El pueblo más bonito de España para viajar en noviembre según National Geographic está a Burgos

Noviembre es un mes perfecto para viajar, ya que todavía no han bajado demasiado las temperaturas y se puede "turistear" cualquier destino disfrutando de paseos en entornos naturales o bien recorriendo calles y espacios más urbanitas.

En España tenemos 8132 municipios, repartidos por las cincuenta provincias y las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. ​Una cifra que nos asegura una variedad de culturas, paisajes y climatología para todos los gustos. Por tanto, de Norte a Sur y de Este a Oeste, la geografía de nuestro país está salpicada de infinidad de pueblos y ciudades maravillosos, cada uno con su encanto particular. 

A pesar de que no hay necesidad de elegir un destino en concreto y desestimar otros, no está demás atender las propuestas de los expertos a la hora de elegir cuál será tu próxima escapada. Viajes National Geographic sugiere este mes una ciudad de la provincia de Burgos, Frías. 

La ciudad más pequeña de España

En la actualidad, los 284 habitantes que tiene Frías ocupan un total de 32 km cuadrados. Este dato nos sirve para hacernos una idea general de cuál va a ser el tamaño de esta localidad ubicada a 73 km de Burgos. Solo la ubicación de la ciudad de Frías ya es espectacular. Y es que la localidad burgalesa se construyó sobre el cerro de La Muela, lo que le confiere unas vistas increíbles.

La ciudad de Frías es una de las ciudades medievales con mayor encanto de España.

Además, se encuentra junto al imponente río Ebro. En definitiva, estamos ante lo que fuera un enclave estratégico con origen en la época romana que adquirió especial relevancia en la época medieval. Su ubicación sirvió de nexo entre la costa cantábrica y la meseta, lo que propició su notable prosperidad económica. 

Todavía hoy, siglos después mantiene su estructura urbana medieval, siendo sus calles, edificios, iglesias, puentes... sus mayores atractivos turísticos. Entre ellos, el Castillo de Velasco, la Iglesia de San Vicente, el puente medieval o la Muralla.

la muralla y la iglesia de san vicente

Sin duda, una de las razones para visitar Frías es su muralla medieval. Esta construcción del siglo XII tuvo un gran valor estratégico. Con el correr de los tiempos, se fue ampliando hasta ser completada. Hoy se puede visitar la muralla que rodea la villa en lo alto, y otra más baja que pasa frente a las casas construidas en la roca. Unos vestigios que todavía se pueden apreciar en sus tres accesos: la Puerta de La Cadena, Medina y la del Postigo.

Una vez en Frías, podrás disfrutar de las casas colgadas al borde de La Muela, cuya construcción desafía la lógica arquitectónica y que maravilla a todos los visitantes. Siguiente parada, la iglesia de San Vicente Mártir. Interesante visita a pesar de que su excepcional pórtico románico se encuentre hoy expuesto en el Museo de Claustros de Nueva York. En su interior, el templo esconde varias capillas de estilo gótico y renacentista y tres retablos, entre los cuales destaca uno del pintor Juan de Borgoña, realizado en el siglo XVI.

El puente medieval y el Castillo de Velasco

Sobre el río Ebro se erige una de las joyas arquitectónicas de la provincia de Burgos, el puente medieval de Frías. Construido en el siglo XII, esta espectacular pasarela de seis arcos de medio punto permanece en perfecto estado de conservación. Una auténtica belleza que no te dejará indiferente.

Por otro lado, la historia del castillo de Frías se remonta a la de las primeras fortalezas del siglo X. Situado sobre una peña que domina el Valle de Tobalina, es uno de los castillos roqueros más espectaculares de Castilla, teniendo un gran valor estratégico.

En 1920 pasó a manos del Ayuntamiento. Desde entonces ha estado destinado a diferentes actividades, sobre todo, juegos populares. En la actualidad, se organizan visitas guiadas para todo aquel que quiera visitarlo. 

Para completar la visita

Los alrededores de Frías albergan un impresionante paisaje natural. Muy cerca de Frías se encuentra Tobera, un pequeño pueblo con deslumbrantes tesoros como la Ermita de Santa María de la Hoz, un hermoso santuario que data del siglo XII y que se encuentra en medio de un desfiladero.

Visita obligada es el laberinto subterráneo más famoso de las Merindades. El Monumento Natural de Ojo Guareña es el complejo kárstico más grande de España y uno de los diez mayores del mundo. Está formado por una constelación de 18 cuevas y más de 100 km de galerías distribuidas en seis pisos superpuestos. Sin duda, una excursión irrepetible.

Las pinturas rupestres halladas son la prueba irrefutable de que hace millones de años estas cuevas constituyeron un valioso refugio para sus habitantes. La Casa del Parque en Quintanilla del Rebollar organiza excursiones que recorren sus lagos, ríos interiores, simas y formaciones calizas que han creado figuras "imposibles".

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