás lista.

    Puedes servirla a temperatura ambiente o caliente (aunque no hirviendo), y puedes acompañarla de huevo u otros ingredientes para hacer una versión más completa, que te sirva como plato único. 

    INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS

    • 500 gramos de tomates maduros
    • ½ cebolla
    • Un pimiento verde
    • ½ litro de agua
    • 2 hojas de laurel
    • 2 dientes de ajo
    • Sal al gusto
    • ½ cucharadita de comino molido
    • Una cucharadita de pimentón de la vera
    • Una cucharadita de azúcar
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Rebanadas de pan
    • 2 huevos (opcional)

    PREPARACIÓN:

    1. Lava bien los tomates maduros bajo el grifo y pélalos. Si la piel no sale fácilmente, puedes escaldarlos durante unos segundos en agua hirviendo para que salga más fácilmente.
    2. Una vez pelados, corta los tomates en trozos pequeños, ponlos en un plato hondo, con el jugo que desprenden, y añádeles una cucharadita de azúcar que te ayudará a neutralizar un poco su acidez.
    3. Lava y corta en trocitos pequeños también la cebolla y el pimiento verde.
    4. Pon una cazuela con un chorro abundante de aceite de oliva virgen extra al fuego y sofríe a fuego lento la cebolla y el pimiento, junto con una pizca de sal y el pimentón de la vera.
    5. Mientras el pimiento y la cebolla se doran, prepara el majado en un mortero : machaca con cuidado los dos ajos con un poco de comino en polvo (añadiendo al final un poco de aceite y juntándolo con una cuchara para que quede bien incorporado).
    6. Cuando la cebolla y el pimiento estén tiernos y vayan cogiendo color, añade los tomates y las hojas de laurel y sigue cocinándolo para que reduzca.
    7. Incorpora también los ajos machacados y déjalo cocinar unos minutos más subiendo un poco el fuego y removiéndolo de vez en cuando.
    8. Añade el medio litro de agua, déjalo cocinar a fuego medio durante unos 20 minutos, corrige la sal (si es necesario) y ya lo tienes listo. La sopa de tomate extremeña tradicional suele tener textura, pero si te gusta más fina puedes triturarla con la ayuda de un pasapurés.
    9. Se puede servir poniendo unas cuantas rebanadas de pan cortadas finas en el fondo del plato y vertiendo la sopa por encima para empaparlos bien.
    10. Otra forma de servirla y convertir la sopa de tomate extremeña en un completo plato único es freír un huevo y unas rebanadas de pan y añadirlos encima de la sopa.

    Sopa de tomate extremeña con higos

    Una forma muy tradicional de acompañar esta deliciosa sopa de tomates es con higos frescos. De este modo, el sabor de los tomates maduros crea una perfecta combinación con el dulce de los higos.

    Para ello solo tienes que pelar los higos, cortarlos en trozos no muy grandes y añadirlos a modo de topping por encima de la sopa, o simplemente alternar una cucharada de sopa con un bocado de higo

    Alternativamente, pueden usarse en lugar de los higos otras frutas en función de la temporada en la que estés. Entre los sustitutos más habituales están las uvas, pero también puedes usar melón o la fruta que más te guste.