El género Jasminum agrupa más de 200 especies de arbustos y trepadoras originarias de regiones tropicales y subtropicales. El jazmín es muy apreciado como planta ornamental y por su aroma: casi todo el mundo ha olido y reconoce el inconfundible aroma del jazmín en perfumes, en infusiones o en mezclas de aceites esenciales.  

Las especies varían en altura desde los 50 centímetros hasta los cinco metros, dependiendo del tipo y las condiciones de cultivo.

Algunas especies son de hoja caduca y otras perennes. También cambian la forma y disposición de las hojas, que pueden ser opuestas, alternas, simples o compuestas, pero todas las variedades comparten una floración vistosa.

Un abanico de flores y aromas

Las flores del jazmín pueden ser blancas, amarillas o, en especies menos comunes, rosadas.

El jazmín de invierno (Jasminum nudiflorum) florece entre diciembre y abril, mientras que el jazmín verdadero (Jasminum officinale) lo hace de mayo a agosto. El jazmín árabe (Jasminum sambac), muy valorado por su perfume intenso, puede florecer de marzo a octubre, lo que lo convierte en una excelente opción para jardineras o patios soleados.

Después de la floración, muchas especies producen pequeñas bayas oscuras.Aunque no es su principal atractivo, es un detalle interesante para quienes disfrutan observando el ciclo completo de la planta.

Dónde y cómo plantarlo

Ya sea en exteriores o interiores, el jazmín prefiere ubicaciones luminosas y aireadas. Lo ideal es que reciba sol suave, evitando las horas más intensas del mediodía para no dañar hojas ni flores. Algunas variedades soportan sombra ligera, pero cuanto más sol reciben, más florecen.

La mayoría de jazmines se cultivan en macetas. Un sustrato universal bien drenado es suficiente, aunque algunas especies, como el jazmín de invierno, crecen bien incluso en suelos arenosos o calcáreos.

La mejor época para plantarlo es entre primavera y otoño.Si es una planta trepadora, conviene colocarla cerca de un enrejado, pérgola o tutor para que se desarrolle en vertical. Muchas variedades no tienen órganos trepadores, así que habrá que guiar sus tallos con paciencia.

En macetas, se recomienda añadir una capa de arcilla expandida en el fondopara evitar el encharcamiento.

Cuidados durante el año

El riego debe ser moderado y más frecuente en verano. Durante el invierno, especialmente si se encuentra en reposo, hay que reducir el riego considerablemente.

En cuanto a la poda del jazmín, es recomendable realizarla después de la floración para fomentar nuevos brotes. En especies más resistentes, como el jazmín verdadero, incluso se puede hacer una poda drástica sin temor.

Si vives en una zona de inviernos fríos, ten en cuenta que la mayoría de las especies no toleran las heladas. Solo el jazmín de invierno aguanta temperaturas de hasta -18 ºC. El resto necesita vivir en climas más templados o pasar los meses fríos en interiores, en un lugar luminoso y fresco (idealmente entre 8 y 12 ºC).

También puedes proteger las macetas con plástico de burbujas, lana o esteras, y cubrir la tierra con paja para mantener la temperatura del sustrato.

Cómo reproducir el jazmín

Multiplicar el jazmín es bastante sencillo. Puedes hacerlo mediante esquejes en primavera o verano. Solo hay que cortar un trozo de tallo joven (de unos 10-15 cm), eliminar las hojas inferiores y plantarlo en una mezcla de turba y arena húmeda.

Si lo haces en interior, cúbrelo con una bolsa plástica transparente para mantener la humedad y colócalo en un lugar luminoso. En pocas semanas deberían aparecer raíces.

Otra opción más exótica es insertar el esqueje en una hoja de aloe vera, enterrarlo en tierra abonada y regarlo diariamente. En 30 días, si todo va bien, verás cómo aparecen raíces fuertes y sanas.

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