Casi como si llevaran un piloto automático puesto, muchas personas se preparan una taza de café a primera hora de la mañana esperando que les proporcione una dosis extra de agilidad mental y física.
En la mayoría de los casos el efecto es positivo, pero algunas personas pueden reaccionar con molestias como nerviosismo, palpitaciones y ansiedad. Por otra parte, las personas que toman habitualmente café pueden sufrir dolor de cabeza cuando les falta la dosis. Existen alternativas más saludables, sin efectos secundarios.
Alternativas estimulantes sin cafeína
1. "Café" de raíz de achicoria
El café de raíz de achicoria es una de las mejores formas de imitar el sabor y el ritual de preparación del café. La raíz tostada desprende un aroma muy parecido al del café.
Aunque la bebida no tiene el mismo efecto estimulante a nivel bioquímico, el ritual de preparación ayuda a muchas personas a abrir los párpados cansados.
La raíz de achicoria contiene varios tipos de fibras con una acción muy positiva sobre la digestión y sobre los niveles de glucosa en la sangre.
Para preparar el polvo, simplemente disuélvelo en agua caliente y agrega leche vegetal o endulza como desees.
2. Algarroba
La algarroba, fruto del algarrobo, es más conocida por su uso como alternativa al chocolate. El árbol se ha cultivado durante miles de años porque es muy nutritivo: el fruto contiene proteínas, vitaminas del grupo B, hidratos de carbono y varios minerales.
Además, la algarroba contiene pinitol, una sustancia con efecto similar a la insulina y que, por tanto, la indica en el control natural de los niveles de azúcar en la sangre.
Dado que la algarroba es más dulce que el cacao, puedes utilizarla para preparar batidos o "chocolate" caliente sin añadir otro endulzante.
3. Maca
La maca es un medio eficaz para estimular las glándulas suprarrenales, que segregan el estimulante cortisol, y además mejoran la concentración mental y reducen la fatiga.
Puedes añadir unas cucharadas de maca a los batidos o diluirla en leche vegetal para empezar el día descafeinado y bien despierto.
4. Infusión de menta
Beber infusión de menta te hace sentir renovado. Por lo tanto, no es sorprendente que los estudios muestren que la menta es útil para aumentar el rendimiento del ejercicio y aumentar la concentración de oxígeno en el cerebro.
Dado que la menta crece increíblemente rápido, puedes cultivarla tu misma y tenerla siempre fresca a mano. Simplemente deja que las hojas frescas o secas se infusiones en agua caliente durante unos minutos y disfruta de una bebida deliciosa.
5. Ginseng
Si observas los ingredientes de las bebidas energéticas populares, lo más probable es que el ginseng se encuentre entre ellos. En la medicina tradicional china, el ginseng se usa como un agente fortalecedor porque se dice que estimula los cinco órganos internos (bazo, pulmones, corazón, hígado y riñones) y agudiza la mente.
Sus principios activos justifican que se utilice para mejorar la memoria y la resistencia, así como para aumentar la concentración. Prueba el ginseng en forma de infusión o tómalo en cápsulas para beneficiarte de sus efectos.
6. Rhodiola
La raíz de rhodiola es una planta con flores perennes que se utiliza a menudo para aumentar la energía y la resistencia frente al estrés. También se dice que la raíz de rhodiola mejora la atención y la memoria.
Según el National Center for Complementary and Integrative Health de los Estados Unidos existe evidencia de que la raíz de rhodiola mejora el rendimiento físico y puede reducir la fatiga mental.
Se consume con mayor frecuencia (y más fácilmente) como suplemento dietético, pero puedes prepararte una bebida disolviendo unas gotas de tintura en un vaso de agua.
7. ¡Y agua!
Como todo el mundo sabe, el agua es excelente para el cuerpo e incluso puede tener un efecto energizante, ya que la deshidratación te cansa.
En lugar de café, simplemente bebe agua tibia o fría por la mañana, mejor aderezada con un chorrito de limón o bayas para darle más sabor.
Empezar bien el día con un gran vaso de agua es una idea especialmente recomendable para las personas a las que le cuesta beber.
Durante el transcurso del día, también puedes establecerte un objetivo del agua que necesitas beber, que tienes que cumplir a rajatabla.
Las necesidades son individuales y dependen de la actividad física y el clima local, pero el consejo general es beber unos 8 vasos al día.