Existen más de 150 especies distintas de tulipanes, una planta bulbosa de la familia Liliaceae que, aunque se ha convertido en el símbolo de los Países Bajos, tiene su origen en Asia. Sus flores grandes, vistosas y de diversos colores (desde el blanco más puro, pasando por el amarillo o el rojo, hasta el negro) son tremendamente elegantes y alegran cualquier jardín.
Los tulipanes blancos, en particular, son una magnífica opción, pues transmiten paz y tranquilidad y combinan con todo tipo de colores.
Tulipanes blancos: significado espiritual
Como seguramente sabes, los colores nos transmiten emociones y los solemos asociar a diferentes sensaciones. El blanco es el color de la espiritualidad, paz y pureza.
En el lenguaje de las flores, el blanco simboliza el perdón y los nuevos comienzos, así que regalar tulipanes blancos es una forma de pedir disculpas y abogar por una nueva oportunidad. De hecho, se cree que soñar con tulipanes blancos es un augurio de que se avecina un nuevo comienzo en algún aspecto de la vida.
Los tulipanes blancos están vinculados también a lo divino y a la santidad y suelen formar parte de los ritos y ceremonias religiosas para representar la conexión con el reino espiritual. Pueden también ser una forma de expresar condolencias y no es inusual encontrarlas en los funerales.
Además, los tulipanes blancos representan la paz y la tranquilidad y pueden usarse para crear un efecto relajante en el jardín.
Variedades de tulipanes blancos
Podemos encontrar tulipanes desde completamente blancos hasta con tonos más amarillentos o con notas de color rosa, amarillo, verde…
Existen diversas variedades de tulipanes blancos, cada una de ellas con características diferentes en cuanto al tono, la forma de los pétalos, las hojas o el momento del año en que florecen. Algunas de las más habituales son:
- Purissima: es un tulipán de floración temprana con flores grandes de color blanco crema y con una suave fragancia. A diferencia de otras variedades, tiende a mejorar año tras año, en lugar de desaparecer tras la primera floración.
- Mondial: una variedad con impresionantes flores dobles de color blanco puro con el corazón verde.
- Spring Green: una variedad de floración tardía con preciosas flores de color blanco con tonalidades verde claro.
- Flaming Spring Green: como su pariente Spring Green, es de floración tardía con flores blancas, pero en este caso con betas de color rojo intenso.
- Verona: con flores grandes parecidas a las peonías de un color entre blanco y amarillo.
- White Dream: con hermosas flores de color blanco marfil en la clásica forma de copa.
Cómo cuidar los tulipanes blancos
Los tulipanes blancos (como todos los otros tipos de tulipanes) son bastante fáciles de cultivar y cuidar, así que, si te gusta su elegante flor, no dudes en plantarlos en tu jardín o en una maceta.
Deben cultivarse en suelos sueltos, fértiles y con un buen drenaje, para evitar que la acumulación de agua pudra los bulbos. Suelen plantarse a finales del otoño o principios del invierno (aunque hay que informarse bien sobre la mejor época de cada variedad), antes de que las primeras heladas, y florecen entre mediados y finales de primavera
Elige una zona soleada y con poco viento y plántalos a unos 15 a 20 centímetros de profundidad y con unos 10 centímetros de distancia entre bulbos, siempre con la parte puntiaguda hacia arriba.
No deben regarse en exceso, con una o dos veces a la semana suele ser suficiente si no hace mucho calor. Si llueve a menudo, no hará falta que los riegues.
Si quieres que tus tulipanes crezcan el año que viene, deja que conserven las hojas durante unas seis semanas después de que florezcan, así producirán nutrientes que el bulbo almacenará para las flores del próximo año. Pasado ese tiempo, las puedes quitar. Normalmente florecen durante algunos años, pero al cabo de un tiempo los bulbos se agotan y hay que retirarlos para volver a replantarlos.