Si tus plantas empiezan a amarillear o parecen crecer más despacio, como si les faltara energía, puede que el problema no sea solo por el exceso o la falta de riego, por alguna plaga o porque les da demasiado el sol directo.
Además de agua y luz en la cantidad adecuada, las plantas necesitan nutrientes que obtienen del suelo y, si no nos ocupamos de nutrir ese suelo con los minerales necesarios, por mucho que reguemos la planta, al final acabará debilitándose. Así que puede ser que simplemente esté pasando eso: que las plantas se estén marchitando porque les falta "alimento".
En la naturaleza la materia orgánica que dejan los animalillos y las hojas caídas en el suelo es la que aporta naturalmente a la tierra los nutrientes que después permiten prosperar a las plantas, pero eso lleva su tiempo y en un jardín, huerto o maceta ese aporte de nutrientes no suele ser suficiente ni el método más rápido para revitalizar unas plantas que estén ya pidiéndonos a gritos que necesitan un buen reconstituyente.
Un buen "reconstituyente verde" para tus plantas
Por eso es importante abonar y, entre los abonos que podemos utilizar, los fertilizantes líquidos naturales son una gran opción en estos casos, porque enriquecen el suelo y a la vez son absorbidos rápidamente por las plantas. Permiten revitalizarlas en pocos días y luego seguir enriqueciendo el suelo con un aporte más regular.
¿Y dónde entra en juego la clorofila? Seguro que no te extraña que muchas personas se tomen un zumo verde o un smoothie repleto de verduras de hoja para conseguir un plus de energía en el desayuno. Hay personas que se preparan incluso "chupitos" muy concentrados para empezar el día. Lo que buscan es el impulso revitalizador que les da una bebida rica en clorofila.
La clorofila es el conjunto de pigmentos que dan su color verde a las hojas y tallos de las plantas y es esencial para que estas puedan realizar la fotosíntesis. Pero es también una fuente de minerales fácil de asimilar y un potente antioxidante. ¿Y si también se le diéramos un extra de clorofilas a nuestras plantas?
Es lo que proponen algunos jardineros, porque con algunas plantas se puede preparar muy fácilmente un fertilizante líquido que es oro verde en el huerto y el jardín: muy rico en clorofila y otros nutrientes indispensables para ayudarlas a crecer fuertes y sanas.
Uno de esos jardineros es Nico Durán, que desde su canal Planeta Jardín en YouTube ha compartido su secreto para elaborar un fertilizante casero rico en clorofila para revivir las plantas que presentan síntomas de debilitamiento o simplemente nutrir regularmente el sustrato donde crecen tus plantas para que se mantengan fuertes y bonitas. Se prepara en un momento y se aplica a la hora de regar.
¿Por qué un fertilizante rico en clorofila?
Las plantas fabrican clorofila, un pigmento verde que almacenan en sus paredes celulares, para poder absorber la luz solar de diferentes longitudes de onda, principalmente las azules y rojas. Con esa luz, agua y dióxido de carbono realizan la fotosíntesis, transformando la energía solar en energía química en forma de azúcares.
La fotosíntesis es tan indispensable para las plantas como nosotros, pues resultado de esta reacción las plantas no solo producen los azúcares que necesitan para crecer y nosotros para alimentarnos, sino también oxígeno que se libera a la atmósfera.
Además, los azúcares que obtiene de la fotosíntesis se incorporan a los tejidos de la planta y le ayudan a asimilar el resto de nutrientes que también necesitan y que obtienen del suelo.
Un nutriente excepcional
Pero la clorofila, además de cumplir con esta vital función biológica y ejercer una acción antioxidante, tiene una composición muy interesante, pues contiene magnesio, uno de los minerales que las plantas necesitan. Por otro lado, se acompaña en el mundo vegetal de muchas otras sustancias vitales para las plantas, en particular de otros minerales y de nitrógeno.
De ahí que un concentrado obtenido de hojas ricas en clorofila, que están obteniendo bien sus nutrientes del suelo, aportará un excelente alimento a tus plantas y mejorará la calidad del suelo.
Cómo hacer un "chupito" verde para tus plantas
La fórmula que propone el experto en jardinería Nico Durán es muy sencilla y no te supondrá ningún coste extra ni te robará apenas tiempo. Necesitas:
- 1 litro de agua
- Un buen manojo de hojas bien verdes
Para obtener tus hojas verdes basta con tomar aquellas que tengas en casa que veas de color verde más intenso. El experto recomienda fijarse en las plantas y los árboles perennes, aquellos que están siempre verdes, porque son los que tienen hojas con más clorofila.
Otra buena opción es hacerse con las oscuras hojas verdes de plantas silvestres o de las llamadas "malas hierbas", como diente de león, verdolaga o cualquiera que crezca junto a tus plantas o jardín, que además contienen muchos minerales y antioxidantes. De hecho, una "mala hierba" muy utilizada para elaborar un potente fertilizante es la ortiga, lo que se conoce como purín de ortigas.
Una vez tengas tus hojas, simplemente tienes que seguir tres sencillos pasos. Como la clorofila no es soluble en agua porque se encuentra encapsulada en los cloroplastos de la planta, verás que necesitarás calentar ligeramente tu "bebida verde" al final para liberarla.
Preparación del fertilizante paso a paso
Lo primero es trocear las hojas que hayas recogido para que se puedan triturar bien en la batidora.
- Ponlas en el vaso de la batidora y añade el agua.
- Tritura bien hasta que obtengas un líquido verde bien oscuro.
- Filtra y calienta al baño maría 5-10 minutos para extraer la clorofila.
Introduce este líquido verde en un frasco adecuado para aplicar en tus plantas y riégalas con él cada quince días.
Cuándo utilizar el abono de clorofila
Según Nico Durán, este fertilizante rico en clorofila resulta especialmente útil en las primeras etapas de crecimiento de las plantas, cuando el consumo de nutrientes para crecer se acelera.
Por eso recomienda utilizarlo sobre todo en primavera, que es cuando las condiciones de luz y temperatura son las ideales para que la mayoría de plantas empiecen a crecer, y en otoño, otra época del año en la que las plantas suelen necesitar un plus de nutrientes, por ejemplo frutales o cultivos de hojas.
De hecho, en otoño, no es que las hojas desarrollen colores naranjas, amarillos o rojizos, sino que la pérdida de clorofila, por la disminución de la luz y el descenso de las temperaturas, hace que se pierda la tonalidad verde y que podamos ver el efecto de otros pigmentos que ya estaban allí y que se mantienen en las plantas.
Un sencillo gesto como aplicar este fertilizante verde, tan potente, mejorará la nutrición de tus plantas en pocos días. Verás, según los expertos, resultados muy rápidamente.