Puede que no la conozcas por su nombre, pero es muy probable que hayas tenido (o tengas) en tú casa una cinta o lazo de amor, una de las plantas de interior más habituales por su fácil cuidado y su resistencia. Es, además, una de las plantas que más purifican el aire dentro de casa, tal y como confirmó un informe de la NASA.
Suele crecer como un pequeño helecho en el que sus hojas y tallos con plantas hijas quedan mezclados, pero con el truco que te mostramos a continuación conseguirás una forma más original, vistosa y bonita.
Lazo de amor (Chlorophytum comosum), la planta purificadora
Lazo de amor, cinta de amor, malamadre, planta araña… son muchos los nombres por los que se conoce al Chlorophytum comosum, una planta herbácea perenne que de entre 20 y 60 centímetros de altura.
Es originaria del África subsahariana (de zonas que incluyen Etiopía, Kenia, Sudáfrica, Tanzania, Uganda o Camerún, entre otras), aunque hoy en día puede encontrarse en muchos otros países de todo el mundo y es tan habitual que a menudo no somos ni conscientes de estamos ante una de esas plantas tropicales que tan bien se han adaptado a nuestras casas.
Sus hojas, con forma de largas y delgadas cintas verdes (a veces con una banda de color blanco o crema) de entre 20 y 45 cm de largo, emergen en una roseta densa directamente de las raíces tuberosas y caen en cascada, en especial si se ponen en una maceta colgante.
Produce unas pequeñas flores blancas con forma de estrella que crecen en inflorescencias largas y ramificadas que pueden alcanzar hasta 75 cm de largo y que se arquean hacia abajo a medida que van madurando.
Es frecuente que, tras la floración, aparezcan plantas hijas en los extremos de unos tallos blancos y alargados (estolones), que se mezclan con las hojas y que pueden llegar a dar un aspecto salvaje a la planta. Puedes usar estos hijuelos para propagar muy fácilmente la planta.
Es una planta muy popular por su capacidad para mejorar la calidad del aire en interiores, tal y como han confirmado investigaciones realizadas por la NASA. Absorbe sustancias nocivas presentes en el ambiente interior como el monóxido de carbono (un gas incoloro y potencialmente letal), el formaldehído (hallado frecuentemente en productos como barnices y aerosoles) o el xileno (un compuesto volátil común en diversos artículos de limpieza).
Cómo dar forma al lazo de amor
El lazo de amor suele tenerse como una planta herbácea en la que se mezclan las hojas con las flores y los hijuelos, por lo que a menudo se utiliza como planta colgante. Son opciones hermosas para tener la planta, pero si quieres evitar que las hojas y los tallos con los hijueles se mezclen y conseguir una forma original, puedes seguir el sencillo truco que proponen desde el perfil de Instagram @jardineriadelsaber.oficial, dedicado a la jardinería y el cuidado de las plantas.
El truco consiste simplemente en usar un soporte metálico terminado en forma de círculo en el que pondrás los tallos dentro, de modo que queden agrupados y destaquen por encima de la planta. Con el tiempo, y a medida que en los hijuelos de los extremos de los tallos vayan creciendo, irá adquiriendo una forma muy bonita, como si un arbolito creciera en medio de tu lazo de amor.
Cuidados esenciales del lazo de amor
Aunque suele tenerse en el interior, el lazo de amor puede también sobrevivir en un jardín o terraza, pues aguanta hasta los -2 °C. Es resistente y no requiere muchos cuidados, pero sí que hay algunos aspectos que hay que tener en cuenta para que crezca sana y bonita:
- Riego: necesita agua, pero sin pasarse. Hay que regarla cuando la superficie de la tierra (hasta unos 2 cm de profundidad) esté seca y con más frecuencia en verano que en invierno. Usa agua a temperatura ambiente y que no sea calcárea. Para evitar la pudrición de las raíces, drena el exceso de agua 30 minutos después de regar la planta.
- Humedad: necesita humedad, así que puedes rociar la planta de vez en cuando con agua a temperatura ambiente para mantener algo de humedad.
- Temperatura: prefiere los climas cálidos, pero puede prosperar con temperaturas entre los 30 °C de máxima y los 2 °C de mínima.
- Luz: mucha luz solar directa puede quemar sus hojas. Es mejor colocarla en semisombra.