Es habitual escuchar, en tono jocoso, que, aunque el dinero no da la felicidad, “se llora mejor en un Ferrari”. Sería divertido comentárselo a Robin Sharma, autor de El monje que vendió su Ferrari, su obra más conocida. En la misma, Julian Mantel, exitoso abogado, vende su coche (un Ferrari) tras sufrir un ataque de corazón por exceso de estrés y trabajo, que lo lleva a replantearse toda su vida.

En el libro, Sharma nos plantea lo que hoy nos resume en una entrevista para Lewis Howes. Que la felicidad no está en el dinero, sino en otras muchas cosas que deben formar parte de nuestra vida si queremos disfrutarla con plenitud. Para él, son las 8 formas reales de riqueza que existen en la vida ¿Crees que las tienes todas?

Autodominio

Para Sharma, la riqueza no siempre significa dinero. De hecho, el autor asegura que este término puede hacer referencia a ocho cosas diferentes, todas ellas esenciales para la felicidad. Y la primera de ella es autodominio. Es decir, la capacidad de controlar tus propias emociones y reacciones.

El famoso oráculo de Delfos incluía una inscripción que rezaba: “Conócete a ti mismo”. Y es eso, precisamente, lo que Sharma asegura que hace a una persona rica. El autoconocimiento, la disciplina, son el auténtico secreto de la alegría. Porque solo con inteligencia emocional podemos llevar una vida plena, con sentido y felicidad.

Familia

El estudio más ambicioso hecho jamás sobre felicidad, llamado Estudio del Desarrollo Adulto, que ha seguido la vida de más de 700 personas durante más de 80 años, demuestra que el pilar más importante para tener una vida plena es rodearnos de personas que nos quieran y a las que podamos querer. No es de extrañar, por tanto, que esta sea la segunda fuente de felicidad, según Sharma.

El autor asegura que esta es la forma más maravillosa de riqueza, dado que es una parte innata de la experiencia humana. Sharma explica que, para cultivar esta riqueza, todo lo que necesitamos es vivir con atención plena, creando recuerdos que podamos mantener en la mente y el corazón durante toda la vida junto a aquellos que queremos.

Salud

La siguiente riqueza de la lista de Sharma, como podrían adivinar quienes han leído su obra, es la salud. El autor ha sido mentor de personas extremadamente ricas que, tras alcanzar este estatus económico, se olvidan de su salud. La pierden en el proceso.

Es entonces cuando nos plantea la gran incógnita que aborda en El monje que vendió su Ferrari. ¿De qué sirve el dinero si llega a costa de la felicidad? ¿Vas a gastarte todo lo que ganes en sanar lo que dañaste trabajando? Sin duda, una de las formas de riqueza más importantes que debemos tener en la vida es la salud.

Artesanía

Con esta forma de riqueza, Sharma no nos invita a todos a volver al crochet, la talla de madera y la cerámica, aunque la psicología segura que todas ellas son formas valiosas de cuidar de la salud mental. A lo que el autor se refiere cuando habla de la artesanía como forma de alcanzar la felicidad es a la capacidad de enamorarnos de lo que hacemos.

En su opinión, el mejor hábito que puede cultivar una persona es el de educarse, el de aprender cada día un poco más. Mejorar lo que hacemos, mejorar lo que somos. Solo así podemos alcanzar la proeza de los grandes artesanos en todo lo que hagamos en la vida. Y solo así podemos ser realmente felices.

Solidaridad

Aunque el dinero no da la felicidad, sin duda es una herramienta útil en el momento actual en el que vivimos. Y es importante para otra de las formas de riqueza que Sharma recomienda cultivar a todos sus lectores: la solidaridad.

Para el autor, la filantropía es parte indispensable de su vida, y consigue participar en ella como lo hace gracias al dinero. Aunque lo cierto es que puedes cultivar la solidaridad, sea cual sea tu presupuesto. Sencillamente, sal a la calle y haz un acto de bondad sin esperar nada a cambio. Sonríe a las personas con las que te cruces, deja pasar a alguien con el coche (aunque no le toque pasar) o colabora en alguna causa social. Descubrirás que no es más rico quien más tiene, sino quien más da.

Aventura

El siguiente pilar de la felicidad, según Sharma es la aventura. Y la aventura, asegura el autor, está en todos lados. Se encuentra en una conversación con un desconocido, en un momento de espontaneidad el fin de semana, en visitar un parque nuevo, en reír con los amigos.

Los seres humanos, nos recuerda Sharma, son nómadas por naturaleza, y anhelan viajar y buscar cosas nuevas. Alimenta esta parte de ti misma para cultivar tu felicidad.

Círculo de genios

Con este curioso término, Sharma se refiere a la séptima forma de riqueza que intenta cultivar en su vida. El círculo de genios son aquellas personas de las que te rodeas, aquellas cuyas vidas y sueños puedes admirar, a las que incluso puedes aspirar.

Esto también significa que debes librarte de personas tóxicas que surjan por el camino. No puedes tener riqueza en este aspecto si las personas que te rodean no te apoyan ni te inspiran.

Servicio

Para acabar, el escritor nos habla del servicio como última forma de riqueza y camino hacia la felicidad. Y con este término hace referencia a aquello que puedes hacer, usando tus habilidades, para servir a las personas que lo necesitan. Es decir, tu propósito en la vida. 

Puede que tu destino sea enseñar, guiar, ayudar, cuidar o inspirar. Sea cual sea, pon tus habilidades al servicio de los demás, y serás la persona más rica del mundo.