A menudo nos contagiamos de tanta negatividad que necesitamos revertirla con la actitud contraria: convencernos de que nuestra existencia es preciosa y merece la pena ser vivida.

Hace cuatro décadas, la escritora Louise Hay, autora del bestseller Usted puede sanar su vida, nos proponía compensar el dolor y la baja autoestima a través de las afirmaciones. Cada vez que detectemos un «No» en nuestra vida que nos limite, como «no soy suficiente» o «no puedo conseguir lo que quiero», la autora proponía escribir su versión opuesta y empezar la jornada leyendo en voz alta estas afirmaciones.

Muchas personas que lo practican aseguran que iniciar la jornada en positivo les ha dado un mindset mucho más agradable y resolutivo. 

Decir sí a la vida

Dentro de esta tradición, el último libro de Ferran Cases es Sí a (casi) todo, en el que sostiene que la amplitud de nuestra existencia depende de las cosas que nos permitimos vivir. Cada vez que dices «Sí» a una vida auténtica y genuina, respetando tus deseos saludables y tus prioridades, ensanchas tu campo de juego.

Afirmar la vida es reconocer su belleza y el valor de nuestros sueños dentro de ella. Es aceptar que encontraremos muchas puertas cerradas, pero que la que se abra nos compensará con creces. Afirmar la vida es tomar cada día como un cheque en blanco cuyo valor es infinito.

 

Creer y dudar

La autora de Mujercitas, que empezó a escribir para ayudar a la economía familiar, decía: «Quien cree es fuerte; quien duda es débil. Las fuertes convicciones preceden a las grandes acciones». Para May Alcott, de hecho, creer es el primer paso del héroe.

Volviendo a Louise Hay, en su libro sostiene que hay una correspondencia entre lo que el Universo nos da y lo que esperamos obtener. En sus propias palabras:

«Si me digo que el amor está en todas partes, y que soy capaz de amar y digna de amor, y me adhiero a esa nueva afirmación y la repito frecuentemente, esa llegará a ser mi verdad. En mi vida aparecerán personas capaces de amar, las que ya forman parte de ella demostrarán más amor, y yo descubriré lo fácil que me resulta expresar mi amor a los demás.»

¿Qué es lo que necesitas afirmar en tu vida?

Según el coach austríaco Gregor Jasch, hay tres deseos que todo ser humano tiene y de los que depende su felicidad:

  1. Deseo de seguridad. Tanto financiera, como de salud o emocional. Sentir que mereces estar bien es el primer paso para cambiar cosas.
  2. Deseo de amor. «Muchas personas que fracasan en el terreno sentimental no recibieron suficiente cariño y atención en su infancia. Esto generó un vacío en su interior y desde entonces han buscado desesperadamente a alguien para llenarlo. Justamente por eso no funcionan sus relaciones. Nadie quiere vivir para rellenar los vacíos de otros», afirma Jasch. Solo se puede amar de verdad desde la autoestima.
  3. Deseo de reconocimiento. Todo el mundo necesita sentirse apreciado: en el trabajo, en el grupo de amigos, en la familia, en la sociedad. Eso es natural y positivo, siempre que no se convierta en una obsesión. La única aprobación real que necesitas es la tuya.

Afirmaciones para trabajar tus deseos

Podemos trabajar en estos tres deseos básicos a través de las afirmaciones correspondientes que nos propone Jasch:

  1. Soy responsable de mi seguridad. No depende de otra gente, de la situación del país, de la suerte de haber nacido débil o fuerte, pobre o rico. Hago todo lo necesario para tener salud (física y financiera) y sentirme seguro.
  2. Soy responsable de tener amor. Porque he decidido amarme a mí mismo, y amar a otras personas para compartir con ellas la aventura de la vida, no porque necesite a nadie para transitar por el camino de la vida.
  3. Soy el responsable de mi reconocimiento. Puesto que me reconozco a mí mismo, soy consciente de mis puntos débiles, pero aún más de mis fortalezas. Sé lo que soy capaz de hacer y lo que puedo ofrecer.

Estas afirmaciones te ayudarán a dar tu Sí a la vida que mereces, que a su vez ayudará a los demás a que afirmen su propia existencia.