Hay vidas que se apagan sin hacer ruido. Personas que cumplen horarios, hacen lo que se espera de ellas, sonríen en fotos, cumplen con todo… Y sin embargo, sienten que no están realmente vivas. Puede que incluso te haya pasado a ti en alguna ocasión, que sientes que tu vida transcurre sin darte cuenta, como si algo dentro de ti permanecería dormido. Como si tu mejor versión se hubiera quedado atrás, en el algún lugar de tu infancia o en esos sueños que abandonaste.

Esa es la tristeza silenciosa de la que Mario Alonso Puig, cirujano y experto en crecimiento personal, asegura haber visto una y otra vez a lo largo de su carrera. Y es también el motor que lo impulsa a seguir haciendo su labor como divulgador, como nos explica en uno de sus vídeos en redes, en la que invita a todo aquel que lo escucha a hacer lo “(im)posible”.

Lo que nos impide ver nuestra grandeza

Lo que Alonso Puig presenta no es nada descabellado. Él mismo, asegura, ha podido observarlo en las muchas personas que ha atendido y acompañado a lo largo de su vida. Porque el cirujano y escritor ha dedicado buena parte de su carrera ha intentar comprender por qué nos bloqueamos, por qué dejamos de creer en nosotros y por qué muchas veces somos capaces de ver el talento en los demás, pero no en nosotros mismos. “¿Por qué nos hacemos la vida tan difícil?”, se pregunta en el citado vídeo.

Todo esto le ha llevado a una profunda conclusión que puede hacernos reflexionar. “Si pudieras transmitir un mensaje al mundo, ¿cuál te gustaría que fuera ese mensaje? En mi caso lo tengo claro: Haz lo imposible”, narra el autor mirando a cámara. Porque si algo ha aprendido a lo largo de los años, asegura, es que tenemos mucho más que dar de lo que imaginamos.

Haz lo (im)posible

La propia idea de Alonso Puig presenta una paradoja, y en ella se encuentra la clave. Piensa en ese sueño que consideras complemente irrealizable. Aquel que te hace suspirar, que hace que admires a otras personas que parecen haberlo conseguido. Es muy probable que en ellas veas talentos y posibilidades que no ves en ti. Tendemos a pensar que los demás son más listos, tienen más talento, saben hacer las cosas mejor. Y mientras tanto, la vida corre sin que nos atrevamos a intentarlo.

Con su nueva conferencia, Haz lo (im)posible, el experto nos propone un cambio de paradigma. Su objetivo es que “te asombres, para que celebres lo que eres. Para que entiendas que hay una serie de estrategias que, si aplicas día a día”, te ayudará a entender tu poder trasformador. Y este cambio, asegura, puede “ayudarte a mejorar tu salud, tu prosperidad, tu bienestar, tus relaciones y tu felicidad”.

Aun no tenemos más detalles de lo que descubrirán quienes asistan a la citada conferencia, pero él mismo confiesa que, aunque la suya pueda parecer “una declaración un poco intensa”, lo hace por que cree “profundamente que cuando las personas están preparadas para dar ese cambio, una humilde chispa enciende un gran fuego”.

Pasa a la acción

Aunque desconocemos cuáles serán esas claves con las que Puig sorprenderá en su conferencia, la psicología positiva nos ha dejado grandes consejos que apuntan precisamente en esta dirección. La de abrazar nuestras virtudes, potenciar nuestros talentos y conseguir alcanzar nuestra mejor versión.

Para que el mensaje del cirujano no caiga en saco roto y puedas empezar tu cambio hoy mismo, te dejamos a continuación algunas de las lecciones más importantes que hemos aprendido de psicólogos como Martin Seligman, padre de la psicología positiva.

Como nos cuentan los especialistas de Uno Bravo, hay principalmente tres técnicas que podemos aplicar en la vida cotidiana y que pueden mejorar considerablemente nuestro bienestar y felicidad.

  • Saborea la vida. Lo primero que nos dice la psicología positiva es que debemos ser conscientes, de forma plena, de aquello que nos produce placer para intentar que permanezca. Una metáfora que podría ayudarnos a entender este objetivo es imaginar que la vida es una onza de chocolate. Puedes zampártela a bocados, y acabar con ella en apenas unos segundos, o puedes dejarla sobre la lengua, permitir que se derrita y apreciar cada matiz de su sabor durante minutos.
  • Practica la gratitud. La psicología positiva nos enseña que la gratitud es un don poderoso. Ser conscientes de los acontecimientos positivos y dar las gracias por ellos nos puede ayudar a descubrir que la vida no es tan oscura como imaginamos. Además, es esencial para desarrollar la resiliencia, una virtud esencial para tener una vida plena.
  • Concéntrate en tus fortalezas. Para acabar, la psicología positiva nos pide que nos centremos en nuestros puntos fuertes, que seamos muy conscientes de ellos. Y es que este enfoque en lo que nos hace fuertes, es lo que nos ayudará a superar aquello en lo que fallamos. Es decir, no se trata de intentar eliminar tus defectos, sino en potenciar tus virtudes para que estas, finalmente, acaben supliendo tus carencias.

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