Si nos pidieran mencionar una fruta, la manzana sería probablemente la primera en venirnos a la mente a la mayoría. Y es que es una de las frutas más presentes en los mercados durante todo el año y es parte indispensable de la dieta mediterránea.

La manzana no solo es deliciosa, también es muy versátil en la cocina y está repleta de nutrientes saludables. Ya lo dice el refrán: una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía.

Si en tu huerto o jardín tienes la suerte de tener un manzano y quieres que te proporcione abundantes frutos durante muchos años, conviene podarlo con cierta frecuencia. Eso sí, hay que tener en cuenta diversos factores al hacerlo.

¿Cuándo conviene podar los manzanos?

Como ocurre con muchos otros árboles frutales, el momento ideal para podar el manzano es en los meses en los que está inactivo, es decir, en invierno (entre noviembre y principios de marzo).

En este periodo de parada vegetativa, el árbol está sin hojas y es más fácil ver su estructura. Esto nos permitirá identificar y retirar la madera muerta o enferma, así como dar forma al árbol y favorecer la buena circulación del aire y la luz, factores claves para que los frutos crezcan bien.

También se puede realizar una poda muy ligera en primavera, antes o después de la floración (nunca durante, pues podrían propagarse enfermedades). El objetivo, en este caso, es eliminar aquellas ramas dañadas en el invierno.

Guía breve para podar bien un manzano

Mujer cogiendo una manzana
iStock Photo.Collab Media

Hay diferentes tipos de poda en función de la edad del árbol:

  • En los árboles jóvenes, el objetivo es favorecer que tengan una estructura sólida. Hay que seleccionar una rama “líder” central y fomentar el crecimiento de 3 o 4 ramas laterales bien distribuidas, a distintas alturas y hacia diferentes direcciones para que el árbol esté bien equilibrado y sea resistente a la producción abundante de frutos. Para que crezca sano, es recomendable que la forma final del manzano no se aleje mucho de la natural. En este sentido, hay que tener en cuenta que cada variedad de manzano tiene sus hábitos de crecimiento específicos y conviene conocerlos antes de empezar a darle forma al árbol.
  • En los árboles maduros, la poda se centra en conservar la buena forma del árbol (de modo que sea fácil acceder a sus frutos), en eliminar las ramas muertas, enfermas o viejas que producen menos frutos, así como los chupones (brotes vigorosos que nacen en los codos y curvaturas de los brazos y que no dan frutos). También hay que eliminar las ramas cruzadas, que impiden el crecimiento saludable y la producción de frutos, y las que crecen hacia abajo. Hay que reducir también el exceso de altura de las ramas (por el crecimiento del año anterior) para poder acceder a los frutos. Para conseguir una buena producción, conviene asegurarse de que hay un equilibrio entre las yemas de madera o follaje (aparecen en brotes grandes y vigoroses y tienen forma de pico) y las yemas de flor (con una forma más redondeada), que son las que darán los frutos. Recuerda que en general, se necesitan unas 40 hojas por cada manzana

Hay algunos factores importantes a tener en cuenta a la hora de podar:

  • Las herramientas de corte deben estar bien afiladas para que los cortes sean limpios y minimizar la entrada de infecciones.
  • Limpia siempre las herramientas antes de usarlas. De este modo evitarás la propagación de enfermedades en los árboles.
  • Haz los cortes en bisel para evitar la acumulación de agua y reducir el riesgo de infección.
  • El chancro es un tipo de hongo que suele afectar a las ramas, que se verán con lesiones de bordes oscuros en la corteza. Si lo detectas, conviene podarlo y eliminarlo, quemando lo podado para que no se extienda.

Poda ornamental del manzano

El tipo de poda también cambia si nuestro objetivo es tener un árbol que produzca muchos frutos o nuestra prioridad es que sea bonito y ornamental (aunque también siga produciendo frutos).

En este último caso, la poda se centrará en mantener la forma decorativa que se elija para el árbol y no tanto en favorecer la entrada de luz y aire o en la eliminación de ramas cruzadas.

 ¿Es necesario podar radicalmente los manzanos?

La poda radical no es recomendable ni necesaria si el árbol está sano. Lo más recomendable es hacer una poda regular que suponga la eliminación de alrededor del 10% a 20% de la copa para asegurar la salud, productividad y buena estructura del manzano.

Podar demasiado (más del 30% de la copa) puede generar estrés a la planta y perjudicar su salud, y solo es conveniente cuando el árbol ha estado abandonado durante mucho tiempo o cuando se pretende rejuvenecer un árbol muy viejo.

Además, la poda excesiva es probable que reduzca la producción de frutos durante los próximos años. Si crees que tu manzano necesita una gran poda, es mejor que lo vayas haciéndolo de forma progresiva, año a año.