Convertir tu jardín en un espectáculo floral lleno de color no siempre requiere gastar dinero ni tener experiencia en jardinería. A veces, los métodos más simples, casi caseros, logran resultados asombrosos.
En este artículo te voy a contar un método alternativo, efectivo y muy fácil para reproducir una buganvilla a partir de una sola rama, tres dientes de ajo y un puñado de arroz. Nada más, solo ingredientes que probablemente ya tienes en casa.
Métodos comunes para reproducir la buganvilla
Antes de entrar en el paso a paso de este método alternativo, vale la pena repasar brevemente cómo se suele reproducir una buganvilla. Esta planta trepadora es muy popular por su resistencia, su bajo mantenimiento y, sobre todo, por la explosión de flores coloridas que ofrece. Existen principalmente tres formas de multiplicarla:
Por esquejes (la más común): Se corta una rama semileñosa y se planta directamente en tierra o en agua hasta que desarrolle raíces. A veces se utilizan hormonas de enraizamiento para acelerar el proceso.
Por acodo: Este método es también adecuado para otras trepadoras como la Campsis grandiflora . Se entierra parte de una rama aún unida a la planta madre, y cuando echa raíces, se corta y se trasplanta.
Por semillas: Aunque es posible, este método es poco común porque la germinación es lenta y los resultados son variables.
El método que vamos a explicar se basa en la técnica de esquejes, pero recurriendo a ingredientes que aportan propiedades que favorecen el desarrollo de las raíces y protegen el esqueje de enfermedades.
El método del ajo y el arroz para reproducir una buganvilla
El uso de ajo y arroz en este método está bien justificado:
- El ajo posee propiedades antibacterianas, insecticidas y fungicidas que evitarán que la buganvilla se malogre en el proceso. Ayuda a prevenir la aparición de hongos en los esquejes, lo que es especialmente importante en la fase de enraizamiento, cuando la planta es más vulnerable.
- El arrozproporciona nutrientes que estimulan el enraizamiento. Al entrar en contacto con el agua libera nutrientes, como fósforo y potasio, que favorecen el desarrollo de las raíces. Además, proporcionan sujeción y espacio para que las raíces se extiendan.
Paso a paso: cómo reproducir la buganvilla
Vamos al grano. Este es el método para crear una nueva buganvilla en casa con casi nada.
- Busca una rama sana de buganvilla, de unos 20 cm de largo, preferiblemente semileñosa (ni muy blanda ni completamente dura).
- Quita las hojas de la parte inferior, dejando el tallo desnudo en unos 5-7 cm.
- Pela la capa superficial de los brotes de la base (esa parte donde se formarán las raíces). Con un cuchillo, raspa ligeramente la corteza en esa sección.
Por otra parte:
- Pela tres dientes de ajo y córtalos en láminas.
- Coloca las láminas de ajo en un vaso con aproximadamente 200 ml de agua.
- Déjalos reposar al menos 2 horas para que liberen sus compuestos en el agua.
- Esta agua cargada de ajo será la que usaremos para hidratar y nutrir el esqueje, al tiempo que lo protege.
Plantar el esqueje en el arroz:
- Toma media botella de plástico de 500 ml cortada por la mitad, a modo de maceta improvisada.
- Llénala con unas 10 cucharadas soperas de arroz crudo, no cocido, sin lavar.
- Entierra en el arroz la parte pelada del esqueje, dejando que se mantenga firme y vertical.
- Vierte el agua con el ajo en la botella con el esqueje hasta que cubra todo el arroz.
- Coloca el recipiente en un lugar cálido, con luz indirecta. No lo muevas mucho. Déjalo tranquilo y revisa cada pocos días que no se seque del todo (si es necesario, puedes añadir un poco más de agua con ajo).
En unas dos o tres semanas, deberías ver signos de enraizamiento: el esqueje se mantendrá firme y, si lo sacas con cuidado, verás pequeñas raíces.
Plantar el esqueje de tu buganvilla
Una vez que el esqueje ha desarrollado raíces fuertes, puedes trasplantarlo a una maceta con tierra o directamente al suelo en tu jardín.
A partir de ahí, la buganvilla crecerá hasta convertirse en una planta vigorosa, lista para cubrir muros, pérgolas o enredarse donde la dejes.

iStock
Con solo repetir el proceso unas cuantas veces, puedes crear un verdadero bosque de flores en casa, sin comprar plantas nuevas, sin fertilizantes químicos ni productos industriales.
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