Las dietas bajas en carbohidratos o low carb son una excelente forma de controlar el peso y mejorar nuestra salud. Se trata de reducir –no eliminar– su ingesta, compensando las calorías que necesitamos con una mayor proporción de proteínas y grasas de calidad.
Beneficios de la dieta baja en carbohidratos
Este tipo de dieta se aconseja para obtener diferentes beneficios:
- Ayuda a controlar el sobrepeso.
- Reduce la inflamación general porque no provoca subidas bruscas de glucemia.
- Mejora el estado anímico y el rendimiento intelectual.
- Mantiene el colesterol en niveles saludables.
Recetas bajas en carbohidratos
A continuación, encontrarás deliciosos platos bajos en carbohidrato. Para reducir los carbohidratos en estos plastos, se han seguido estos pasos:
- Sustituir los azúcares y los cereales por alimentos ricos en fibra, grasas saludables y proteínas. En una dieta ovolactovegetariana, esto significa incluir más verduras y hortalizas, algas, frutos secos, semillas, huevos y algunas frutas.
- Priorizar el consumo de verduras con pocos carbohidratos. Son los espárragos, las espinacas, el calabacín, la coliflor, la col, el tomate, las berenjenas, el brócoli, las judías tiernas, el pepino y el pimiento, además de las aceitunas.
- Limitar los tubérculos. Los bulbos y los tubérculos tienen mayor proporción de glúcidos; por eso, en estas recetas hay que evitar que sean el ingrediente protagonista. En este grupo se encuentran la remolacha o la zanahoria.
- Tratar de compensar. Hay quien prefiere no incluir el boniato, la chirivía y la patata porque son más ricos en carbohidratos, pero lo importante es el conjunto. Si hay suficiente fibra, grasa y proteína, la asimilación del azúcar será progresiva.
- Sustituir los cereales por legumbres. Las harinas de trigo y de otros cereales se pueden sustituir, en la mayoría de las recetas, por harinas de legumbres. A continuación, encontrarás deliciosos platos bajos en carbohidrato.