Si tuvieras que elegir una hora del día en la que te sientes especialmente bien, ¿cuál sería? Quizá las 5 de la tarde, coincidiendo con el final de tu horario laboral, o a primera hora de la mañana, cuando te sientes lleno de energía, y el día se presenta ante ti como una página esperando ser escrita. Un grupo de investigadores se han hecho esta misma pregunta tratando de averiguar cuál es la hora de la felicidad para la mayoría de la gente.
El resultado de sus pesquisas, sin ser concluyente, sí es muy interesante. La "hora feliz", ese momento del día en que la mayoría de la gente asegura vivir sus momentos más agradables se sitúa en torno a las 19:00 h. ¿Cómo explican los científicos esta conclusión? ¿Se trata de esa hora en concreto, independientemente de lo que se esté haciendo, o es que la actividad que se suele realizar a esa hora es una fuente de felicidad para la mayoría de la gente? Veamos lo que dicen los expertos...
Felicidad vespertina
El estudio, publicado en The Journal of Personality, contó con la participación de 5.447 personas de 20 países distintos. Sus autores pidieron a los participantes que describieran sus experiencias individuales a esa hora en concreto, especificando con precisión cómo se ajustaban a 89 tipos de momentos distintos, unos positivos y otros negativos, extraídos de una herramienta diseñada por psicólogos.
Hay que tener en cuenta que el grupo de personas entrevistadas procedían de 20 países distintos, lo que significa que sus costumbres podían llegar a ser muy diferentes. Sin embargo, lo que sí compartían es la sensación que acompañaba a esas actividades. En este sentido, si bien los investigadores no pueden asegurar que las 19.00 horas sea el momento más feliz del día, sí comprobaron que la mayoría de las personas se sienten felices a esa hora.
Otra de las conclusiones que pudieron extraer es que hacia medianoche también es un buen momento del día, ya que se detectó que se produce un descenso de los sentimientos negativos. Por el contrario, en la mayoría de los casos parece que a lo largo de la mañana, las sensaciones desagradables aumentaban, quizá porque se trata de las horas en las que la mayor parte de la gente desarrolla su trabajo, el cual puede estar repleto de dificultades, discusiones, tensiones... en definitiva, momentos estresantes.
¿Qué nos hace felices a las 7 de la tarde?
Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas ya no están trabajando a las 7 de la tarde, los autores del estudio sugieren que la razón principal por la que nos sentimos bien a esas horas radica en que es el momento del día en que, en general, hacemos lo que más nos gusta. Es decir, hemos salido del trabajo y hacemos alguna actividad de ocio, como ir al gimnasio, dar un paseo, compartir juegos con los hijos, tomar algo con los amigos o visitar a un familiar.
Parece que poco importa la actividad concreta que llevemos a cabo a las 7 de la tarde, ya que las circunstancias, preferencias y costumbres de cada uno determinarán que sea una u otra. Lo realmente importa es que ese es el momento en que dedicamos tiempo a hacer lo que queremos realmente, sin compromisos ni obligaciones.
A partir de las conclusiones del estudio, podemos ir un poco más allá e intentar averiguar qué es lo que nos hace felices, es decir, cuáles son las actividades que más placer nos proporcionan. En primer lugar, más allá de las actividades en concreto, los investigadores hacen especial hincapié en que lo importante es sacar tiempo para hacer lo que nos gusta, ya que nos ayudará a aliviar el estrés diario y restarle importancia a los problemas del día a día. En este sentido, puede ser útil darle rienda suelta a una afición como leer, la jardinería, pintar..., o si no tienes ninguna, una buena opción es dar un paseo, solo o en compañía. El contacto con la naturaleza, ya sea entre los árboles de un parque o en un bosque, siempre es efectivo contra el estrés.
Fuentes de felicidad
Por supuesto, el ejercicio físico también es una excelente vía para propiciar ese momento de felicidad. Ahora bien, en este caso, entran en juego otros factores de carácter más físico, ya que, la actividad deportiva provoca la producción de hormonas relacionadas con la sensación de bienestar, la serotonina, endorfinas, dopamina y oxitocina.
Por otro lado, cada vez hay más estudios que corroboran la idea de que cuando compartimos con otras personas cualquiera de las actividades mencionadas, nuestro estado de ánimo suele tornarse más positivo y optimista. Y es que está comprobado que tener una vida social activa favorece una vida plena y feliz, e incluso contribuye a aumentar la longevidad.
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