En los años ochenta, la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) estudió diferentes plantas de interior que sirvieran para purificar el aire en las instalaciones espaciales. Descubrieron muchas plantas inteligentes, que filtran los compuestos orgánicos volátiles (COV) más comunes.
Estos COV son gases causan síntomas respiratorios, alergias, cefaleas e irritación ocular, además de alterar el hígado, los riñones, el sistema nervioso y el hormonal (disruptores endocrinos) e incluso favorecer el cáncer. Una casa llena de plantas variadas mejora la calidad del aire y lo hace mucho más saludable