En el norte de la provincia de Burgos se encuentra una de las comarcas más fascinantes y menos conocidas de España: Las Merindades. 

Esta región, enclavada en la vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica, ofrece un sinfín de posibilidades para los amantes del senderismo y la naturaleza en estado puro.

Entre sus múltiples atractivos, destacan cascadas impresionantes, escondidas entre frondosos bosques y escarpadas montañas, que pueden convertirse en hitos de una ruta que no olvidarás nunca. En alguna de ellas podrás completar tus baños de bosque con un agradable baño al aire libre cuando llegue el buen tiempo.

La joya de la corona: Cascada de Las Pisas

La aventura comienza en el pequeño pueblo de Villabáscones de Bezana. Desde la iglesia del barrio de abajo, un sendero señalizado nos invita a adentrarnos en un bosque que parece sacado de un cuento de hadas. El camino nos adentra en un mundo de hayas centenarias, robles majestuosos, avellanos y acebos que crean un dosel vegetal mágico.

Las Pisas Cascada
Instagram. @luispalacios

A medida que avanzamos por el sendero, el murmullo del agua se hace cada vez más presente. Pronto nos encontramos con la primera sorpresa: una cascada cubierta de musgo por la que se precipita el arroyo de los Canales.

Este es solo un anticipo de lo que nos espera. El camino continúa serpenteando entre la vegetación, ofreciéndonos vistas de pequeñas cascadas y pozas cristalinas donde, si tenemos suerte, podremos avistar nutrias, mirlos acuáticos y martines pescadores.

Tras cruzar un puente sobre el río de la Gándara, a poca distancia te encuentras de bruces con la Cascada de Las Pisas. Si nuestra visita coincide con el deshielo o tras fuertes lluvias, el espectáculo es impresionante: una masa de agua espumosa se precipita con furia e increíble belleza.

El sonido atronador del agua cayendo en Las Pisas es una experiencia sensorial única que no querrás que termine. 

Un recorrido por las cascadas de Burgos

Pero Las Pisas no es la única joya que esconde la comarca de Las Merindades. A lo largo y ancho de su territorio, numerosos ríos y arroyos han esculpido el paisaje creando saltos de agua de impresionante belleza

Salto del Nervión

Cerca de la localidad de Berberana, entre la Sierra de Arcena y la Sierra Salvada, nos encontramos con el Salto del Nervión, el más grande de la Península Ibérica. 

Salto Nervión
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Con casi 300 metros de altura, sus aguas se deslizan por el desfiladero de Delika, ofreciendo una vista sobrecogedora desde el mirador situado en la parte alta. Aunque en verano el caudal disminuye considerablemente, el paisaje resulta de una belleza extraordinaria durante todo el año.

Cascada de la Mea: Un oasis turquesa

En las proximidades de Quintanilla de Valdebodres, una senda corta y sencilla nos lleva hasta la Cascada de la Mea.

cascada La Mea
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Situada al final de un estrecho cañón y rodeada por un magnífico bosque de quejigos, esta cascada sorprende con sus pozas de aguas color turquesa. La experiencia de caminar bajo la cortina de agua y contemplar el paisaje desde el remanso seco es simplemente inolvidable. 

Antes o después de visitarla, detente al menos un momento en Quintanilla de Valdebodres para descubrir su Pozo del Infierno, una surgencia natural de más de 100 metros de profundidad del que solo se han explorado los primeros 20 metros. 

Cascada de Peñaladros: Un tesoro escondido

En la localidad de Cozuela encontramos la Cascada de Peñaladros, un salto de 13 metros que forma un hermoso pozo de aguas esmeralda.

Peñaladros
Instagram. @anitalara

Lo más llamativo de esta cascada es su ubicación, escondida en un valle frondoso que la mantiene oculta a primera vista, aunque es de fácil acceso. Está a solo medio kilómetro del pueblo y existen dos senderos para llegar a ella: uno que lleva hasta  lo alto de la cascada, muy sencillo de recorrer, y otro que lleva hasta la base recorriendo la margen izquierda del río, con un final muy escarpado y más complicado si el terreno está muy húmedo.

Cascadas de Irús: Un viaje en el tiempo

El pequeño y encantador pueblo de Irús,  nos regala no una, sino dos cascadas consecutivas con las aguas del río Hijuela.

cascada de irus
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El trayecto hasta ellas, de menos de un kilómetro, parte de la iglesia de San Millán en el mismo pueblo y transcurre por una antigua calzada romana cubierta de vegetación.

Cascada de San Miguel: El gigante intermitente

Con más de 200 metros de caída sobre el Valle de Angulo, la Cascada de San Miguel es un espectáculo que se puede disfrutar básicamente en época de lluvias o deshielo.

cascada de san miguel
turismoburgos.org

A este impresionante cascada se llega por una ruta de unos 4 km de cierta dificultad y sin señalizar, por lo que conviene informarse bien previamente, ir correctamente equipado y consultar el tiempo antes de aventurarse. El esfuerzo tendrá su recompensa.

Cascadas de Tobera: El río escultor

El río Molinar, al noreste de la provincia, ha creado una serie de saltos de agua conocidos como las Cascadas de Tobera.

Tobera
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Estas cascadas no solo son un espectáculo natural, sino que también han sido aprovechadas tradicionalmente para diversos usos. Algunas son de una belleza inaudita, como si hubieran sido creadas para una película o un sueño.

Cascada de Tobalina: La joya urbana

Situada dentro del casco urbano de Pedrosa de Tobalina, esta cascada es una de las que mayor salto de agua tiene en la provincia de Burgos. 

Tobalina
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Con más de 12 metros de altura y 100 metros de longitud, la Cascada de Tobalina, también conocida como 'Cascada del Peñón', ofrece una amplia zona para disfrutar del baño cuando hace buen tiempo.

Cascada de Orbaneja: en medio del pueblo 

Para disfrutar de las cascadas de esta selección no siempre hace falta adentrarse en el bosque o la montaña y recorrer varios kilómetros. Esta cascada puede disfrutarse desde el mismo pueblo de Orbaneja del Castillo, en el valle de Sedano.

cascada orbaneja
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Una vez en Orbaneja del Castillo, podemos contemplar como nace el agua de la montaña, atraviesa el pueblo a toda velocidad y se precipita al Ebro en forma de cascada con 25 metros de caída.  

Cascada de La Salceda: del nacimiento a la caída 

Cerca de Quisicedo se halla Cascada de Salceda, algo escondida en el Valle de Sotoscueva. Se encuentra muy cerca del monumento natural de Ojo Guareña, el conjunto de cuevas más grande de la península Ibérica y uno de los más grandes del mundo, con varios santuarios prehistóricos y gran interés geológico.

La Salceda
Instagram. @juanangelrphotocolor

La caída de agua en la Cascada de Salceda alcanza los 30 metros de altitud. Para disfrutarla simplemente se ha de tomar una ruta bien señalizada que arranca en el mismo pueblo de Quisicedo, y que transcurre por pista y por senda.

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