Cuando el calor aprieta uno siente la necesidad de refrescarse por dentro y por fuera. Los tés e infusiones fríos son una muy buena alternativa para aquellos que no quieren beber solo agua y para los que tiran de refrescos llenos de azúcar, edulcorantes y saborizantes artificiales.

Te presentamos dos recetas muy sencillas para un té frío para adultos y una infusión fresquita para niños. Que no te falten en estos días tan calurosos.

ice tea: Receta clásica de té helado de limón

Ingredientes (para 1,5 l de té):

  • 3 bolsitas u 8 gramos de té negro suelto (puede ser té normal o té desteínado)
  • 1 limón
  • Aproximadamente 500 ml de cubitos de hielo
  • Polvo de estevia
  • Agua hirviendo
  • 500 ml de agua fría

Elaboración

  1. Haz un concentrado de té. Para ello pon tres bolsitas de té o el té suelto (en el filtro o malla) en una taza o vaso.
  2. Agrega el endulzante de tu elección. La cantidad que uses depende de lo dulce que quieras que sea el té helado más tarde. Pon un poco menos al principio, siempre puedes endulzar más después.
  3. Vierte agua hirviendo con cuidado hasta llenar la taza.
  4. Deja reposar durante entre 3 y 5 minutos hasta que adquiera un color bien intenso.
  5. Mientras dejas que repose el té puedes poner los cubitos de hielo en un recipiente estable, por ejemplo, en una olla. No escatimes en el hielo, porque el té tiene que enfriarse de golpe. De lo contrario, será amargo.
  6. Transcurrido el tiempo de infusión, vierte el té sobre los cubitos de hielo y revuelve bien la mezcla de té y el hielo.
  7. Agrega el zumo de un limón, revuelve de nuevo y agrega medio litro de agua bien fría. Tu té helado estará listo y puedes meterlo en una jarra de vidrio para servirlo.

Recuerda que el té helado está particularmente bueno si lo adornas con media rodaja de limón ecológico.

"ice tea" sin teína para niños

Dado que el té negro y el té verde contienen cafeína, no son aptos para niños. En su lugar, puedes hacer una infusión helada con infusión de frutas y menta. Un toque final de zumo puede refinar la infusión.

Elaboración:

  1. Para la infusión helada infantil, primero debes preparar un concentrado de té. Toma cuatro bolsas de menta para ello. Si a tu pequeño le gusta más el sabor afrutado,  puedes tomar dos bolsitas de infusión de menta y dos bolsitas de infusión de frutas. Atención, debido al mentol que contiene el té de menta, no debes usarlo para menores de tres años; con los más pequeños emplea sólo infusiones de frutas.
  2. En principio, endulza la infusión lo menos posible, especialmente si está destinada a niños. Cuanta más infusión de frutas incluyas, menos endulzante necesitarás.
  3. A continuación, vierte el concentrado de menta sobre los cubitos de hielo para enfriar la infusión al instante.
  4. El zumo de un limón tampoco debe faltar en este punto, luego revuelve bien toda la mezcla.
  5. Agrega aproximadamente medio litro de agua. Puedes refinar la infusión helada con una pizca de zumo de manzana o de mosto de uva.

Consejo: si la infusión es para niños mayores de 3 años, pero no les gusta una infusión de menta muy intensa, puedes agregar un puñado de menta al concentrado de infusión frutal inicial y dejarlo reposar durante tres minutos.

¿Por qué debes hacer té helado tu mismo?

El té helado clásico se elabora con té negro y un edulcorante. Desafortunadamente, muchos tés negros contienen sustancias nocivas o no se comercializan de manera justa. A los trabajadores no se les paga adecuadamente y los bosques se talan para el cultivo del té.

Para su té helado casero, te recomendamos que emplees siempre té de comercio justo, té ecológico o biodinámico.

El segundo punto conflictivo con el té helado es el edulcorante utilizado. Los tés helados listo para tomar del supermercado se endulza con azúcar convencional o edulcorantes bajo sospecha de perjudicar la salud, como el aspartamo y el acesulfamo. Si lo haces tú mismo, puedes endulzarlo con polvo de estevia, azúcar de coco, miel o sirope de arce. 

El sabor cambia según el edulcorante. La estevia y el azúcar de coco son los más adecuados para el té helado clásico, y la miel de los apicultores regionales o el jarabe de arce, que generalmente se importa de Canadá, también son adecuados para la infusión afrutada infantil.

Por supuesto, lo más saludable es evitar el azúcar. Si bien es poco probable que el té negro frío y sin azúcar atraiga a la mayoría de las personas, debes probar las infusiones afrutadas sin él, verás como muchas no lo necesitan.