La hosta es una planta de la familia de los espárragos originaria del noreste de China y Japón. Posteriormente la planta se cultivó en Europa, América y el resto del mundo.

Aunque son bonitas, las flores no son lo más impresionante de las hostas. Lo llamativo son sus grandes hojas en forma de corazón, alargadas o redondas, muy pequeñas o muy grandes, en función de la variedad.

Las hojas también presentan patrones interesantes y, a veces, colores inusuales, como un verde hierba fuerte o una nota verde azulada.

Todo esto hace que la hosta sea una atractiva planta perenne para el jardín o el macizo de flores. La planta también es robusta y fácil de cuidar.

6 argumentos a favor de las hostas en el jardín

  •  A diferencia de muchas otras plantas con flores, la hosta se adapta bien a los lugares con sombra.
  • La planta también puede hacer frente a la sequía.
  •  Casi no necesita cuidados.
  •  Es una planta perenne tolerante a las heladas y resistente al invierno.
  •  Es amigable con las abejas. La hosta no desarrolla muchas flores, pero proporciona alimento a las abejas y otros insectos en julio y agosto.
  •  Es una cubierta decorativa para el suelo que mantiene alejadas las malas hierbas.

¿Cuál es la mejor ubicación para la hosta?

Las hostas se clasifican como plantas de sombra, pero debido a las diferentes especies y variedades, pueden tener diferentes necesidades en cuanto a su ubicación y condiciones de iluminación.

También hay variedades que se adaptan bien al sol. Sin embargo, la mayoría de ellas se sienten más cómodas en sombra parcial y sombra que bajo la luz solar directa.

En principio, se puede decir que cuanto más oscuras y delicadas sean las hojas de la planta, más sombreado será el lugar en el que deban estar.

Esto significa que las hostas con hojas gruesas y fuertes de color verde claro o amarillentas soportan mejor la luz solar directa.

¿Cómo debería ser el suelo y el riego?

Un suelo rico en humus, suelto y permeable es ideal para las hostas. El subsuelo debe estar relativamente húmedo, aunque las plantas soportan bien la sequía. Las hojas se vuelven un poco flácidas, pero se recuperan con la siguiente lluvia o el siguiente riego.

Las hostas necesitan poca agua y se pueden dejar solas durante mucho tiempo. Sólo necesitan agua en caso de sequía extrema; esto se aplica especialmente a las plantas que crecen en parterres.

Hay una diferencia entre si las hostas están en una maceta o en el suelo.

A las hostas en maceta les gusta una tierra suficientemente húmeda. Se deben evitar los largos períodos secos, pero también los encharcamientos causados ​​por exceso de riego o agua de lluvia. Si están plantadas en el suelo, pueden resistir con menos agua.

La planta joven inicialmente necesita un poco más de agua. Sin embargo, esto cambia con la edad, porque las raíces llegan a las capas más profundas del suelo.

Basta con fertilizar la hosta una vez al año. En el primer año, al plantar solo se requiere una fertilización básica. En los años siguientes, lo mejor es utilizar un abono orgánico que aporte a la hosta todos los nutrientes valiosos a largo plazo.  

¿Son resistentes las hostas?

Las hostas necesitan un jardinero paciente, pues se vuelven más hermosas de año en año.

En invierno, las partes aéreas mueren, pero la raíz permanece viva y resiste incluso las heladas. Las hojas viejas se pueden dejar para que protejan las raíces.  

La hosta gusta a las babosas

Una pequeña desventaja de las hostas es que son una de las comidas favoritas de las babosas. Pero siempre puedes mantenerlas alejadas con remedios caseros.